
PlayStation 2
Dioses maniqueos
Wrath Unleashed presenta la innovación de fusionar un juego de lucha con uno de estrategia...una pena que no lo haga mejor.

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El sistema de juego en si resulta bastante sencillo: Tenemos un tablero de juego, con aspecto de mapa, el cual tiene hexágonos con diferentes tipos de terreno, que favorecen a un alineamiento u otro (Por ejemplo, el glacial favorece a orden luminoso y caos oscuro, lava a caos luminoso, montañas a caos luminoso y orden oscuro ). El total de climas o terrenos a nuestra disposición es de nueve, y serán un factor clave para desarrollar la estrategia. En algunos de estos hexágonos podremos encontrar fuentes de maná (Para subir el poder mágico de nuestros aliados), templos, fortalezas, portales de teletransporte y demás construcciones. Según el modo de juego, nuestro objetivo será destruir completamente al enemigo, tomar posesión de todos los templos, destruir la fortaleza y demás ideas para evitar que la cosa se haga repetitiva. Nuestros tipos de unidades son un total de diez por alineamiento, y la cantidad de las que dispongamos en cada misión depende del juego, si bien podremos devolver a la vida unidades muertas mediante hechizos. Los hechizos son también un factor clave para el desarrollo de la batalla, si bien hay que elegirlos con cuidado porque gastan mucho poder mágico. Así, disponemos de teletransportar, herir a las unidades enemigas, resucitar o curar a las propias, cambiar el tipo de terreno, paralizar y así con un total de ocho hechizos, un número que puede parecer bajo, pero lo cierto es que más hechizos se harían un tanto inútiles. El juego en el tablero se hace bastante entretenido al principio, pero pese a que nos plentean diferentes objetivos, la cosa puede aburrir con bastante facilidad, especialmente por el elevadísimo nivel de dificultad, que a pesar de plantear un reto, puede llegar a frustrar bastante, pues las opciones de movimiento tampoco dan pie a demasiadas grandes estrategias para llegar a la victoria: Casi parece que solamente haya una manera de lograr el objetivo (Esto no es del todo verdad, pero la dificultad limita muchas posibilidades).
Hasta ahí la explicación del tablero, porque todavía queda el segundo factor que nos propone el juego: Los combates. Cada vez que dos unidades enemigas se encuentren en el mismo hexágono, comenzará la batalla, haciendo que entremos en el modo de juego de luchas. Este es diferente a lo que podríamos esperar, pues no se desarrolla copmo en un juego de luchas normal. No solamente la ventaja dependerá del tipo de terreno en el que nos encontramos (Dando más defensa o más ataque a la unidad en ventaja) sinó que el tipo de movimiento que encontraremos es bastante atípico. En lugar de hacer como en otros juegos de luchas, como por ejemplo Tekken o Soul Calibur, donde los personajes se encaran y giran en torno a un eje invisible entre los dos, haciendo que solamente se pueda atacar por los flancos a base de saltos o deslizándose rápidamente a un lado, en Wrath Unleashed tenemos completa libertad de movimiento, como si de un beat 'em up estilo The Bouncer se tratase. Esto hace que en lugar de encarar a nuestro enemigo, podamos salir corriendo mientras este nos persigue y nosotros intentamos que cruce por las diversas trampas que adornan el escenario (Pinchos, máquinas que echan rayos, fuego, etc). Si bien este sistema da libertad de movimiento y permite más ataques a distancia, lo cierto es que resulta bastante incómodo para conseguir atestar golpes certeros, es muy probable que fallemos. Además, el control en todas las criaturas- pese a que todas tengan diferentes parámetros de velocidad, fuerza y defensa- se parece bastante: Con frecuencia una combinación llevará a un ataque mágico, y lo mismo da si esa combinación se ha ejecutado con el unicornio o el demonio del caos (Pese a todo, el efecto del hechizo es distinto, pero la forma de ejecutarlo es la misma). Al final, los combates pueden cansar por su difícil manejo.
Otro detalle del juego que podría resultar molesto es los tiempos de carga, que no son largos, pero sí constantes: Para cada combate (Esto implica que para un combate de dos rondas se cargará dos veces el escenario) y para cada vez que volvemos al mapa, haciendo que tanta espera resulte tediosa.
Por lo demás, la gama de modos de juego es amplia: Campaña, multijugador, combate simple, pelea en equipo, creación de ejércitos, galería de dibujos desbloqueable con misiones de campaña, una unidad secreta por cada alineamiento, etc
Hasta ahí la explicación del tablero, porque todavía queda el segundo factor que nos propone el juego: Los combates. Cada vez que dos unidades enemigas se encuentren en el mismo hexágono, comenzará la batalla, haciendo que entremos en el modo de juego de luchas. Este es diferente a lo que podríamos esperar, pues no se desarrolla copmo en un juego de luchas normal. No solamente la ventaja dependerá del tipo de terreno en el que nos encontramos (Dando más defensa o más ataque a la unidad en ventaja) sinó que el tipo de movimiento que encontraremos es bastante atípico. En lugar de hacer como en otros juegos de luchas, como por ejemplo Tekken o Soul Calibur, donde los personajes se encaran y giran en torno a un eje invisible entre los dos, haciendo que solamente se pueda atacar por los flancos a base de saltos o deslizándose rápidamente a un lado, en Wrath Unleashed tenemos completa libertad de movimiento, como si de un beat 'em up estilo The Bouncer se tratase. Esto hace que en lugar de encarar a nuestro enemigo, podamos salir corriendo mientras este nos persigue y nosotros intentamos que cruce por las diversas trampas que adornan el escenario (Pinchos, máquinas que echan rayos, fuego, etc). Si bien este sistema da libertad de movimiento y permite más ataques a distancia, lo cierto es que resulta bastante incómodo para conseguir atestar golpes certeros, es muy probable que fallemos. Además, el control en todas las criaturas- pese a que todas tengan diferentes parámetros de velocidad, fuerza y defensa- se parece bastante: Con frecuencia una combinación llevará a un ataque mágico, y lo mismo da si esa combinación se ha ejecutado con el unicornio o el demonio del caos (Pese a todo, el efecto del hechizo es distinto, pero la forma de ejecutarlo es la misma). Al final, los combates pueden cansar por su difícil manejo.
Otro detalle del juego que podría resultar molesto es los tiempos de carga, que no son largos, pero sí constantes: Para cada combate (Esto implica que para un combate de dos rondas se cargará dos veces el escenario) y para cada vez que volvemos al mapa, haciendo que tanta espera resulte tediosa.
Por lo demás, la gama de modos de juego es amplia: Campaña, multijugador, combate simple, pelea en equipo, creación de ejércitos, galería de dibujos desbloqueable con misiones de campaña, una unidad secreta por cada alineamiento, etc
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 1 de marzo de 2004
Desarrollado por:
The Collective