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Los padres de ella
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Los padres de ella

Capcom rompe con todo para la séptima entrega de su serie de terror.

Por Juan Emilio Palomino González,
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Analizado en PlayStation 4 Pro. Copia física proporcionada por Koch Media.

Ya está entre nosotros. Resident Evil VII se estrena a principio de año con todos sus devotos seguidores en vilo. La comunidad de jugadores sigue repartida entre los que prefieren las primeras entregas de survival horror con su ortopédico control y la nueva generación que disfruta de esa vertiente con más acción que inauguró la cuarta entrega. Ahora con la séptima parte llega un nuevo enfoque. En primera persona (solo teníamos los dos Gun Survivor hasta la fecha) y una apuesta clara por recuperar el terror más absoluto. Cuando tu personaje porta una escopeta, un lanzacohetes y un sinfín de sprays de curación, resulta complicado sentir escalofríos en nuestro cogote. Por eso mismo Resident Evil VII se apunta a la moda que tan bien han explotado Amnesia, Outlast o el tristemente desaparecido P.T. antes de cancelarse.

Ethan quiere encontrar a Mia. Nuestro nuevo protagonista no pertenece a la policía de Raccoon City ni trabaja para el presidente de los EEUU. Nada de eso. Ethan conoció a Mia, se enamoró y se casó. Ya, error. Ella volvió a Dulvey, un sitio olvidado de Luisina para encontrarse con su familia... pero nunca más se supo de ella. Ahora, tres años más tarde, se ha puesto en contacto con Ethan mediante un video en un correo electrónico."Por favor, no vengas". Y claro, Ethan, que somos nosotros, vamos sin pensarlo. Nada más llegar nos damos cuenta que el lugar carece del encanto sureño. Casas en ruinas en las que aseguran existen fantasmas, mosquitos como puños a la vera de las ciénagas y recortes de periódicos que aseguran que en la zona ya han desaparecido una veintena de personas... que se sepa. Cualquier otro se daría la vuelta y se olvidaría de Mia, total, ella misma nos ha avisado de que no quería saber nada de nosotros. Pero no, entre que Ethan está enamorado de ella y que ha nosotros nos va la marcha, nos embarcamos en esta pesadilla conceptual hecha a base de polígonos y texturas que es Resident Evil VII. Y ambos salimos ganando.

Porque hace tiempo que no lo pasábamos tan bien sufriendo tanto. El juego empieza bien, quizás demasiado parecido a la demostración que ya conocemos todos, aunque ahora todo tiene algo más de sentido. Durante toda la aventura controlaremos a Ethan, salvo los momentos en los que encontremos una cinta de vídeo, ya que al reproducirla pasaremos a jugar un flashback en el que encarnamos a otros personajes. En estas vivencias del pasado podremos recorrer escenarios que ya hemos visitado, pero siempre hay alguna novedad al hacerlo como el paso del tiempo, que han cambiado las cosas de sitio o que los peligros que allí nos aguardan no tienen nada que ver con lo que conocíamos. El añadido funciona y casi lo preferimos a tener que tragarnos una secuencia en la que no interactuamos. En cuanto al juego en sí mismo, cuando manejamos a Ethan, podemos asegurar que es un Resident Evil con todas las de la ley.

Al principio parecerá que no es así. Parecerá que estamos ante uno de esos juegos de caminatas aburridas en los que lo único que podemos hacer asustarnos cuando manda el guión y andar hacia adelante (sí, de esos que dan en el Plus cada poco tiempo). Y es cierto que Resident Evil VII tiene mucho de eso, de caminos prefijados en los que todo crepita a cada paso y acciones prefijadas llenas de casquería sanguinolenta que no podemos evitar por mucho que aporreamos los botones. Poco a poco acumularemos objetos para colocar en lugares clave del escenario, llaves con forma de animales para abrir puertas específicas y suministros de los de toda la vida. Como la medicina para curarnos (se pueden crear con la icónicas hierbas de siempre) y la munición para las armas de fuego (la pólvora será el elemento clave para disponer de la suficiente potencia de fuego), todo siempre restringido por las casillas del inventario que aliviaremos con los baúles de las zonas de descanso.
Análisis de Resident Evil 7 para PS4: Los padres de ella
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