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Análisis de UnMetal, el espía que me achuchó
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Análisis de UnMetal, el espía que me achuchó

El homenaje Made in Spain al espía más famoso de los videojuegos que llega en físico a PS4 y Switch

Por Enric Z.,
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En el año del 35 aniversario de la saga Metal Gear, y mientras esperamos a la anunciadísima Master Collection con los primeros 5 juegos de la saga, no se nos ocurre mejor plan para celebrar el espionaje táctico que con UnMetal, un juego que se lanzó el año pasado (en físico, solo para ¡PSVita!) y ahora llega a Playstation 4 y Nintendo Switch en Edición Normal y Coleccionista. El juego cuenta con un desarrollo español de la mano de UnEpic Fran y publicado por Versus Evil, con Tesura Games en su versión física.

Pero vamos al tema: ¿qué nos propone UnMetal? Si has visto algún trailer a primera vista parece una parodia/homenaje a la saga de Hideo Kojima y Konami, pero desde el primer minuto ya notas que es algo más. Controlas a Jesse Fox, un espía que es capturado al inicio del juego y al que se le exige que explique cómo ha llegado ahí. Así empieza la historia, con un efecto narrativo que funciona de lujo: el flashback.


Unos gráficos retro que encajan a la perfección con el estilo de juego


Durante los primeros capítulos disfrutaremos de la voz en off de nuestro protagonista contando su historia, aprovechando esa narrativa para explicarnos el funcionamiento del mismo, las mecánicas y, en definitiva, esos tutoriales que a veces están metidos con calzador pero que aquí encajan a la perfección. El humor está presente desde el primer momento, cuando ves la forma en la que el protagonista cuenta la historia tal y como le conviene, modificando el juego a nuestro antojo. Nosotros tendremos poder de decisión, y en algunas ocasiones podremos decidir qué contarle a nuestros captores. Por ejemplo, podremos decirle cuántos enemigos nos encontramos en un escenario, pero a veces las respuestas tienen trampa y se nos pueden girar en contra… una decisión extremadamente divertida que nos involucra en la historia y nos trolea a nosotros mismos.

En sí, la jugabilidad de UnMetal es retro pero ágil. Homenajeando claramente a los primeros Metal Gear (es decir, los previos a Metal Gear Solid) tenemos una perspectiva cenital, estilo pixel perfect y un control de lo más sencillo. Probablemente tenga algo más en común con Metal Gear Solid: Ghost Babel, aquel capítulo perdido para Game Boy Advance, pero la fuente original siempre es los primeros juegos de la saga. El sigilo es la clave del juego, porque aunque podemos plantarnos delante de los enemigos y empezar una batalla cara a cara, hay dos razones muy claras para no hacerlo: los enemigos disparan mucho y muy rápido, y lo más importante: solo subimos de nivel dejando KO a los enemigos por sorpresa. Así, el juego nos obliga a plantear la mejor estrategia para derrotar soldados por la espalda, cuando sus compañeros no miren, etc. Ya que es una mecánica tan exigente, hubiéramos agradecido alguna manera de poder repetir la acción para conseguir ese KO perfecto, ya que es tedioso repetir bloques enteros para poder asegurarte una ronda perfecta.


Las conversaciones por códec no faltarán, ni el humor tampoco


El guardado de partida viene de dos maneras distintas: podemos hacerlo en los baños públicos o en cualquier lugar usando un orinal portátil. Nos ayudará mucho para conseguir esa checklist de reducciones de enemigos perfectos a los que, por prescripción médica (ya lo entenderéis si lo jugáis) recomiendan no asesinar. Así que si tienes el gatillo suelto con la pistola, te va a tocar usar botiquines con los enemigos. Un guiño divertido a las clásicas partidas de Metal Gear Solid sin bajas reales.

El humor de UnMetal es cazurro y baila entre esa delgada línea Torrentiana de ¿es así realmente o es una parodia de ese humor añejo a lo Arévalo? El trato a los personajes femeninos hace que el argumento de Kojima sobre la desnudez de Quiet en MGSV parezca un cántico del 8-M, pero queremos pensar que es un juego que bebe de otras épocas, donde eso de la igualdad no era tan importante, y está bien ponernos delante el espejo y avergonzarnos un poco de que todo eso fuera normal en su día. Igualmente, seguro que veremos a muchos defender estas actitudes. Los mismos que veneran a Torrente y a Mauricio Colmenero de forma no irónica o se ofenden por la cosificación de Ken en la peli de Barbie.

«El juego promueve que no asesines a los enemigos»


La dificultad del juego es algo irregular, por lo que no podemos considerar que sea un juego extremadamente difícil, pero sí hay que reconocer que engaña un poco, con unos picos de dificultad sorprendentes. Pasamos de unas zonas que casi parecen tutoriales a otras muy complicadas, en las que nos encontraremos repitiendo una y otra vez lo mismo. Los puntos de guardado (algunos de ellos automáticos) no ayudan demasiado, pero al final tampoco es nada imposible, solo que rompe un poco la magia de la narrativa y bloquea lo bien que fluye el juego en general. Las batallas con los final bosses no son tan extremas, pero siempre premian el ensayo y error. El momento en el que descubres el punto débil, el lugar perfecto desde el que disparar, o el objeto que lo cambia todo, la victoria es tuya.

Hablando de magia, ahí es donde reside el encanto de UnMetal, el verdadero homenaje a Kojima: los detalles y el cuidado y mimo puesto en todos los aspectos del juego, especialmente los argumentales, pero también los guiños a los videojuegos, a los Metal Gear y a todos los trucos narrativos que estamos hartos de ver, pero con un giro de lo más fresco. También importan los detalles de la jugabilidad, como descubrir que usando un objeto que tenías olvidado en el inventario te puede facilitar muchísimo las cosas en una sección futura (sin que nadie te avise de ello), lo que fomenta que juguemos, investiguemos, combinemos objetos siempre basándonos en la lógica más absoluta y nos vamos a sorprender con la recompensa.


Los escenarios están llenos de sorpresas y guiños


UnMetal es un juego extremadamente divertido, con una duración más que destacable, de 10 a 12 horas, y un sinfín de aventuras, personajes, humor y una jugabilidad que te dejarán enganchado al mando. Tiene una duración muy generosa (10-12 horas) y un componente de completismo que nos animará a repetir las misiones para conseguir la mejor puntuación posible. Pelearemos con enemigos carismáticos, disfrutaremos de un protagonista mucho más simpático que Solid Snake y, al tratarse de un producto español, cuenta con un muy buen doblaje al castellano, algo que se agradece en juegos de este tipo, y a partir del 30 de junio ya podrás disfrutarlo en formato físico en Nintendo Switch o PlayStation 4. Esperemos que a UnEpic Fran le vaya genial y quizá pronto tengamos una secuela en un 3D cenital que nos recuerde a cierta misión en las frías montañas de Alaska…

Jugado en PlayStation 4. Clave digital facilitada por Tesura Games.




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La narrativa, su humor y la jugabilidad en general
Algunas mecánicas, especialmente el aumento de experiencia
Puntuación
uVeJuegos
80
Un homenaje a Metal Gear con alma propia, mucho humor, lleno de guiños y una jugabilidad endiablada que te mantendrá enganchado a la pantalla.
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