Así que recuerde.
- De pequeño, me rompí el anular de la mano derecha cuando mi hermano cerro la puerta del Seat 850 con mi mano dentro sin darse cuenta. Había que cerrar con fuerza porque era un cacho de lata. Y claro.
- De pequeño, me rompí el pulgar de la mano derecha cuando mi hermano me plegó una silla plegable en la mano, jugando a alguna mierda.
- Me partí el paleto derecho corriendo con mi hermano por el pasillo de casa yendo a por la última Coca Cola a la cocina. Dos chavales en un pasillo de 1m de ancho, mi hermano 6 años mayor, pues comí suelo (si fue intencionado o no, nunca lo sabremos

). Tengo una funda. La Coca Cola no es sana, eso lo sabemos todos.
Conste que quiero mucho a mi hermano

- En el pueblo, jugando con una honda mi amigo empezó a darle caña y nadie sabe cómo yo me teleporté justo debajo del arco que hacía y me abrió la cabeza. Caí redondo. Las hondas hacían daño, sí. Debí despertarme unos segundos después y me fui a casa de mi abuela en bici, donde estaba toda mi familia (tíos y demás) preparando comida familiar. Entré por la puerta y se quedaron blancos. Claro, yo no sabía que eso estaba sangrando como una fuente y debí entrar en la casa con la cara ensangrentada nivel Patrick Bateman, o más. Me pusieron siete puntos y estuve varios días sin poder mover la mandíbula comiendo por una pajita.
- Ya en la universidad, en las fiestas de Comillas, donde todos los vallisoletanos íbamos para pasar el verano. Verbena nivel trailer, la orquesta dándolo todo y yo también, a nivel alcohólico. Empieza Paquito el chocolatero y nos venimos arriba. Los de la orquesta animando a la gente a bajar a remar, así que todo el mundo a sentarse al suelo. Yo, muy cuco, antes de sentarme reviso el suelo no fuese a poner el culo en un cristal o algo. Efectivamente, había un cristal en el suelo, así que lo aparte con la mano y me senté, apoyando la mano en el suelo. ¿En el suelo? No, en el cristal que acababa de apartar. Sangrando como un cerdo, mis amigos me sacan de la verbena, me mareo a medio camino porque estaba sangrando muchísimo (una mano sangra, sí) y nada, en el centro de salud ya todo bien. Un par de puntos pero una herida en la palma de la mano no mola, ahora tengo un poco de pérdida de sensibilidad en el índice, a veces me hormiguea. Como anécdota adicional, un pavo de otro grupo de la universidad se estaba ligando a una amiga de mi grupo, pero cuando pasó esto se rompió la magia porque me tuvieron que llevar a curar, y este chaval se cogió un cabreo de cojones que otro amigo mío casi le pega de hostias. Qué bonita la época universitaria, la verdad. Lo mejor que hice en la vida fue dejar de la universidad, pero qué bonito

Y creo que eso es todo