
12.
Kneecap (2024, Irlanda): historia real de una banda de hip hop norirlandesa cuyo principal atractivo es que cantan en gaélico y sobre temas políticos, drogas, etc. Los protagonistas son los mismos miembros del grupo, y la película es la típica imitación de Trainspotting, que si drogas, idas de pinza y demás, salpicada de su música. No está mal, además siento cierta querencia por todo lo antibritánico

, pero se queda bastante corta en todo.
13.
Inception (2010, Estados Unidos): pues apetecía volver a ver una de las películas que más me marcaron en su momento (15 años después todavía sigo diciendo la bobada de hacerle un inception a alguien

) pero que no recordaba del todo. Y ha sido una experiencia gloriosa, la he disfrutado como un enano y más sabiendo de qué va todo. Por cierto, no recordaba que salía Tom Hardy y al verlo me he alegrado mucho, me gustan todos los personajes que hace. El mejor Nolan, y no el de Oppenheimer.
14.
Paprika, detective de los sueños (2006, Japón): después de la de arriba pues tocaba ver el anime que Nolan plagió, o eso dicen. Sin duda hay referencias estéticas y la idea de base (aunque introducirse en los sueños no se le ocurrió a ninguno de los dos, ni a la novela en la que se basa Paprika) pero lo de plagio pues me disculpan. Pero bueno, la película en sí, técnicamente es una pasada y las imágenes oníricas de los sueños son geniales, pero la trama me ha parecido un pelín aburrida, en ningún momento me ha interesado nada de lo que cuentan, ni he empatizado con los personajes ni nada. Tiene muchas capas y creo que es una película compleja, pero a mi al menos me ha fallado la capacidad de engancharte con un buen guión que luego te invite a fascinarte con lo que ocurre y cómo se va desgranando, que es algo que Inception hace muy bien.
15.
Memories of Murder (2003, Corea del Sur): tenía ganas de ver esta mítica del cine surcoreano, con esa escena final que todo el mundo conoce. Tengo que decir que me costó entrar, la primera mitad no me estaba gustando principalmente por los dos personajes de los policías y el tono casi de comedia que no me terminaba de entrar. Sin embargo cuando entra el policía de Seúl y alrededor de la última hora la cosa mejora muchísimo, se convierte en una película
seria y verdaderamente dramática. Sí, sigue habiendo disfrutonas patadas voladoras, pero también un tono un poco más acorde a los crímenes tan atroces que se narran. Visualmente impresionante, planos míticos, fotografía, banda sonora. Iba con un poco más de expectativas pero bueno, es lo que hay.
16.
Bailar en la oscuridad (2000, Dinamarca): otra que tenía pendiente. Ver a Bjork haciendo de tía rara muy a lo Bjork es cuanto menos destacable. La trama me ha parecido un pelín cogida con pinzas pero el final es muy duro y casi que la salva. Las canciones bien, pero las coreografías se nota que tienen 25 años, que casi las puedo hacer yo sin saber nada

No me ha emocionado pero tampoco mal.