PlayStation 4
PlayStation Vita
Final Fantasy Kawaii
El mundo de Final Fantasy también puede ser kawaii y chibi y este World of Final Fantasy es la prueba.

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Versión analizada: Playstation 4. Copia física proporcionada por Koch Media.
Se podría decir que 2016 es el año de Final Fantasy con dos entregas de la saga, aunque una de ellas sea bastante más importante por muchas razones que la otra (hablamos de Final Fantasy XV, evidentemente). Pero lo que nos ocupa hoy es World of Final Fantasy, una combinación de fan service y título con entidad propia que se mueve entre la nostalgia y la búsqueda de personalidad.
World of Final Fantasy nos cuenta la historia de dos hermanos, Lann y Reynn, que poseen el poder de controlar a los mirages, los monstruos que pululan el mundo de Grymoire. Éste está compuesto por localizaciones totalmente nuevas y otras conocidas por cualquier fan de la serie, como Cordelia o Nibelheim. La peculiaridad de los hermanos protagonistas es que tienen la habilidad de cambiar de pezqueco a koloso (sí, así se llaman las dos formas). Todos los habitantes de Grymoire son pezquecos, de ahí que sean tan especiales.
Esta habilidad única encaja con una antigua profecía, por lo que ambos se embarcan a seguir lo que dice la leyenda para salvar el mundo. La trama tiene muy poco contenido, ya que se resume en conseguir cuatro llaves para llegar a un sitio, donde se produce alguna revelación gracias a que en el principio nos dijeron que los chavales habían perdido la memoria.
No hay nada que destaque en especial en esta historia (que además queda abierta hasta que no cumplamos cierto requisito en el epílogo), tiene ese tono light y ligero que se presupone de su estilo artístico. La relación entre los dos hermanos es, aunque básica, entretenida, gracias a la contraposición de personalidades y las tonterías de Lann. El fanservice, al introducir varios personajes clásicos, es uno de los puntos más importantes de este apartado, al menos no están metidos con calzador.
Se podría decir que 2016 es el año de Final Fantasy con dos entregas de la saga, aunque una de ellas sea bastante más importante por muchas razones que la otra (hablamos de Final Fantasy XV, evidentemente). Pero lo que nos ocupa hoy es World of Final Fantasy, una combinación de fan service y título con entidad propia que se mueve entre la nostalgia y la búsqueda de personalidad.
World of Final Fantasy nos cuenta la historia de dos hermanos, Lann y Reynn, que poseen el poder de controlar a los mirages, los monstruos que pululan el mundo de Grymoire. Éste está compuesto por localizaciones totalmente nuevas y otras conocidas por cualquier fan de la serie, como Cordelia o Nibelheim. La peculiaridad de los hermanos protagonistas es que tienen la habilidad de cambiar de pezqueco a koloso (sí, así se llaman las dos formas). Todos los habitantes de Grymoire son pezquecos, de ahí que sean tan especiales.
Esta habilidad única encaja con una antigua profecía, por lo que ambos se embarcan a seguir lo que dice la leyenda para salvar el mundo. La trama tiene muy poco contenido, ya que se resume en conseguir cuatro llaves para llegar a un sitio, donde se produce alguna revelación gracias a que en el principio nos dijeron que los chavales habían perdido la memoria.
No hay nada que destaque en especial en esta historia (que además queda abierta hasta que no cumplamos cierto requisito en el epílogo), tiene ese tono light y ligero que se presupone de su estilo artístico. La relación entre los dos hermanos es, aunque básica, entretenida, gracias a la contraposición de personalidades y las tonterías de Lann. El fanservice, al introducir varios personajes clásicos, es uno de los puntos más importantes de este apartado, al menos no están metidos con calzador.