Captivate 09: Probamos el multijugador

Como en Capcom dieron por hecho que muchos de los presentes habríamos jugado (o, al menos, sabríamos bastante de él), la presentación de Bionic Commando fue parecida a la de Monster Hunter Freedom Unite. Se limitaron a sentarnos en una sala con 16 consolas en LAN (ocho Xbox 360 y ocho PS3) y nos dejaron echar unas partidas al multijugador, que era lo mismo que había en la sala de juegos.

Cada partida dura cinco minutos y sólo pudimos probar el combate a muerte individual, pero sabemos que al menos contará con la variante por equipos y la clásica competición por capturar la bandera. No es que los modos sean muy originales, pero la característica del brazo les otorga una dimensión hasta ahora desconocida. El número de personajes no impresiona en exceso, ya que se queda en ocho ante las decenas de otros juegos, pero tampoco es cuestión de convertir el combate en una locura en la que uno no sabe ni hacia dónde dispara. Bajo nuestro punto de vista está bien así, pero puede suponer una pequeña decepción para algunos.

Dos de los tres escenarios (la versión final incluirá 16) mostrados eran bastante grandes y tomaban como referencia dos puntos clave de la aventura; es decir, paisajes urbanos totalmente escalables con multitud de recovecos desde los que uno puede ejercer de francotirador (en un juego con tanto movimiento no es demasiado fácil mantenerse en una posición fija, por suerte) o, lo que es más divertido, aprovechar lo que el juego ofrece y balancearse por todas partes a la caza de adversarios. El tercer escenario es algo más pequeño y está ambientado en la fase nocturna, ideal para partidas más pequeñas. Los personajes son parecidos a los enemigos del juego pero de colores estridentes, una especie de Power Rangers con brazo extensible.

Además del rifle de francotirador ya mencionado, tenemos la pistola de munición infinita (que nunca viene mal si nos topamos con un adversario y todavía no hemos encontrado un arma superior), una escopeta lanzagranadas, un lanzacohetes, un rifle de asalto y el Hiker, un especie de fusil de gran potencia y área de ataque. Naturalmente, llevar un arma superior a la del tipo que nos encontremos de frente es un factor que hay que tener en cuenta si queremos salir airosos. El mismo tipo de arma aparece siempre en un punto determinado del mapa, lo que exige cierto conocimiento del área por parte del jugador. Varios pueden llevar la misma, pero si uno la coge tarda un rato en volver a aparecer. Además, en algunos lugares encontramos bonificadores que nos dan protección adicional o aumentan nuestra capacidad ofensiva, representados respectivamente mediante una armadura como la de Doom y el logo hecho con hexágonos de Bionic Commando.

Como es habitual en este tipo de juegos, hay que intentar matar mucho y morir lo menos posible para hacernos un hueco entre los mejores de la clasificación. No obstante, compensa tirar siempre a la cabeza para conseguir una mayor puntuación. Había bastante nivel en la sala, pero seguramente no sea nada en comparación con el que habrá un mes después de la salida. En la parte inferior de la pantalla aparece el resultado de las contiendas: quién ha matado a quién y con qué arma. Es una buena forma de hacerse una idea de la capacidad ofensiva de cada uno.

No estamos ante un juego tan técnico como un Call of Duty, pero creemos que la filosofía de Bionic Commando casa a la perfección con la del multijugador. En líneas generales hay armas más poderosas que otras, pero todas tienen su utilidad. Las dimensiones de la mirilla desempeñan un papel fundamental, así que es importante estar al tanto del área que cubre el ataque de cada una. Por supuesto, también podemos enganchar a los enemigos con el brazo (lo que nos sacará de más de un apuro) y hacer ataques físicos para pillarlos desprevenidos. Vamos, que uno se las puede apañar de muchas formas diferentes. Dicho sea de paso, disparar desde el aire es toda una experiencia, pero lanzarnos a toda velocidad contra el suelo y liquidar a unos cuantos tipos enzarzados en combate no tiene precio.

Si el multijugador nos dejó más que satisfechos (quizá fue el juego más solicitado del Captivate 09 junto con el fantástico Marvel Vs. Capcom 2), el jefe de la aventura al que pudimos enfrentarnos no se quedó atrás. Hablamos de The Mohole, una especie de serpiente mecánica gigante que ataca a Spencer con llamas y ondas expansivas. La estrategia para derrotarlo saca todo el partido de las habilidades del protagonista y, sin ánimo de reventarle las sorpresas al lector, que sin duda querrá jugarlo, diremos que Bionic Commando cada día nos gusta más. La espera acaba el mes que viene.