Bioshock Infinite: Panteón marino (episodio I)

Ni siquiera los juegos más respetados se libran del contenido descargable. Que se lo digan a Bioshock Infinite, que el día de su estreno ya tenía un pase de temporada. Tras un paquete de mejoras y un modo de combate sin demasiada sustancia, por fin está disponible Panteón marino, una codiciada expansión que es la manifestación terrenal del spoiler. Aunque aquí sabemos guardar un secreto, aconsejamos evitar el contacto visual con este primer episodio a quien aún no se haya pasado Infinite. Nadie, ¿verdad? Entonces podéis seguir.


El principal reclamo de Panteón marino es que supone el primer retorno a Rapture dentro del canon de Irrational Games. Booker y Elizabeth repiten como protagonistas, y aunque él sigue siendo el detective especialista en tocar fondo que recordamos, ella se presenta como una mujer que es de todo menos inocente. Entra en su despacho fuera del horario laboral, se enciende un cigarrillo cual dama del cine noir y le dice que quiere contratar sus servicios para encontrar a una niña llamada Sally. Booker no parece dispuesto a aceptar el encargo, pero Elizabeth logra convencerlo y los dos salen tras la pista de Sander Cohen, un tipo altamente perturbado que puede conocer su paradero.