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Si diez años no son nada
Celebramos el aniversario y repasamos su historia.
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Durante la puesta de largo de la última portátil de Nintendo, hablamos obviamente de Nintendo 3DS, se anunció una nueva entrega de la serie. Las primeras especulaciones apuntaban a un remake del primer juego de la serie, pero finalmente se confirmó la noticia: Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance continuaría la historia y devolvería todo el protagonismo a Sora y Riku, personajes que habían pasado a un segundo plano durante las entregas portátiles. Además el juego se encargaría de coronar el décimo aniversario de la serie, motivo que hoy celebramos con su salida en nuestro país.
Claro que lo que se esperaba como todo un acontecimiento conmemorativo para los seguidores de la serie (y que tuvieran en su poder una 3DS, obviamente) se ha convertido en un mal trago. La decisión de Square Enix de no localizar el juego ni al italiano ni al castellano debido a la bajas perspectivas de ventas por la poca cantidad de consolas distribuídas ha propiciado una sucesión de hechos en cadena. Después de las múltiples protestas de los aficionados, Nintendo (que ejercía como distribuidora en esta ocasión), decidió no encargarse de llevarlo hasta las tiendas españolas y será la propia Square Enix la que tendrá que hacerlo. Todo parece indicar que la cantidad de unidades no será excesivamente alta después del descontento mostrado por los usuarios.
De esta manera, estamos ante la primera entrega distribuída en nuestro país que no llega con subtítulos en castellano, algo insólito si tenemos en cuenta que no hace mucho llegaba la segunda parte completamente doblada. Este contratiempo no debería influenciar en la percepción de la serie, sobre todo después de que muchos títulos de esta desarrolladora nos han llegado en inglés (en el caso de que lo hicieran, porque para disfrutar de muchos títulos insignia de la casa se ha tenido que tirar de importación). Sea cual sea el posicionamiento de cada uno, de lo que estamos seguros es que se trata de la mejor entrega portátil de cuantas han aparecido y que tanto su apartado técnico como las novedades que incluyen la colocan a la altura de las versiones de sobremesa como se verá en el análisis que os ofreceremos en los próximos días.
Claro que lo que se esperaba como todo un acontecimiento conmemorativo para los seguidores de la serie (y que tuvieran en su poder una 3DS, obviamente) se ha convertido en un mal trago. La decisión de Square Enix de no localizar el juego ni al italiano ni al castellano debido a la bajas perspectivas de ventas por la poca cantidad de consolas distribuídas ha propiciado una sucesión de hechos en cadena. Después de las múltiples protestas de los aficionados, Nintendo (que ejercía como distribuidora en esta ocasión), decidió no encargarse de llevarlo hasta las tiendas españolas y será la propia Square Enix la que tendrá que hacerlo. Todo parece indicar que la cantidad de unidades no será excesivamente alta después del descontento mostrado por los usuarios.
De esta manera, estamos ante la primera entrega distribuída en nuestro país que no llega con subtítulos en castellano, algo insólito si tenemos en cuenta que no hace mucho llegaba la segunda parte completamente doblada. Este contratiempo no debería influenciar en la percepción de la serie, sobre todo después de que muchos títulos de esta desarrolladora nos han llegado en inglés (en el caso de que lo hicieran, porque para disfrutar de muchos títulos insignia de la casa se ha tenido que tirar de importación). Sea cual sea el posicionamiento de cada uno, de lo que estamos seguros es que se trata de la mejor entrega portátil de cuantas han aparecido y que tanto su apartado técnico como las novedades que incluyen la colocan a la altura de las versiones de sobremesa como se verá en el análisis que os ofreceremos en los próximos días.
