Me encanta que los planes salgan bien

Hace años, los videojuegos adaptaban películas que se estrenaban en el cine. Tenemos que reconocer que la mayoría eran fiascos, aunque alguna que otra alegría sí que tuvimos en su momento. Hoy en día, llegan encargos de las plataformas de streaming, de manera que en los últimos años hemos tenido videojuegos de series de Netflix como Narcos: Rise of the Cartels, Stranger Things 3: The Game o The Dark Crystal: Age of Resistance Tactics y aunque su calidad ha estado pareja a la de las adaptaciones fílmicas, de vez en cuando encontramos alguna que otra sorpresa entre este tipo de productos. En este caso se trata de Peaky Blinders: Mastermind, serie de la BBC que ha popularizado en medio mundo Netflix y que Curve Interactive no ha querido perder la oportunidad de adaptar a videojuego. Los elegidos para esta tarea son FuturLab, un modesto equipo británico que nos sorprendió hace más de un lustro con el frenético Velocity 2X.

Ahora tienen la difícil tarea de adaptar la serie de Steven Knight y su banda de malhechores de Birmingham, de esta forma tomaremos el control de Tommy, Arthur, Polly, John, Ada y Finn mientras deambulamos por los escenarios que nos conocemos al dedillo (The Garrison Tavern, Charlie Strong's Yard o Shelby Parlour) de verlos en el salón de nuestra casa. La trama gira en torno al asesinato de un traficante de opio chino, muerte que atribuyen a un Peaky Blinder. Desde ese momento Tommy y su séquito se embarcará en una misión tras otra para descubrir la verdad sobre este sucio entuerto gracias a su facilidad de planificar escenarios complejos en su cabeza para encontrar la mejor solución posible.

Y no, no estamos ante un título de acción con coberturas en el que imperan los tiroteaos entre bandas rivales y la policía. Tampoco un juego de estructura abierta que cogiese la manida fórmula de Grand Theft Auto para colocar los skins de los personajes de la serie y hacerlo pasar por otro subproducto cortado por el mismo patrón que ya conocemos tan bien. Para Peaky Blinders: Mastermind han conseguido sorprender al público y se han centrado en la habilidad principal de Tommy Shelby para crear el juego a partir de esa premisa. Han cogido su habilidad de planificar cada movimiento para adelantarse a sus enemigos y han creado un juego de puzles entorno a eso. ¿Puzles para Peaky Blinders? Sí, y lo mejor de todo no es que funciona, es que además de ser terriblemente original encaja a la perfección con lo que vemos en la serie temporada tras temporada.



Vale, puzles. A ver cómo encaja la gente de FuturLab la densa y desgarradora trama de esta banda de delincuentes irlandeses en una jugabilidad de sopesar hasta la extenuación cada movimiento. Pues utilizando la variable tiempo como materia prima, ni más ni menos. Ya hemos visto a otros títulos utilizarlo de forma parecida, nos vienen a la memoria juegos como The Sexy Brutale o The Invisible Hours, dos buenos ejemplos que seguramente conozcan al dedillo los desarrolladores de este Mastermind. En nuestro caso, el jugador (con Tommy como punto de partida) tiene el control absoluto del tiempo, lo que significa que podremos mover a Tommy por los escenarios para realizar las tareas que nos pide cada misión, pero podremos retroceder y adelantar todo lo que hemos hecho hasta ese momento como si estuviese grabado y tuviéramos el mando del reproductor de vídeo.

La gracia del juego no está en hacer las misiones, eso con el tiempo e insistencia se consigue, el reto está en hacer el plan perfecto: ajustar el tiempo a la milésima para ejecutar cada acción sin demora y conseguir el mejor registro posible. Para incentivarnos tenemos tres marcas de tiempo posibles que se dividen en bronce, plata y oro, pero no penséis que el juego se limita a mover a Tommy por los escenarios para conseguir llegar a nuestro objetivo como si se una carrera de obstáculos se tratara. Nosotros, el jugador, como buen titiritero, tendremos conocimiento de todo lo que pasa y si hay alguna variable que se nos ha escapado, siempre podremos retroceder en el tiempo para tenerlo en cuenta. Esto provoca que para conseguir salir airosos debamos optar generalmente por el sigilo, el subterfugio y el sabotaje, de forma que deberemos escoger al miembro de la familia Shelby que más nos convenga para que todo funcione con la precisión de un reloj suizo. Para salpimentar un poco esta mecánica, se han añadido coleccionables en forma del reloj que emplea Tommy en la serie para cuadrar todas sus acciones, detalle que invitará al jugador a conseguir los mejores registros y acumular todas estas piezas de colección.

Lo complicado del asunto es que no solo seguiremos la línea temporal de acontece Tommy, también tendremos que tener en cuenta a otros miembros de la banda que seguirán su propio recorrido. Incluso podremos intimidar a secundarios del escenario para que trabajen para nosotros durante unos segundos. Esto deriva en un sinfín de posibilidades, como llevar a Tommy hasta una puerta cerrada, pero a su vez aprovechar nuestra planificación para cambiar de personaje para que por otro lado del escenario consiga las llaves y le abra a Tommy justo en el momento que éste llega y así no perder ni un segundo de tiempo. Imaginad la cantidad de variaciones, desde mover una mercancía robada mientras el resto de nuestros compinches elimina a los guardias de forma sincronizada hasta entrar en la guarida de nuestros rivales sin ser detectados aprovechando los movimientos de los guardias que vigilan. Al final todo se reduce a cuadrar las acciones de cada personaje según nuestra habilidad a la hora de encajar todo lo que hacemos en la línea de tiempo, así una y otra vez mientras avanzamos, rebobinamos y restablecemos todo lo realizado hasta que el plan esté perfectamente ajustado.



Está claro que tal nivel de precisión para llevar a cabo las tareas de las misiones requiere de una vista que nos de la máxima información posible. Por eso se ha elegido una perspectiva aérea desde la que controlar todos los entresijos que puedan incidir en nuestro planteamiento. Controlaremos a Tommy y todos sus allegados mediante el stick principal como si fuera un juego de acción corriente y moliente, de manera que todo lo relacionado a la gestión del tiempo se quedará para los gatillos superiores. Destacaremos por su importancia las lineas temporales que veremos en la parte de abajo de la interfaz, referencia básica para los momentos en los que deberemos solapar las acciones de varios personajes al mismo tiempo. Como el juego tiene la licencia de la serie, los personajes tienen el mismo aspecto de los actores que los encarnan en la ficción, solo que tamizados por una colorida estética cómic la mar de lograda. Y mira que podíamos estar recelosos de inicio por el estropicio que podían hacer, pero al final todos los personajes son perfectamente reconocibles y el nuevo diseño de Cillian Murphy encaja a la perfección con lo que podíamos imaginar. Resumiendo, las secuencias que nos plantean el argumento son estáticas pero funcionan y la banda sonora hará las delicias de los fans de la serie. El juego está en castellano con voces en inglés.

Peaky Blinders: Mastermind no es un juego para todo el mundo, aprovecha la licencia en la que se basa como pocas veces se ha visto, pero la brillante elección de centrar la jugabilidad en puzles de tiempo en los que debemos ordenar las piezas con el socorrido remedio del ensayo y error puede que desanime al más fanático seguidor de la serie. Y es que a veces nos sentiremos el montador de una película más que el líder de una banda de mafiosos, pero se agradece este arriesgado enfoque en lugar de un juego de rol por turnos como hemos visto en adaptaciones de series como la de Narcos: Rise of the Cartels, también de la misma distribuidora pero con muchísima menos calidad (incluso en ese título veíamos los personajes con estética de cómic). Quizás no sea el juego de Peaky Blinders que querías, pero es el juego de Peaky Blinders que hace justicia al espíritu de la serie desde una perspectiva novedosa y menos sobada que la que suelen emplear otros estudios para llevar una serie de renombre al ocio interactivo. No soltarás adrenalina llenando de plomo a tus rivales, pero seguro que después de acabarte todas las misiones en oro pocas veces te cogerán despistado en casa o en el trabajo.

Redactado por Juan Emilio Palomino (Spiderfriki)