Con erótico resultado

Senran Kagura: Burst llegó a Europa, y con él, la polémica. Y no es para menos, teniendo en cuenta que el productor Kenichiro Takaki anunció su salida más allá de las fronteras japonesas con un explícito " cubriré el mundo de tetas alegres el año que viene". Como era de esperar, toda esta llamativa publicidad y los contenidos ecchi han provocado todo tipo de reacciones negativas, muchas de ellas por parte de personas que seguramente ni se han molestado en profundizar en el juego. Nosotros sí que lo hemos hecho, así que vamos a contaros todo lo que debéis saber sobre este polémico título.

Pero antes de comenzar, conviene explicar que Senran Kagura Burst es en realidad los dos Senran Kagura que han aparecido hasta la fecha en Japón para Nintendo 3DS, que han sido fusionados en un único juego. Por ese motivo el juego tiene dos historias bien diferenciadas, la de la academia shinobi Hanzo, y la de su rival, la academia Hebijo. La primera es mostrada como la academia "buena", mientras que la segunda es la "mala", aunque el juego no pretende ser la clásica lucha del bien contra el mal, más bien al contrario, conforme progresemos en la historia veremos que las diferencias entre las academias solo son puntos de vista, y que al final cada una tiene sus motivaciones para actuar como actúan. La elección de jugar una u otra historia se hace nada más iniciar el juego, y aunque se nos recomienda comenzar con la de Hanzo si somos recién llegados, podemos jugar cualquiera de las dos libremente.

Ya metidos en harina, Senran Kagura: Burst es un beat'em up al estilo Streets of Rage, por lo que estamos ante un estilo de juego bien conocido en occidente a pesar de su aspecto tan típicamente japonés. El juego está estructurado en forma de pequeñas misiones de pocos minutos de duración en las que se proponen diferentes objetivos, aunque al final todos ellos se resumen en repartir palos entre las grandes cantidades de rivales que aparecen hasta dejar limpio el corto mapeado. Este formato favorece las partidas cortas y resulta ideal para un juego portátil, y además conlleva aquello de "bueno, solo una misión más...", por lo que es una fórmula bastante adictiva.