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Entrevista a Antonio Giner
Remakes: juegos remozados para adaptarse a las nuevas tecnologías pero con la esencia de siempre. El responsable de rehacer uno de los mitos de la industria española: La Abadía del Crimen.

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Los remakes siempre han sido considerados como trabajos de artesanos, apasionados de los videojuegos que trabajan sobre una obra que marca una época, un juego que merece toda su atención hasta el punto de querer remodelarlo y adaptarlo a los tiempos modernos sin perder su esencia. Así es como conocemos proyectos hechos por aficionados más motivados por la artesanía que por la técnica. Este es el caso de Antonio Giner González, un apasionado de La Abadía del Crimen, éxito de Opera Soft, que hace ya más de 5 años que trabaja sobre una nueva versión de dicho juego. Hace poco pudimos acceder a una versión muy avanzada del proyecto y tal es la repercusión que está adquiriendo, que incluso pudimos verlo a modo de noticia en unos informativos televisivos.
Aquí os dejamos con la entrevista que hace pocos días tuvo a bien concedernos Antonio Giner, en la que cuenta, ente otras cosas, el proceso del remake y su vida de jugón.
1.- Para empezar, cuéntanos un poco cómo comenzaste en el mundo de los videojuegos.
Como la gran mayoría, empecé jugando. Los videojuegos me llamaron mucho la atención desde el principio. Cuando tuve mi primer ordenador, empecé a aprender Basic. En aquella época, si tenías un ordenador personal en casa podías hacer básicamente dos cosas: programar y jugar. No había casi aplicaciones que trastear ni internet con que zanganear. En las revistas venían listados de juegos en Basic y código máquina, preparados para teclearlos, así que uno se familiarizaba pronto con la programación.
2.- ¿Cuáles son tus plataformas preferidas para jugar? ¿Y tus títulos preferidos?
Las únicas plataformas con las que he echado horas en serio han sido el PC y más tarde la Sega Megadrive, que fue la consola con la que más he disfrutado de los videojuegos. Desde entonces me he desconectado mucho del mundillo, y prácticamente no sé nada sobre los títulos actuales.
3.- Deducimos que "La Abadía del Crimen" es el juego que más supuso para ti, tanto como para hacer un remake. ¿Es así u otros juegos ocupan tu corazón?
Evidentemente La Abadía del Crimen fue el juego que más me marcó, no sólo a mí sino a muchos otros de mi generación, como he podido comprobar por los correos que he ido recibiendo durante estos años. De todos modos, siempre sentí una cierta predilección por los juegos de Opera, en especial por Linvingstone Supongo y Goody, que fueron mis otras dos opciones antes de decantarme definitivamente por recuperar la abadía.
4.- ¿Influyeron en algo la película o el libro para que te aficionases al juego?
Bueno, el orden fue el siguiente: primero vi la película en la tele, y recuerdo que me impresionó mucho. Luego, comentándola en el colegio con unos compañeros, me enteré de que acababa de salir un juego basado en la novela. No tardé en hacerme con él y no paré hasta terminarlo (con solución del Micromanía incluida). La experiencia fue muy intensa, cuando uno tiene trece años las cosas se viven de una manera especial. El proceso era ya "irreversible" y en cuanto terminé el juego me lancé a devorar la novela. Es cierto que quizá fuera demasiado joven para entender gran parte de los matices del libro, que no capté hasta que lo releí años después, habiendo adquirido ya algún conocimiento básico sobre historia y filosofía. Estoy convencido de que esta historia será común a muchos otros, y es el caso más evidente que conozco de que un videojuego puede fomentar la afición por la lectura.
5.- ¿Por qué te decidiste a rehacer este juego?
Había desensamblando partes de algunos juegos para descubrir cómo se habían programado ciertos efectos (scrolls, modos gráficos alternativos). Hay que pensar que hace años era mucho más difícil acceder a la documentación que tenemos ahora. Entonces me pregunté si sería posible hacer algo a mayor escala, como coger un programa antiguo y modificarlo para añadirle funcionalidad, y me decidí por la abadía, que me pareció el más interesante. Me animó la idea de poder rendir un homenaje al programador original, Paco Menéndez.
Aquí os dejamos con la entrevista que hace pocos días tuvo a bien concedernos Antonio Giner, en la que cuenta, ente otras cosas, el proceso del remake y su vida de jugón.
1.- Para empezar, cuéntanos un poco cómo comenzaste en el mundo de los videojuegos.
Como la gran mayoría, empecé jugando. Los videojuegos me llamaron mucho la atención desde el principio. Cuando tuve mi primer ordenador, empecé a aprender Basic. En aquella época, si tenías un ordenador personal en casa podías hacer básicamente dos cosas: programar y jugar. No había casi aplicaciones que trastear ni internet con que zanganear. En las revistas venían listados de juegos en Basic y código máquina, preparados para teclearlos, así que uno se familiarizaba pronto con la programación.
2.- ¿Cuáles son tus plataformas preferidas para jugar? ¿Y tus títulos preferidos?
Las únicas plataformas con las que he echado horas en serio han sido el PC y más tarde la Sega Megadrive, que fue la consola con la que más he disfrutado de los videojuegos. Desde entonces me he desconectado mucho del mundillo, y prácticamente no sé nada sobre los títulos actuales.
3.- Deducimos que "La Abadía del Crimen" es el juego que más supuso para ti, tanto como para hacer un remake. ¿Es así u otros juegos ocupan tu corazón?
Evidentemente La Abadía del Crimen fue el juego que más me marcó, no sólo a mí sino a muchos otros de mi generación, como he podido comprobar por los correos que he ido recibiendo durante estos años. De todos modos, siempre sentí una cierta predilección por los juegos de Opera, en especial por Linvingstone Supongo y Goody, que fueron mis otras dos opciones antes de decantarme definitivamente por recuperar la abadía.
4.- ¿Influyeron en algo la película o el libro para que te aficionases al juego?
Bueno, el orden fue el siguiente: primero vi la película en la tele, y recuerdo que me impresionó mucho. Luego, comentándola en el colegio con unos compañeros, me enteré de que acababa de salir un juego basado en la novela. No tardé en hacerme con él y no paré hasta terminarlo (con solución del Micromanía incluida). La experiencia fue muy intensa, cuando uno tiene trece años las cosas se viven de una manera especial. El proceso era ya "irreversible" y en cuanto terminé el juego me lancé a devorar la novela. Es cierto que quizá fuera demasiado joven para entender gran parte de los matices del libro, que no capté hasta que lo releí años después, habiendo adquirido ya algún conocimiento básico sobre historia y filosofía. Estoy convencido de que esta historia será común a muchos otros, y es el caso más evidente que conozco de que un videojuego puede fomentar la afición por la lectura.
5.- ¿Por qué te decidiste a rehacer este juego?
Había desensamblando partes de algunos juegos para descubrir cómo se habían programado ciertos efectos (scrolls, modos gráficos alternativos). Hay que pensar que hace años era mucho más difícil acceder a la documentación que tenemos ahora. Entonces me pregunté si sería posible hacer algo a mayor escala, como coger un programa antiguo y modificarlo para añadirle funcionalidad, y me decidí por la abadía, que me pareció el más interesante. Me animó la idea de poder rendir un homenaje al programador original, Paco Menéndez.