Culito, culito

El modo "Historia" puede terminarse perfectamente en unas cinco horas, y una vez acabado la rejugabilidad del título se limita a encontrar todos los cromos que hay repartidos por las diferentes fases, 200 en total, y que se convertirán en ilustraciones una vez conseguidos. Los "minijuegos" disponibles intentan complementar a la modalidad principal para proporcionarnos un mayor número de horas de juego, pero debido a su excesivo parecido con las fases principales y a la mala inserción del factor táctil en ellos, se nos harán repetitivos (incluso tediosos en ocasiones) a las pocas partidas.

Vuelve el sistema de disfraces

El protagonista de la aventura es Shinchan, pero gracias al uso de los "trajes" y también a la posibilidad de llamar en cualquier momento, a cualquier miembro de nuestra familia para que nos ayude a superar diversas situaciones, el desarrollo se hace mucho más variado. Esto ya lo vimos en Shinchan: Aventuras en Cineland y ciertamente la evolución de este sistema es casi nula.

La aventura está planteada en dos dimensiones, así nos iremos moviendo hacia los lados, hacia arriba o hacia abajo para ir superando las fases. El planteamiento nos ha recordado mucho al de los primeros juegos de Super Mario, pues las habilidades de Shinnosuke son escasas y los diferentes enemigos predecibles. Nuestra vida se encuentra representada por corazones en la parte superior izquierda de la pantalla, iremos perdiendo corazones con los ataques de los enemigos. Para acabar con ellos podemos, o bien saltar y caer encima de ellos o llevar a cabo lavativas; este repertorio de ataques variará según el disfraz que llevemos puesto, pero esto lo comentaremos más adelante. El resto de acciones se resume en saltar, hablar con otros personajes para que nos proporcionen información (insulsa en la mayoría de las ocasiones) y trepar por farolas o árboles para alcanzar otros lugares.

A lo largo de los capítulos nos encontraremos con galletas y cromos, de los segundos ya hemos explicado su función (se convierten en ilustraciones que podemos visualizar desde la pantalla principal) y los primeros sirven básicamente para recuperar energía. Los podemos encontrar de tres formas diferentes, como una galleta con forma de estrella, la cual se irá sumando a un marcador que cuando llega a cien nos proporciona otro corazón más de vida; en forma de caja que vale pro cinco galletas y por último como tres cajas juntas, que sumarán diez unidades al contador.

Uno de los pilares jugables del título son los disfraces, así, tras superar la primera fase conseguiremos dos de ellos y conforme vayamos completando las demás seremos recompensados con los tres restantes, haciendo un total de cinco trajes en total. Con ellos podemos cambiar nuestra apariencia en cualquier momento para superar las diferentes situaciones en las que nos pone el juego.

El primero de ellos no podía ser otro que el de Ultra Héroe, con él podemos usar el Ultra Rayo, la Ultra Patada y el Ultra Remolino, un traje enfocado a la acción. Luego tenemos el disfraz de mono, que nos permite avanzar colgados de lianas o cuerdas y llegar a lugares altos moviéndonos mediante saltos por las paredes. El traje de rana nos permite alargar nuestra lengua bien para alcanzar objetos que no podemos coger de manera normal, para atacar a los enemigos metiéndoles un buen lengüetazo y por último para colgarnos de los llamados "colgadores-rana", en los que podemos balancearnos en el aire para alcanzar otras superficies. También podemos tomar la apariencia de una gallina, teniendo la oportunidad de picotear a los malos, planear desde lugares altos o poner huevos. El último disfraz es el de abeja con el que podemos volar y también aguijonear a los enemigos.