
Xbox
Que la fuerza te acompañe, joven padawan
Nunca nos cansaremos de seguir los caminos de la fuerza. Una secuela más que digna del mitico Jedi Knight.

0
0
0
Sable láser, diez mil rupias; Rifle de precisión, quince mil rupias; granadas de fragmentación, cuatro mil rupias. Usar la fuerza para empujar a cuatro guardias imperiales por un abismo sin fondo, no tiene precio.
Mi nombre es Jaden, tengo capacidades innatas del dominio de la fuerza y mi propio sable de luz. Me he decidido a dejar mi empleo y mi vida y estoy en un transporte galáctico para unirme a la recién nacida escuela de Jedis. Dicen que el mismísimo Luke Skylwalker es el instructor jefe. Me pregunto si será tan bonito pertenecer a esa mítica orden como cuentan en los libros y leyendas.
Jaden es un nombre genérico, un completo editor de personaje que nos permitirá definir su raza, sexo y apariencia. Durante el viaje a la escuela Jedi se conocera a un joven que tiene las mismas ganas de entrar en la orden (pero con bastantes pájaros en la cabeza). Después, algo derriba el transporte cuando faltaba poco para llegar y solo sobrevive Jaden y el joven con las mismas inquietudes. Puede que la fuerza les acompañe siempre, pero también les acompaña la suerte.
Si se ha jugado antes a Jedi Knight: Outcast, será fácil identificar este juego como su secuela. Pero con un apartado gráfico un poco mejorado y un sistema de misiones que nos permite elegir el orden en que se quiere acometerlas. Ambos juegos llegaron a nuestro país en completo inglés, lo cual siempre reduce el número de posibles compradores a aquellos que pueden defenderse con este idioma, al menos un poco. Y aquellos que no lo hagan deberían ver el juego muy barato para decidirse a comprarlo.
No se sabe en qué piensan las compañías cuando abaratan costes al hacer un juego con este tirón, ahorrándose una traducción (aunque sean los subtítulos). Y es que el público español es muy severo con este tipo de cosas: Si no hay traducción, no hay ventas, no importa lo bueno que sea el juego. Y sino que se lo pregunten a Vin Diesel con sus Crónicas de Riddick, a ver en qué lista de juegos más vendidos apareció su juego en España. Y es que es un hecho más que demostrado, juego que no traducen, juego que fracasa.
Desarrollo e historia
Jaden llega a la academia Jedi y se encuentra con que los inicios de la escuela son bastante delicados. Aunque ya hay un número de alumnos respetable, están siendo atacados por una organización llamada El Culto, que no quiere que la escuela prospere. Y para evitarlo enviará a sus propios Sith, expertos en el lado oscuro de la fuerza, para detener a Luke, Kyle y compañía en su empeño por resucitar una orden tan peligrosa para ellos.
Tras un sencillo tutorial en el que se nos explica el uso de las habilidades neutrales de la fuerza, pasaremos a formar parte de la escuela. Y como buenos aprendices Jedi que somos, nos hacen aprender los caminos de la fuerza a base de experiencia. Desde que superamos el tutorial tendremos que elegir entre cinco misiones, todas ellas asequibles para alguien sin mucha práctica, pero muy entretenidas. Una vez superemos todas (cada misión dura más o menos una hora), se nos abren otras cinco misiones más complicadas. Entre un grupo de misiones y otro suelen producirse sucesos importantes (argumentalmente hablando) y una misión intermedia donde pelearemos codo con codo con Luke y los demás padawans. Dichas misiones son especialmente largas y más difíciles de lo habitual, averiguaremos más de esa gente que se denomina El Culto y frenaremos sus continuos intentos de destruir a los Jedis.
Tendremos disponibles los cuatro poderes básicos de un Jedi. Pull, para atraer, Push para empujar, Speed para lograr la velocidad y Sense para detectar objetos amigos de la fuerza (que podremos mover para salir de algún sitio sin salida). Después se nos da libertad para elegir los poderes que queramos en el lado de la luz y la oscuridad. Podremos usar la curación, absorción de fuerza, los relámpagos archíconocidos que tan bien sabía dominar el Emperador... Tendremos en total cuatro poderes luminosos, cuatro poderes oscuros y cuatro neutrales. Cada uno de ellos podremos aumentarlo según la experiencia hasta tres niveles distintos. Si tenemos el empujón a nivel tres, será muy difícil que un Sith pueda contrarrestarnos un ataque así. Sin embargo, no podremos usar nuestro poder de forma ilimitada ya que tendremos un medidor que se irá vaciando cada vez que usemos la fuerza. En nuestra mano está saber administrarla.
No solo podremos desplazarnos a pie. Tendremos vehículos y animales para desplazarnos. Concretamente los Taun-Taun y unas aeromotos semejantes a las vistas en "El Retorno del Jedi". No podremos pilotar naves ni AT&T (los bípedos del imperio).
Además podremos hacer saltos de fuerza. Es decir, podremos alcanzar alturas enormes o salvar distancias tremendas. También en el salto podemos aumentar su nivel, así como nuestra capacidad de devolver disparos láser con nuestro sable o sables de luz. Y hablando de eso, podremos personalizar su color, el número de sables o si lo deseamos doble.
Con "Jedi Outcast" se les fue la mano en cuestión de puzles. Estos eran muy rebuscados y resultaba imposible superar el juego sin ayuda de una guía. En esta secuela ese problema se ha resuelto y no será difícil salir de cualquier situación, con un poco de imaginación y buen uso de la fuerza (concretamente el poder "Sense").
Si hemos terminado "Starwars: Los caballeros de la antigua república" (los dos episodios o uno de ellos), seguramente tendremos ganas de manejar los sables de luz con algo más de control directo. En este juego, ese control está muy conseguido. Podremos recorrer escenarios plagados de enemigos que nos disparan sin cesar y pasaremos entre ellos sin sufrir un rasguño, matando a algunos con sus propios disparos, empujándolos por los precipicios frecuentes que visitaremos, o bien partiéndolos por la mitad con nuestro sable, tanto a corta distancia como a larga distancia, arrojándolo a modo de boomerang.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 24 de noviembre de 2003
Desarrollado por:
Raven Software