
PSOne
El dragoncito se hace mayor
Frenético juego en que se deben recolectar talismanes y esferas, chamuscar y golpear enemigos de todo tipo, vencer a un tirano, y regresar a casa a la hora de la comida
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Jugabilidad
En general el control es accesible e intuitivo, sin acciones complicadas ni forzosas, los ataques básicos como lanzar llamas (obvio viniendo de un dragón)
; embestir (muy útil por la cornamenta)
; apuntar
y
para proyectiles recogidos con la boca; saltar
; planear (para llegar a zonas lejanas u ocultas)
+
; nadar (sobre superficie del agua), scroll direccional; están acompañadas en esta entrega por nuevas habilidades especiales que son bucear
, trepar: saltar sobre una escalera y cabezazo
+
. Para conseguirlas Spyro tiene que pagar un "precio módico" al Ricachón, el usurero de Avalar para que le instruya, dejándole prácticamente arruinado pero que a la larga las habilidades serán muy útiles porque son fundamentales para completar niveles y para entrar en el palacio de cada uno de los tres mundos. Su función es fácil de entender: el buceo sirve para llegar a cámaras subacuáticas, cruzar mares o entrar en el palacio de Bosque Verano, trepar para alcanzar lugares elevados mediante una escalera, llegar hasta objetivos principales y para entrar en el palacio de Llanuras Otoñales, y el cabezazo para romper piedras que obstaculizan puertas, destrozar jarrones especiales y para entrar en el palacio de Tundra Invernal. Hay una serie de apartados básicos en la jugabilidad presentes en todo el juego que hay que tener en cuenta: los tipos de cámara, Sparx, las carreras aéreas, los tipos de enemigos, los potenciadores, el Libro-Guía, el mapa, los vehículos y los secretos.
Es emocionante mirar un mismo paisaje desde diferentes puntos, cosa fácil gracias a los dos tipos de cámara, la pasiva y la activa: la primera se mueve de forma más lenta, se sitúa detrás de Spyro a una cierta distancia, ideal para evitar que se no maree el jugador; la segunda es más agitada, más de movimiento y se sitúa detrás de Spyro a muy corta distancia, para los que le gustan la sensación de velocidad. También se puede manejar manualmente:
/
gira en el sentido de las agujas del reloj,
/
para el sentido contrario, y
y
(o
Y
) para centrarla detrás del dragón.
Normalmente la cámara no da problemas, pero en algunos momentos (especialmente contra los jefes) puede dar algún que otro susto.
Un elemento muy especial e imprescindible para la saga es Sparx, esa libélula que siempre está rondando la cabeza de Spyro no sólo es un acompañante estético, también es un indicador de Salud que cuenta con tres colores: dorado, salud llena; azul, salud media; verde, salud baja; sin Sparx, no hay salud, al próximo golpe se pierde vida; siguiendo así el esquema clásico de "puntos de vida". Se debe señalar que incluye como novedad la habilidad rastreadora de gemas, que apretando los botones
apunta a la zona más cercana con gemas, en los sentidos de oeste/este norte/sur, siendo especialmente útil al terminar un nivel y querer saber dónde están las últimas gemas o localizar las que se dejaron atrás en un descuido; aparte, él es quien recoge las gemas más cercanas de forma automática, evitando tener el jugador que recogerlas una a una, por lo que resultaría más tedioso y desesperante.
Las carreras aéreas son niveles bonus que no son obligatorias para terminar el juego, pero sí esenciales para conseguir el 100% de progreso, porque aunque no haya talismanes ni enemigos, sí hay gemas y una esfera, y para terminarlas con éxito se requiere rapidez, precisión y agudeza visual. La esencia de las carreras es la siguiente: hay un escenario con objetos destruibles, tanto móviles (lanchas motoras, motos de nieve, etc) como inmóviles (aros, arcos, bailarinas, etc), van en series de diez, y por cada uno destruido da unos segundos extras porque se trata de una prueba contrarreloj, y sólo se considera una pista completada cuando se ha destruido en una misma carrera las cuatro series de objetivos. Spyro vuela gracias a la potencia de súper-vuelo, pero no hay que preocuparse por si se agota ya que es infinita, sólo pierde si se cae al agua (en ese caso agitará el agua con rabia por fallar) y al agotarse el tiempo. Lo ideal es seguir un ritmo, un orden adecuado para no desorientarse, y aunque se juegue mucho y se adquiera aprendizaje, pocas veces se conseguirá la ronda completa a la primera, mucho menos en algunas pistas que se requiere quemar unos objetivos primero para activar puentes o caminos o en las que tienen sendas cruzadas y muy liosas. Después de completar la carrera, se debe buscar al personaje oculto (algunas veces fácil de localizar y otras no), quien te encomendará una misión secundaría a cambio de una esfera. Se les puede encontrar nada más entrar en la pista, pero dirán que sólo se les puede ayudar tras terminar la pista; hay que ser organizado. También se puede repetir el circuito para mejorar la marca, no se darán recompensas por ello, siendo meramente un capricho.
En general el control es accesible e intuitivo, sin acciones complicadas ni forzosas, los ataques básicos como lanzar llamas (obvio viniendo de un dragón)










Es emocionante mirar un mismo paisaje desde diferentes puntos, cosa fácil gracias a los dos tipos de cámara, la pasiva y la activa: la primera se mueve de forma más lenta, se sitúa detrás de Spyro a una cierta distancia, ideal para evitar que se no maree el jugador; la segunda es más agitada, más de movimiento y se sitúa detrás de Spyro a muy corta distancia, para los que le gustan la sensación de velocidad. También se puede manejar manualmente:








Normalmente la cámara no da problemas, pero en algunos momentos (especialmente contra los jefes) puede dar algún que otro susto.
Un elemento muy especial e imprescindible para la saga es Sparx, esa libélula que siempre está rondando la cabeza de Spyro no sólo es un acompañante estético, también es un indicador de Salud que cuenta con tres colores: dorado, salud llena; azul, salud media; verde, salud baja; sin Sparx, no hay salud, al próximo golpe se pierde vida; siguiendo así el esquema clásico de "puntos de vida". Se debe señalar que incluye como novedad la habilidad rastreadora de gemas, que apretando los botones




Las carreras aéreas son niveles bonus que no son obligatorias para terminar el juego, pero sí esenciales para conseguir el 100% de progreso, porque aunque no haya talismanes ni enemigos, sí hay gemas y una esfera, y para terminarlas con éxito se requiere rapidez, precisión y agudeza visual. La esencia de las carreras es la siguiente: hay un escenario con objetos destruibles, tanto móviles (lanchas motoras, motos de nieve, etc) como inmóviles (aros, arcos, bailarinas, etc), van en series de diez, y por cada uno destruido da unos segundos extras porque se trata de una prueba contrarreloj, y sólo se considera una pista completada cuando se ha destruido en una misma carrera las cuatro series de objetivos. Spyro vuela gracias a la potencia de súper-vuelo, pero no hay que preocuparse por si se agota ya que es infinita, sólo pierde si se cae al agua (en ese caso agitará el agua con rabia por fallar) y al agotarse el tiempo. Lo ideal es seguir un ritmo, un orden adecuado para no desorientarse, y aunque se juegue mucho y se adquiera aprendizaje, pocas veces se conseguirá la ronda completa a la primera, mucho menos en algunas pistas que se requiere quemar unos objetivos primero para activar puentes o caminos o en las que tienen sendas cruzadas y muy liosas. Después de completar la carrera, se debe buscar al personaje oculto (algunas veces fácil de localizar y otras no), quien te encomendará una misión secundaría a cambio de una esfera. Se les puede encontrar nada más entrar en la pista, pero dirán que sólo se les puede ayudar tras terminar la pista; hay que ser organizado. También se puede repetir el circuito para mejorar la marca, no se darán recompensas por ello, siendo meramente un capricho.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: Noviembre de 1999
Desarrollado por:
Insomniac Games