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Turtle Beach Stealth Pro - Auriculares premium de nueva generación
Turtle Beach saca pecho con su nueva gama de auriculares premium diseñados para la nueva generación.
Por Juan B.,
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Hace poco más de dos años, cuando se lanzaron las consolas para nueva generación de PlayStation y Microsoft, os trajimos un completo reportaje sobre los Stealth 600 Gen 2, unos auriculares intergeneracionales de gama alta que cumplían de manera sobresaliente y a un precio módico. En esta ocasión os venimos a hablar de los Stealth Pro, la principal novedad de la marca Turtle Beach para el mercado de los auriculares premium. La intención de la compañía californiana con estos auriculares es la de pelear de tú a tú con su rival más directo, los Artics Nova Pro de SteelSeries, y vaya si lo ha hecho. Los Stealth Pro están en el mercado a un precio de 329 €, de ahí su categoría premium con todas las letras. Existen dos versiones del modelo, una para PlayStation 4 y PlayStation 5, que son los que hemos utilizado, y otros para consolas Xbox. ¿Cuál es la principal diferencia entre ambas? Pues que el modelo de Xbox sí es compatible con las consolas de Sony, pero el modelo de PlayStation no lo es con el de consolas Xbox. Con lo cual, en caso de decidirse por la compra, la opción más lógica es hacerse con el modelo de Xbox.
Lo que más llama la atención de los Stealth Pro en la primera toma de contacto, más allá de su buen diseño, es el peso. Os hablamos, según las cifras que da la propia Turtle Beach, de cerca de 420 gramos. Cosa que, como es lógico, nos generaba un pelín de rechazo por aquello de que se pudiera resentir en sesiones largas. Ya os adelanto que no es así. Donde antes había plástico ahora hay alumio y acero, lo que le otorga al headset un acabado más sobrio. Son unos cascos cómodos y tienen en mente un diseño que se adapte perfectamente a cualquier tipo de tamaño, por lo que si eres de cabeza grande o pequeña, no te preocupes, porque se puede ajustar y la realidad es que no aprietan ni se siente en exceso la presión. Sí es cierto que debido al peso en las sesiones más largas (os hablamos de más de cinco horas) se nota una cierta incomodidad, que no molestia, pero nada que no solucione un rato de descanso. De hecho, un punto a su favor es que los Stealth Pro están diseñados para que no causen molestia llevando gafas, y eso es un tanto por toda la escuadra. Cerrando lo que respecta a la comodidad, las almohadillas son grandes, por lo que nuestra oreja no entra en contacto con el driver, y al tratarse de un material recubierto de piel sintética, es agradable al tacto y en sufre por el sudor.
Los auriculares llevan un micrófono de muy buena calidad con la característica de que puede ser removible, aunque podemos tenerlo siempre puesto porque basta con moverlo hacia arriba para silenciarlo. Es un micrófono casi perfecto para este rango de precio, cumple con su función para utilizarlo en servicios como Discord o Teams, pero también para los grupos de PlayStation y Xbox o llamadas por teléfono móvil. No es idóneo para grabaciones profesionales, no está pensado para ello, pero incluso así se presta para momentos puntuales. Además, tiene varias funciones que ya os detallaremos más adelante, pero podemos monitorizar en todo momento nuestra voz, especialmente útil para comprobamos si estamos hablando alto y son altas horas de la madrugada. También es posible desconectar el micrófono principal y utilizar uno de los dos que hay incorporados al headset. Es una buena alternativa al micrófono por defecto si estamos en un viaje de tren, coche o en el gimnasio y necesitamos hacer uso de él. La calidad baja drásticamente, eso sí, pero al tratarse de un uso puntual, es puramente anecdótico.
En cuanto a la conectividad, tenemos un transmisor en forma de dongle wireless de 2.4 GHz con la capacidad de cargar una segunda batería mientras utilizamos los auriculares. De este modo, contamos con dos baterías de 12 horas de autonomía para cada una. Una de ellas siempre estará en el auricular, mientras que la otra puede estar recargándose en el transmisor, por lo que nunca tendremos por qué preocuparnos de quedarnos colgados. De igual forma, la capacidad de la batería permite recargar hasta tres horas de autonomía en poco más de 15 minutos, lo cual es un punto más a su favor. El cambio de batería es extremadamente fácil, basta con quitar una tapa que hay en uno de los auriculares y colocar la batería imantada. Se hace en un momento y no peligra en ningún momento la integridad de los headset. El transmisor se conecta mediante USB a nuestra PlayStation o Xbox, pero no tenemos por qué preocuparnos de perder un puerto USB en nuestra consola, ya que el propio transmisor tiene uno propio. El rango es de 15 metros, más allá de esa distancia sí hemos sufrido desconexiones del dispositivo, por lo que está diseñado para estar a un corto alcance.
Los auriculares cuentan con cuatro botones físicos, siendo uno de ellos el que activa el Superhuman Hearing, una tecnología de la marca que suena a marketing, pero que en la práctica no se ha visto (y oído) algo así. Esta tecnología amplifica el volumen de los sonidos clave del juego, como los pasos del enemigo, las recargas de las armas y vehículos en la lejanía. Esto, en juegos como Valorant, Counter Strike o Fortnite puede ser determinante. De esta manera, dejamos a un lado el sonido ambiental y nos enfocamos en los sonidos ajenos, lo que nos da indicaciones sobre la posible localización del enemigo que espera emboscarnos a nuestras espaldas. Lo mejor de todo es que podemos descargar una aplicación en nuestro teléfono móvil (ya sea iOS o Android) o desde nuestro PC para poder ir un paso más allá con la configuración del audio. Pese a que no dependen de un software para funcionar, sí necesitamos echar mano de la herramienta de sonido de Turtle Bleach para configurar el sonido a nuestro gusto. Lo ideal es usar el programa para configurarlo por primera vez, crear distintos módulos para según el tipo de juego y utilizar las manos del teclado para cambiar rápidamente al modo que queramos en cualquier momento.
CONCLUSIÓN
Los Stealth Pro son de los mejores auriculares que hay en el mercado, por no decir el mejor. Cualquier característica que estés buscando en unos buenos headset, los Stealth Pro la tienen. Son unos cascos cómodos con unos excelentes altavoces y una muy buena cancelación del ruido. Su autonomía y capacidad de doble batería son un plus enorme. Su configuración, independientemente del sistema en el que los estemos utilizando, es sencilla, y la posibilidad de utilizar Dolby Atmos en Windows 11 convierten a estos Stealth Pro en un imprescindible si buscamos la máxima calidad en PC como nuestra plataforma predilecta. Hay pocos peros que se le puedan poner a unos auriculares de 329,99 €, ya que al fin y al cabo incorporan la totalidad de características que podemos esperar en los tiempos que corren, pero el software de Turtle Beach se nos ha ralentizado en más de una ocasión. Nada grave, y realmente no lo hemos utilizado demasiado como para hacernos cambiar de parecer. En definitiva, si estás buscando unos auriculares para estrenarte en esta nueva generación y buscas tener a tu disposición la máxima calidad posible sin renunciar a la comidad o autonomía, los Stealth Pro son candidatos a una compra segura.
Lo que más llama la atención de los Stealth Pro en la primera toma de contacto, más allá de su buen diseño, es el peso. Os hablamos, según las cifras que da la propia Turtle Beach, de cerca de 420 gramos. Cosa que, como es lógico, nos generaba un pelín de rechazo por aquello de que se pudiera resentir en sesiones largas. Ya os adelanto que no es así. Donde antes había plástico ahora hay alumio y acero, lo que le otorga al headset un acabado más sobrio. Son unos cascos cómodos y tienen en mente un diseño que se adapte perfectamente a cualquier tipo de tamaño, por lo que si eres de cabeza grande o pequeña, no te preocupes, porque se puede ajustar y la realidad es que no aprietan ni se siente en exceso la presión. Sí es cierto que debido al peso en las sesiones más largas (os hablamos de más de cinco horas) se nota una cierta incomodidad, que no molestia, pero nada que no solucione un rato de descanso. De hecho, un punto a su favor es que los Stealth Pro están diseñados para que no causen molestia llevando gafas, y eso es un tanto por toda la escuadra. Cerrando lo que respecta a la comodidad, las almohadillas son grandes, por lo que nuestra oreja no entra en contacto con el driver, y al tratarse de un material recubierto de piel sintética, es agradable al tacto y en sufre por el sudor.
Los auriculares llevan un micrófono de muy buena calidad con la característica de que puede ser removible, aunque podemos tenerlo siempre puesto porque basta con moverlo hacia arriba para silenciarlo. Es un micrófono casi perfecto para este rango de precio, cumple con su función para utilizarlo en servicios como Discord o Teams, pero también para los grupos de PlayStation y Xbox o llamadas por teléfono móvil. No es idóneo para grabaciones profesionales, no está pensado para ello, pero incluso así se presta para momentos puntuales. Además, tiene varias funciones que ya os detallaremos más adelante, pero podemos monitorizar en todo momento nuestra voz, especialmente útil para comprobamos si estamos hablando alto y son altas horas de la madrugada. También es posible desconectar el micrófono principal y utilizar uno de los dos que hay incorporados al headset. Es una buena alternativa al micrófono por defecto si estamos en un viaje de tren, coche o en el gimnasio y necesitamos hacer uso de él. La calidad baja drásticamente, eso sí, pero al tratarse de un uso puntual, es puramente anecdótico.
En cuanto a la conectividad, tenemos un transmisor en forma de dongle wireless de 2.4 GHz con la capacidad de cargar una segunda batería mientras utilizamos los auriculares. De este modo, contamos con dos baterías de 12 horas de autonomía para cada una. Una de ellas siempre estará en el auricular, mientras que la otra puede estar recargándose en el transmisor, por lo que nunca tendremos por qué preocuparnos de quedarnos colgados. De igual forma, la capacidad de la batería permite recargar hasta tres horas de autonomía en poco más de 15 minutos, lo cual es un punto más a su favor. El cambio de batería es extremadamente fácil, basta con quitar una tapa que hay en uno de los auriculares y colocar la batería imantada. Se hace en un momento y no peligra en ningún momento la integridad de los headset. El transmisor se conecta mediante USB a nuestra PlayStation o Xbox, pero no tenemos por qué preocuparnos de perder un puerto USB en nuestra consola, ya que el propio transmisor tiene uno propio. El rango es de 15 metros, más allá de esa distancia sí hemos sufrido desconexiones del dispositivo, por lo que está diseñado para estar a un corto alcance.
Los auriculares cuentan con cuatro botones físicos, siendo uno de ellos el que activa el Superhuman Hearing, una tecnología de la marca que suena a marketing, pero que en la práctica no se ha visto (y oído) algo así. Esta tecnología amplifica el volumen de los sonidos clave del juego, como los pasos del enemigo, las recargas de las armas y vehículos en la lejanía. Esto, en juegos como Valorant, Counter Strike o Fortnite puede ser determinante. De esta manera, dejamos a un lado el sonido ambiental y nos enfocamos en los sonidos ajenos, lo que nos da indicaciones sobre la posible localización del enemigo que espera emboscarnos a nuestras espaldas. Lo mejor de todo es que podemos descargar una aplicación en nuestro teléfono móvil (ya sea iOS o Android) o desde nuestro PC para poder ir un paso más allá con la configuración del audio. Pese a que no dependen de un software para funcionar, sí necesitamos echar mano de la herramienta de sonido de Turtle Bleach para configurar el sonido a nuestro gusto. Lo ideal es usar el programa para configurarlo por primera vez, crear distintos módulos para según el tipo de juego y utilizar las manos del teclado para cambiar rápidamente al modo que queramos en cualquier momento.
CONCLUSIÓN
Los Stealth Pro son de los mejores auriculares que hay en el mercado, por no decir el mejor. Cualquier característica que estés buscando en unos buenos headset, los Stealth Pro la tienen. Son unos cascos cómodos con unos excelentes altavoces y una muy buena cancelación del ruido. Su autonomía y capacidad de doble batería son un plus enorme. Su configuración, independientemente del sistema en el que los estemos utilizando, es sencilla, y la posibilidad de utilizar Dolby Atmos en Windows 11 convierten a estos Stealth Pro en un imprescindible si buscamos la máxima calidad en PC como nuestra plataforma predilecta. Hay pocos peros que se le puedan poner a unos auriculares de 329,99 €, ya que al fin y al cabo incorporan la totalidad de características que podemos esperar en los tiempos que corren, pero el software de Turtle Beach se nos ha ralentizado en más de una ocasión. Nada grave, y realmente no lo hemos utilizado demasiado como para hacernos cambiar de parecer. En definitiva, si estás buscando unos auriculares para estrenarte en esta nueva generación y buscas tener a tu disposición la máxima calidad posible sin renunciar a la comidad o autonomía, los Stealth Pro son candidatos a una compra segura.
Muestra proporcionada por Teresa Nuñez PR