
Super Nintendo
Bricomanía espiritual
Soul Blazer, una historia sobre cómo reconstruir un reino a espadazo limpio

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Cada vez que derrotemos a un monstruo obtenemos orbes dorados - necesarios para utilizar magia - y también puntos de experiencia, que se van acumulando con el fin de subir de nivel. Esto es importante de cara a equipar mejores espadas y armaduras, porque en función del nivel en el que se encuentre nuestro personaje sacaremos más o menos partido al inventario. También hay que tener en cuenta que algunas armaduras confieren poderes concretos como caminar por encima del fuego, recorrer el fondo del mar en una burbuja o sobrevivir a espíritus malignos; y del mismo modo la espada Zantetsu y la hoja espiritual son las únicas armas capaces de derrotar a enemigos metálicos y fantasmas respectivamente.
Indudablemente luchar contra los enemigos de a pie es divertido, pero llega un punto en el que resulta un poco monótono y se hace inevitable querer avanzar a un nuevo territorio del mapa. Para ello debemos derrotar al jefe final de cada escenario, y es en estos enfrentamientos donde el juego destaca por encima de todo. Hay que estudiar a fondo las rutinas de cada uno de ellos, familiarizarse con el campo de batalla y, en ocasiones, ser más precisos que un reloj suizo; porque estos enemigos no perdonan, y elegir una estrategia equivocada equivale a morir en un santiamén. Desafiantes, frenéticos, bien planteados...como ya hemos dicho, estos duelos son lo mejor del juego.
Este título llegó al mercado europeo a principios de 1994, casi dos años después de su lanzamiento en Japón. A pesar de ello, a nivel gráfico el juego no lució del todo mal. Es cierto que al diseño del protagonista no hay por donde cogerlo, con esa armadura tan hortera y esa corona ridícula, pero al menos los sprites de animales y enemigos rallan un buen nivel. Asimismo los escenarios son grandes, detallados y variados, lo cual es un punto a favor. Por su parte la banda sonora, aunque no sea la mejor que ha dado Super Nintendo, tiene mucha personalidad. Su estilo difiere bastante de lo que uno esperaría encontrar en un juego de rol japonés, ya que las habituales melodías de carácter épico y melancólico se sustituyen por temas con un espíritu más vivaz, que incluso hacen gala de ritmos funk. Ciertamente una BSO atípica para lo que se suele escuchar dentro del género.
Conclusiones
Soul Blazer no tiene ni trampa ni cartón. Lo que uno se encuentra en la primera hora de juego es lo que verá hasta que salten los créditos finales, por lo que si no te convence de primeras es difícil que más tarde te haga cambiar de opinión. Ahora bien, si te gusta la propuesta de reconstruir poblados, librar combates a tutiplén y recorrer escenarios enormes, este título te atrapará desde el principio. Es una pena que el desarrollo argumental y de los personajes no esté más elaborado, porque de haber sido así Quintet habría firmado un juego mucho más redondo de lo que ya es.
Indudablemente luchar contra los enemigos de a pie es divertido, pero llega un punto en el que resulta un poco monótono y se hace inevitable querer avanzar a un nuevo territorio del mapa. Para ello debemos derrotar al jefe final de cada escenario, y es en estos enfrentamientos donde el juego destaca por encima de todo. Hay que estudiar a fondo las rutinas de cada uno de ellos, familiarizarse con el campo de batalla y, en ocasiones, ser más precisos que un reloj suizo; porque estos enemigos no perdonan, y elegir una estrategia equivocada equivale a morir en un santiamén. Desafiantes, frenéticos, bien planteados...como ya hemos dicho, estos duelos son lo mejor del juego.
Este título llegó al mercado europeo a principios de 1994, casi dos años después de su lanzamiento en Japón. A pesar de ello, a nivel gráfico el juego no lució del todo mal. Es cierto que al diseño del protagonista no hay por donde cogerlo, con esa armadura tan hortera y esa corona ridícula, pero al menos los sprites de animales y enemigos rallan un buen nivel. Asimismo los escenarios son grandes, detallados y variados, lo cual es un punto a favor. Por su parte la banda sonora, aunque no sea la mejor que ha dado Super Nintendo, tiene mucha personalidad. Su estilo difiere bastante de lo que uno esperaría encontrar en un juego de rol japonés, ya que las habituales melodías de carácter épico y melancólico se sustituyen por temas con un espíritu más vivaz, que incluso hacen gala de ritmos funk. Ciertamente una BSO atípica para lo que se suele escuchar dentro del género.
Conclusiones
Soul Blazer no tiene ni trampa ni cartón. Lo que uno se encuentra en la primera hora de juego es lo que verá hasta que salten los créditos finales, por lo que si no te convence de primeras es difícil que más tarde te haga cambiar de opinión. Ahora bien, si te gusta la propuesta de reconstruir poblados, librar combates a tutiplén y recorrer escenarios enormes, este título te atrapará desde el principio. Es una pena que el desarrollo argumental y de los personajes no esté más elaborado, porque de haber sido así Quintet habría firmado un juego mucho más redondo de lo que ya es.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 27 de enero de 1994
Desarrollado por:
Quintet