ONG Pokémon

Este viernes llega al mercado español Pokémon Ranger, prácticamente una semana antes de que los usuarios americanos reciban el ansiado Pokémon Perla/Diamante. A diferencia de las anteriores apariciones en Europa de la propiedad intelectual Pokémon para Nintendo DS, a saber: Pokémon Dash y Pokémon Mundo Misterioso: Equipo de Rescate Azul, en menor medida Pokémon Link, si nos encontramos ante un juego de entidad capaz de ofrecer atractivos para un grupo más amplio de usuarios, que los clásicos forofos del universo Pokémon que devoran cualquier juego en el que aparezca el logo de estas carismáticas criaturas.

Pokémon es el paradigma del eterno debate entre innovación y fidelidad a la fórmula que ha granjeado su éxito. La sucesión de RPGs de Game Freak para consolas como Game Boy Color, Game Boy Advance y Nintendo DS, otorgan unos beneficios descomunales a Nintendo, con un tirón mediático entre un público muy concreto, que para si quisieran algunas sagas con muchísimo más renombre entre la crítica. Si esta sucesión de tres entregas por generación de los RPG de Game Freak, ya produce ciertos niveles de irritación entre ciertos sectores de la prensa y de jugadores, la aparición de otros títulos menores amparados por la marca Pokémon, desde los Colosseum, Tempestad Oscura, Battle Revolution, Mundo Misterioso, Dash, etc., socaban más aún la opinión que los usuarios que no ven con buenos ojos esta serie, puedan tener respecto a su evolución.

Tras haber recibido los discretos Mundo Misterioso y Dash, y en espera de que Nintendo Europa oficialice la fecha de salida en nuestro continente de Perla/Diamante, al menos en esta ocasión si podemos disfrutar de un título que ofrece interesantes novedades jugables, y suficientes atractivos como para no tener que limitarse a recrear una pléyade de criaturas de impronunciables nombres, al menos para el público de a pie.

En Pokémon Ranger encarnamos a Helio o Serena, dos voluntariosos aspirantes a Ranger, una figura distintiva frente a los clásicos entrenadores Pokémon. Los Ranger forman una especie de ONG distribuida por diversas ciudades que cuida del bienestar de los Pokémon locales, así como de su interrelación con los habitantes de la zona. Para ello, y gracias a ciertos dispositivos mecánicos, así como a un espíritu que marque profundamente la pureza de corazón, podemos usar las habilidades de los Pokémon, tanto en combate como en puzles ambientales, para progresar en las diferentes misiones o encargos que recibiremos puntualmente de forma lineal.

Tras una misión de prueba, provocada por la urgencia del momento, obtenemos el título de Ranger, eso sí, del rango más bajo, lo que nos valdrá poder formar parte del equipo de Alejandro, ubicado en la ciudad de Otonia. Con cierto espíritu de Action RPG, la superación de las diferentes misiones, siempre junto a un Pokémon de apoyo fijo, el resto nos prestará su ayuda de manera puntual y dentro de su hábitat natural, nos otorga puntos de experiencia, aumento de cualidades como el número de Pokémon que pueden conformar nuestro equipo, el número de ataques de apoyo en plena lucha, así como la longitud de resistencia de nuestro capturador de Pokémon salvajes.

Antes de entrar de lleno en las descripción del sistema de juego de este título, debemos remarcar que como suele ser norma constante en los diferentes RPGs ambientados en el universo Pokémon, el argumento juega un papel secundario, con la presencia del clásico equipo enemigo, en este caso Go-Go, quienes tratarán de romper el equilibrio en la convivencia entre Pokémon y humanos gracias al robo del último prototipo de capturador Pokémon, con el que piensan controlar a diversos Pokémon legendarios.

Pasemos a describir más detenidamente la jugabilidad y control de Pokémon Ranger.