Citando a PalmaSoft:
El problema del "sentido del humor" es que se convierte en la manera en la que un gilipollas se quita la responsabilidad de lo que ha dicho y se la traslada a la persona ofendida. Digamos que haces un chiste de mal gusto. Alguien se ofende. Le dices "solo era un chiste, tienes que tener más sentido del humor"... ¡y culpa ya es suya!
Con esto no sigo que no se puedan hacer chistes o bromas. Pero si ves que alguien se ha molestado, al menos ten la dignidad de disculparte, en lugar de echarle la culpa a la persona ofendida por no tener sentido del humor. O al menos podrías tener la sensibilidad de intentar saber por qué el chiste era ofensivo. El sentido del humor no es un "todo vale".
No estoy de acuerdo. Si tu trabajo es ser humorista, NO TE DISCULPES JAMÁS. Perderás credibilidad y respeto como humorista, si Joan Rivers se hubiese dedicado a disculparse por sus chistes, en lugar de ser humorista, sería ama de llaves.
Se pueden hacer chistes sobre cualquier cosa, la cosa es que depende en cual sea el chiste. La libertad de expresión no es una carta blanca para decir lo que te de la gana sin asumir consecuencias, y el humorista debe tener un buen criterio para saber formular el chiste debidamente. Yo, por ejemplo, creo que un buen chiste sobre cualquier tema trágico es lícito, pero has de tener cuidado con el contenido ideológico que contiene. Por ejemplo, si haces un chiste sobre violaciones donde implícitamente (o explícitamente) culpas a la mujer por vestirse como una puta, no me llores luego si tiran tomates al escenario. Pero dicho esto, tienes todo el derecho a hacerlo, otra cosa es que nadie se ríe o te abucheen, en cuyo caso la cagaste con el chiste.
Hay un caso de Joan Rivers que me hace gracia, pro ejemplo. Estaba en Las Vegas haciendo un monólogo con todo su material habitual, a saber: chistes de vaginas fláccidas, del 9-11, de los niños adoptados de Angelina Jolie, otro sobre vaginas viejas, otro sobre abortos, más vaginas, vaginas, vaginas y de pronto oh, OH, un chiste sobre niños sordos. Un señor cuyo hijo era sordo se levantó y le gritó indignado "¡Eso no tiene gracia si tu hijo es sordo como el mío y tienes que cuidarlo bla bla bla!". ¿Qué hizo Joan Rivers? ¿Disculparse? No, lo mandó tanto a la mierda con su habitual estilo Rivers (es decir, gracioso pero brutal). A la salida, le comentó a uno de los cámaras del documental, "me sabe mal por el padre del niño sordo, pero es que si le permito interrumpirme o me disculpo, pierdo toda mi credibilidad durante el resto del número y todo se va a la mierda".
Si eres un humorista incapaz de hacer chistes que puedan ofender a alguien, posiblemente tu número sea una mierda. Siempre puedes probar en España, aquí triunfan muchos humoristas sin ácido ni carácter que hacen chistes sobre sus esposas gordas o sobre lo mala que está la comida de los aviones. JAJAJAJA. TE HAS FIJADO EN LO MALA QUE ESTÁ. No, ahora todos van en vuelos low cost y sólo hay un sobre de almendras.