Ayer cayó el primer roscón de la temporada, con diversos fallos. El más evidente a ojo de buen panadero es que no tiene brillo, porque se me fue la cabeza y puse horno ventilado, que lo secó. También lo secó por dentro así que requería de ser mojado en el café.
Aparte de eso, es vegano así que no lleva mantequilla ni huevo. La mantequilla es fácil sustituirla por margarina (o plantequilla como la llaman ahora

) pero el huevo en recetas dulces es más jodido; normalmente se sustituye por huevo de lino, que es 1 cda. de semillas de lino molido y 1 cda. de agua que genera el mucílago que tiene la misma función que la clara de huevo. Quise probar sin ello para ver qué tal, pero el siguiente lo llevará.
A pesar de ese par de detalles de sabor estaba espectacular (he comprado esta vez agua de azahar de verdad, no química) y los 4 comensales arrasamos con él

El menú por cierto era de masas, para estrenar la amasadora KitchenAid qué cayó en el Black Friday

De primero un trampantojo de pulpo a la gallega pero con shiitake (gracioso pero ya) acompañado de unos rollitos de pesto de pistachos (muy ricos). De segundo guiso de no-carne al Pedro Ximenez (espectacular) con pan casero, y de postre el roscón.