La fuerza de las tradiciones

Respecto a los modos de juego encontramos una apuesta bastante clásica, con Arcade, Endless, el típico Survival, la lucha individual, lucha por equipos, así como el llamativo modo Challenge, que nos propone una serie de desafíos recompensados con extras como nuevos personajes.

Dentro del apartado de desafíos disfrutamos de combates con ciertas condiciones particulares. Por ejemplo deberemos vencer al oponente empleando sólo movimientos normales, lo que debería influir en el personaje a escoger. Por el contrario dispondremos de desafíos donde sólo se nos permitirá desencadenar golpes especiales. Realizar diez movimientos de rodar, romper cinco lanzamientos, realizar diez Guard Cancel Rolls, derrotar a tres equipos, son algunos de los desafíos iniciales. Tenemos que destacar la misión que nos exhorta a aguantar con vida hasta que finalice el tiempo, sin poder movernos o realizar evasiones, sólo podemos desencandenar movimientos especiales, disponiendo de tan sólo un 20% de la vida, y un tiempo de 30 segundos.

Combates donde tan sólo un tipo de movimientos dañan al rival, alteraciones en nuestra vida, en la salud del rival, consiguen que debamos devanarnos los sesos para averiguar como superarlos. Se trata de un modo distintivo y poco habitual en los juegos de lucha 2D, ya que series 3D como Street Fighter EX si incluían algo similar.

Hay que destacar que el motor de lucha por equipos permite disfrutar de unas batallas sin interrupciones, en forma de cargas, que aumentan el ritmo de juego de la serie. Poco más se le puede pedir a un título de esta clase salvo jugabilidad online, por lo que no tenemos ninguna pega especial al respecto.

El apartado gráfico del título posee claros altibajos. Mientras que se reutilizan sprites de anteriores entregas, incluso de títulos como NeoGeo Battle Coliseum, lo cual a estas alturas resulta inadmisible, máxime en una placa más reciente como Atomiswave, la mayoría de los escenarios posee una notable belleza. Pese a que puedan considerarse como eminentemente estáticos, y pese a que algunas localizaciones bajen bastante el nivel, en términos generales son dignos de soportar la comparación con las entregas clásicas. The King of Fighters XI posee el indispensable soporte para 60hz, aunque debemos lamentar unas ralentizaciones evidentes en ciertos momentos, especialmente en el combate contra el jefe, que resulta todo un despropósito con unos tirones exageradísimos.

La secuencia de introducción, con un marcado tono nostálgico palidece al lado de las creaciones realizadas por SNK para The King of Fighters' 97 y 98. Por suerte la estética de los menús, y la calidad de las ilustraciones que adornan el juego superan con creces ese apartado.

La banda sonora también sufre de altibajos acusados, con algunas temas muy inspirados, y otros más anodinos, mientras que en lo referente a los FXs también notamos un acusado reempleo.

Concluyendo ya el análisis debemos destacar que pese al precio reducido del título, el retraso sufrido desde su salida en Japón, y problemas exclusivos de la entrega PAL, como cuelgues, ralentizaciones, etc., no son de recibo. Nos encontramos ante la mejor entrega de la serie tras la muerte de SNK, y por lo tanto ante un imprescindible para los fanáticos de la serie y el género. El resto deberán abstenerse ante una apuesta tan clásica y nostálgica.