
PlayStation 2
El circo en casa
Singstar nos trae las canciones de siempre para que perdamos la poca vergüenza que nos queda. La excusa es que es para los niños.
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Pocos nichos de mercado le quedan a Sony por cubrir con su karaoke. Los maduritos tienen el Clásicos en el que pueden interpretar un repertorio de lo más granado de la época del guateque y del "cuéntame cómo pasó". Los que empiezan a cuidarse tienen cosas como la edición centrada en Mecano o el de La edad de oro del pop español. La muchachada disfruta con el Singstar Pop y el basado en Operación Triunfo, mientras que los más pequeños de las casas no sueltan los micrófonos con la edición de Disney. Todo esto en teoría claro, porque la repelente sobrina de ocho años puede arrancarse con Pimpinela o el abuelo con "el agüita amarilla" de Los Toreros Muertos.
El nuevo recopilatorio anunciado para los pequeños de la casa causó tanta sorpresa como escepticismo. Un Singstar con el eterno Miliki como cabeza de cartel podía ser un gran idea porque su repertorio es conocido por todos y sus temas, al estar dirigido a los niños, no suponen ningún esfuerzo para ser cantados por el respetable. Pero claro, la decisión choca entre una amplia franja de usuarios (los de mayor edad) que se muestran incrédulos ante el lanzamiento de un título de estas características. Algunos ven aquí otra señal de que el mundo se termina en 2012.
Desde que comenzara con "los payasos de la tele" en 1973, Emilio Aragón Bermúdez no ha parado de cantar sus temas a varias generaciones y siempre con el mismo éxito. Con tan sólo mencionar que en los últimos diez años ha grabado otros tantos discos de canciones infantiles, el último en 2009, se empieza a atisbar la magnitud de su figura. Aunque nadie lo reconozca, todos conocen sus letras y en más de una vez las han tarareado. El salto a los videojuegos lo da con la franquicia más extendida entre el público más casual y según parece, vuelve a dar en el clavo.
¿Vio usted a mi abuela?
Como ocurre desde la primera entrega de la saga, el armazón de este juego es el mismo que en entregas anteriores pero con un listado de canciones diferente. En pantalla aparece la letra del tema seleccionado, separado por cada golpe de voz, mientras que se muestran unas líneas a diferentes alturas que marcan el tono al que se debe llegar con nuestras cuerdas vocales. Al final de la canción nos mostrarán la puntuación que hemos alcanzado y otorgarán un título a nuestra actuación.
Aunque podemos jugar solos, la verdadera naturaleza del título radica en competir con familiares y amigos en el número gorgoritos, gallos e idas de tono que somos capaces de generar por canción. Para este menester competitivo y cooperativo, los modos de juego "Dueto", "Pasa el micro" y "Batalla" son el alma de la fiesta.
Debido a que el título está destinado a los niños sólo se ha lanzado en su versión para Playstation 2, consola que parece aglutinar en los últimos tiempos todo el catálogo destinado a los más pequeños. Pero los poseedores de la tercera encarnación de la máquina no tendrán problema porque todos los Singstar en DVD son compatibles mediante una actualización. Hay que buscarse otra excusa para declinar en casa su adquisición porque esta no sirve. En esta ocasión se pierden las funciones en línea como el acceso para descargar canciones, la mejor calidad en los videos y la selección de canciones mediante la voz (que resultaba más curiosa que eficaz).
El nuevo recopilatorio anunciado para los pequeños de la casa causó tanta sorpresa como escepticismo. Un Singstar con el eterno Miliki como cabeza de cartel podía ser un gran idea porque su repertorio es conocido por todos y sus temas, al estar dirigido a los niños, no suponen ningún esfuerzo para ser cantados por el respetable. Pero claro, la decisión choca entre una amplia franja de usuarios (los de mayor edad) que se muestran incrédulos ante el lanzamiento de un título de estas características. Algunos ven aquí otra señal de que el mundo se termina en 2012.
Desde que comenzara con "los payasos de la tele" en 1973, Emilio Aragón Bermúdez no ha parado de cantar sus temas a varias generaciones y siempre con el mismo éxito. Con tan sólo mencionar que en los últimos diez años ha grabado otros tantos discos de canciones infantiles, el último en 2009, se empieza a atisbar la magnitud de su figura. Aunque nadie lo reconozca, todos conocen sus letras y en más de una vez las han tarareado. El salto a los videojuegos lo da con la franquicia más extendida entre el público más casual y según parece, vuelve a dar en el clavo.
¿Vio usted a mi abuela?
Como ocurre desde la primera entrega de la saga, el armazón de este juego es el mismo que en entregas anteriores pero con un listado de canciones diferente. En pantalla aparece la letra del tema seleccionado, separado por cada golpe de voz, mientras que se muestran unas líneas a diferentes alturas que marcan el tono al que se debe llegar con nuestras cuerdas vocales. Al final de la canción nos mostrarán la puntuación que hemos alcanzado y otorgarán un título a nuestra actuación.
Aunque podemos jugar solos, la verdadera naturaleza del título radica en competir con familiares y amigos en el número gorgoritos, gallos e idas de tono que somos capaces de generar por canción. Para este menester competitivo y cooperativo, los modos de juego "Dueto", "Pasa el micro" y "Batalla" son el alma de la fiesta.
Debido a que el título está destinado a los niños sólo se ha lanzado en su versión para Playstation 2, consola que parece aglutinar en los últimos tiempos todo el catálogo destinado a los más pequeños. Pero los poseedores de la tercera encarnación de la máquina no tendrán problema porque todos los Singstar en DVD son compatibles mediante una actualización. Hay que buscarse otra excusa para declinar en casa su adquisición porque esta no sirve. En esta ocasión se pierden las funciones en línea como el acceso para descargar canciones, la mejor calidad en los videos y la selección de canciones mediante la voz (que resultaba más curiosa que eficaz).
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 26 de noviembre de 2009
Desarrollado por:
SCE London Studio