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Quizás no te suene, pero si te gustaron Persona 5 o Shin Megami Tensei V no le quites el ojo a Soul Hackers 2
Distopía cyberpunk brutal, combate desafiante y elementos de visual novel a lo Persona; el nuevo JRPG de Atlus se ha convertido en uno de los juegos que más espero de 2022. Te cuento las razones.
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La revitalización de la Atlus que conocemos hoy en día se la debemos a Katsura Hashino, el principal responsable de títulos superlativos como Persona 4 Golden y Persona 5, probablemente dos de los mejores JRPG de la historia, y también de otros proyectos de altísima calidad, como Catherine o Shin Megami Tensei III: Nocturne. No obstante, eso no quiere decir que la compañía japonesa no tuviera grandes épocas de esplendor en el pasado; de hecho, prácticamente inventaron el género de la captura y entrenamiento de monstruos, si bien fueron luego otras obras las que lo popularizaron fuera de los neblinosos límites de Japón. La marca también es especialmente conocida por haber dado a luz a un sinfín de entregas, spin-offs y franquicias íntimamente relacionadas, tanto en el ámbito narrativo como en el jugable, a lo largo de los últimos tiempos. En esencia, Shin Megami Tensei es la raíz madre, y a partir de ella se bifurcan todos sus vástagos.
Ese es el nexo que conecta, por ejemplo, el sobresaliente Shin Megami Tensei V, que mi compañero Andrés Jiménez muy acertadamente señaló como el mejor JRPG del año pasado, con la franquicia Persona y cositas como Devil Summoner: Soul Hackers. El caso de este último es especialmente llamativo porque una de las figuras claves en su creación y producción fue el propio Katsura Hashino del que te hablaba anteriormente. Ahora, un cuarto de siglo después de su lanzamiento original para Sega Saturn y diez años después de su llegada a Nintendo 3DS, Atlus prepara una continuación, estilizada simplemente como Soul Hackers 2. La serie no es muy conocida, pero si te gustaron Persona, Shin Megami Tensei o incluso AI: Somnium Files, una visual novel cyberpunk muy resultona, es muy probable que quieras tener el título en tu radar. Yo, desde luego, lo tengo como mi JRPG más esperado de 2022 (sí, por encima de Xenoblade 3), y en las siguientes líneas te explico mis razones.
Ciencia ficción distópica a la japonesa
En realidad, las artes japonesas nunca han sido ajenas a la representaciones distópicas de las sociedades futuras; movimientos como el cyberpunk, cuyas calles de infinitos neones nocturnos y su predilección por el ciberespacio como medio de trascendencia de lo humano tienen un encanto especial, o el biopunk, centrado en la experimentación genética, son bastante comunes en el faro cultural de Asia. Sobre el primero, puedes pensar en la excepcional Ghost in the Shell, y para el segundo me gustaría traer a colación Akira, otra obra maestra de la animación japonesa, si bien esta bebe de múltiples estéticas. Pues bien, Soul Hackers 2 se enmarca dentro del primer grupo, aunque hay algún detallito de la trama que parece presagiar que también habrá de lo segundo.

En esencia, el título nos lleva a un siglo XXI ficticio en el que ha estallado una guerra entre dos facciones antagónicas de Devil Summoners, la Phantom Society (preferiría no jugármela con la traducción al español, que ya está confirmada, porque a saber por dónde salen; a priori podríamos esperar algo como Sociedad Espectral) y los Yatagarasu. No obstante, nosotros controlaremos a la protagonista, Ringo, una especie de ser sobrenatural que ha encontrado consciencia a partir de los datos y las estructuras del ciberespacio. Básicamente, como cierto personaje de la franquicia de El juego de Ender... Y otros ejemplos que me callo para evitar posibles spoilers. Hay mucha tela que cortar con este asunto, desde luego.
De todas maneras, si te estabas preguntando si es necesario haber jugado a la entrega original, o a su port para Nintendo 3DS, de cara a poder entender lo que ocurre en Soul Hackers 2, no te preocupes: el título está pensado como una experiencia casi totalmente independiente. Según ha asegurado el propio estudio, solo quedan en el aire unas cuantas referencias y algún que otro guiño al original, decisión narrativa que celebro porque todos sabemos que los productos de Atlus no las han tenido todas consigo en su desembarco a Occidente. A su popularidad un tanto marginal, circunstancia injusta dada la enorme calidad de sus juegos, no se le podía sumar, de ningún modo, una fragmentación de la historia que abarque más de veinte años reales y tantas generaciones de diferencia. Habría sido una absoluta locura, pero oye, bala esquivada.

En cuanto a la jugabilidad, te puedes esperar algo muy cercano a Shin Megami Tensei V; es decir, hablamos de un J-RPG por turnos, con combates desafiantes y con la posibilidad de reclutar un compendio increíble de criaturas y monstruos extraídos del folclore japonés, claro, pero también de los mitos y las religiones más populares de la historia de la humanidad. Hay desde dioses orientales de los puntos cardinales, a seres sacados directamente de la angeología cristiana, aunque con alguna que otra deformación de sus características, y, por supuesto, también hay espacio para engendros de extraña complexión biológica. Todo ello se apoya en un sistema de debilidades y resistencias elementales que siempre ha sido brutal; en el caso de Soul Hackers 2, ya sabemos que al atacar a un enemigo con una habilidad especialmente eficaz nos aparecerá la opción de ejecutar un Sabbath (ningún murciélago sufrió durante la producción de este juego), que viene a ser un poco como los All-Out de Persona. Vamos, una paliza gitana de todo tu equipo, pero en este caso es más bien un ataque general del personaje que tenía el turno.
Pero hay más, y esto es quizás lo que más me entusiasma: Atlus ha confirmado que Soul Hackers 2 rescata algunos de los elementos de visual novel de la franquicia Persona, para mí la reina del subgénero. ¿Por qué es esto una gran noticia? Porque la inclusión de elementos más narrativos, pausados y expresivos en una aventura J-RPG implacable permite controlar mejor los tiempos de la jugabilidad, y también posibilita que el jugador llegue a entender el mundo que le rodea y que pueda entender mejor a los personajes secundarios. Estos dos últimos aspectos son lo que hacen inolvidable a un J-RPG; por ejemplo, a priori diría que todos recordamos Final Fantasy VII no por sus combates (que eran bastante buenos, sin duda), sino por la dualidad Shinra - Avalanche, por todas las movidas chungas del pasado de Cloud y por su relato de que con mucho sacrificio y esfuerzo podemos hacer del mundo un lugar mejor. Lo mismo ocurre con Final Fantasy X; sí, Seymour plantea enfrentamientos muy intensos, pero yo lo tengo en mi corazón por la belleza trágica de Spira, por la voluntad de Yuna y por su excepcional banda sonora.

No digo que Soul Hackers 2 vaya a ser comparable a los títulos anteriormente mencionados, primero porque el listón está altísimo y segundo porque creo que tiene que encontrar su propio camino. No obstante, lo que sí que te diría es que me parece que hay una intención clara de progresar, de servirse de formas que ya sabemos que funcionan para contar una historia y para desarrollar unos personajes más allá de lo estrictamente necesario. Me refiero a detallitos que te fidelizan, como una conversación sobre el pasado azaroso de ese personaje que al principio te daba exactamente igual y luego se convierte en uno de tus favoritos, o al mero hecho de pasar tiempo con tus compañeros y descubrir cómo son fuera del combate. Podemos esperar un sistema parecido al de los social links de Persona 3 y 4, o más específicamente al de los confidentes de Persona 5, y creo que eso son grandísimas noticias.
LAS CLAVES DE SOUL HACKERS 2:
Saldrá el próximo 26 de agosto en Occidente (un día antes en Japón), para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Xbox One y PC.
JRPG por turnos con combates desafiantes, al estilo de Shin Megami Tensei V o Persona. De esta última serie también incorpora sus elementos visual novel, aunque en menor grado.
Historia de ciencia ficción distópica, con un rollito cyberpunk muy potente.
Es el primer juego de Atlus desarrollado en 4K de manera nativa.
El diseño de los personajes corre a cargo del mangaka Shirow Miwa, autor de Dogs, un seinen distópico de ciencia ficción que toca tema muy bestias.
Tendrá voces en inglés y japonés, y textos en español.
Ese es el nexo que conecta, por ejemplo, el sobresaliente Shin Megami Tensei V, que mi compañero Andrés Jiménez muy acertadamente señaló como el mejor JRPG del año pasado, con la franquicia Persona y cositas como Devil Summoner: Soul Hackers. El caso de este último es especialmente llamativo porque una de las figuras claves en su creación y producción fue el propio Katsura Hashino del que te hablaba anteriormente. Ahora, un cuarto de siglo después de su lanzamiento original para Sega Saturn y diez años después de su llegada a Nintendo 3DS, Atlus prepara una continuación, estilizada simplemente como Soul Hackers 2. La serie no es muy conocida, pero si te gustaron Persona, Shin Megami Tensei o incluso AI: Somnium Files, una visual novel cyberpunk muy resultona, es muy probable que quieras tener el título en tu radar. Yo, desde luego, lo tengo como mi JRPG más esperado de 2022 (sí, por encima de Xenoblade 3), y en las siguientes líneas te explico mis razones.
Ciencia ficción distópica a la japonesa
En realidad, las artes japonesas nunca han sido ajenas a la representaciones distópicas de las sociedades futuras; movimientos como el cyberpunk, cuyas calles de infinitos neones nocturnos y su predilección por el ciberespacio como medio de trascendencia de lo humano tienen un encanto especial, o el biopunk, centrado en la experimentación genética, son bastante comunes en el faro cultural de Asia. Sobre el primero, puedes pensar en la excepcional Ghost in the Shell, y para el segundo me gustaría traer a colación Akira, otra obra maestra de la animación japonesa, si bien esta bebe de múltiples estéticas. Pues bien, Soul Hackers 2 se enmarca dentro del primer grupo, aunque hay algún detallito de la trama que parece presagiar que también habrá de lo segundo.

En esencia, el título nos lleva a un siglo XXI ficticio en el que ha estallado una guerra entre dos facciones antagónicas de Devil Summoners, la Phantom Society (preferiría no jugármela con la traducción al español, que ya está confirmada, porque a saber por dónde salen; a priori podríamos esperar algo como Sociedad Espectral) y los Yatagarasu. No obstante, nosotros controlaremos a la protagonista, Ringo, una especie de ser sobrenatural que ha encontrado consciencia a partir de los datos y las estructuras del ciberespacio. Básicamente, como cierto personaje de la franquicia de El juego de Ender... Y otros ejemplos que me callo para evitar posibles spoilers. Hay mucha tela que cortar con este asunto, desde luego.
De todas maneras, si te estabas preguntando si es necesario haber jugado a la entrega original, o a su port para Nintendo 3DS, de cara a poder entender lo que ocurre en Soul Hackers 2, no te preocupes: el título está pensado como una experiencia casi totalmente independiente. Según ha asegurado el propio estudio, solo quedan en el aire unas cuantas referencias y algún que otro guiño al original, decisión narrativa que celebro porque todos sabemos que los productos de Atlus no las han tenido todas consigo en su desembarco a Occidente. A su popularidad un tanto marginal, circunstancia injusta dada la enorme calidad de sus juegos, no se le podía sumar, de ningún modo, una fragmentación de la historia que abarque más de veinte años reales y tantas generaciones de diferencia. Habría sido una absoluta locura, pero oye, bala esquivada.

En cuanto a la jugabilidad, te puedes esperar algo muy cercano a Shin Megami Tensei V; es decir, hablamos de un J-RPG por turnos, con combates desafiantes y con la posibilidad de reclutar un compendio increíble de criaturas y monstruos extraídos del folclore japonés, claro, pero también de los mitos y las religiones más populares de la historia de la humanidad. Hay desde dioses orientales de los puntos cardinales, a seres sacados directamente de la angeología cristiana, aunque con alguna que otra deformación de sus características, y, por supuesto, también hay espacio para engendros de extraña complexión biológica. Todo ello se apoya en un sistema de debilidades y resistencias elementales que siempre ha sido brutal; en el caso de Soul Hackers 2, ya sabemos que al atacar a un enemigo con una habilidad especialmente eficaz nos aparecerá la opción de ejecutar un Sabbath (ningún murciélago sufrió durante la producción de este juego), que viene a ser un poco como los All-Out de Persona. Vamos, una paliza gitana de todo tu equipo, pero en este caso es más bien un ataque general del personaje que tenía el turno.
Pero hay más, y esto es quizás lo que más me entusiasma: Atlus ha confirmado que Soul Hackers 2 rescata algunos de los elementos de visual novel de la franquicia Persona, para mí la reina del subgénero. ¿Por qué es esto una gran noticia? Porque la inclusión de elementos más narrativos, pausados y expresivos en una aventura J-RPG implacable permite controlar mejor los tiempos de la jugabilidad, y también posibilita que el jugador llegue a entender el mundo que le rodea y que pueda entender mejor a los personajes secundarios. Estos dos últimos aspectos son lo que hacen inolvidable a un J-RPG; por ejemplo, a priori diría que todos recordamos Final Fantasy VII no por sus combates (que eran bastante buenos, sin duda), sino por la dualidad Shinra - Avalanche, por todas las movidas chungas del pasado de Cloud y por su relato de que con mucho sacrificio y esfuerzo podemos hacer del mundo un lugar mejor. Lo mismo ocurre con Final Fantasy X; sí, Seymour plantea enfrentamientos muy intensos, pero yo lo tengo en mi corazón por la belleza trágica de Spira, por la voluntad de Yuna y por su excepcional banda sonora.

No digo que Soul Hackers 2 vaya a ser comparable a los títulos anteriormente mencionados, primero porque el listón está altísimo y segundo porque creo que tiene que encontrar su propio camino. No obstante, lo que sí que te diría es que me parece que hay una intención clara de progresar, de servirse de formas que ya sabemos que funcionan para contar una historia y para desarrollar unos personajes más allá de lo estrictamente necesario. Me refiero a detallitos que te fidelizan, como una conversación sobre el pasado azaroso de ese personaje que al principio te daba exactamente igual y luego se convierte en uno de tus favoritos, o al mero hecho de pasar tiempo con tus compañeros y descubrir cómo son fuera del combate. Podemos esperar un sistema parecido al de los social links de Persona 3 y 4, o más específicamente al de los confidentes de Persona 5, y creo que eso son grandísimas noticias.
LAS CLAVES DE SOUL HACKERS 2:






Combina JRPG por turnos y visual novel. La ambientación. La historia promete mucho.
No es fácil hacer guiones buenos en ciencia ficción. No parece tan ambicioso como un SMT o Persona.
