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Más que un Hero Shooter
Jugamos a la versión final de Paladins: Champions of the Realm y repasamos todos los cambios que ha presentado el juego desde su primera beta.
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Versión analizada Xbox One. Copia digital proporcionada por Hi-Rez.
Tras varios meses en fase de beta, Paladins: Champions of the Realm ya ha comenzado a distribuirse como un juego completo en PlayStation 4, Xbox One y PC. Este Hero Shooter continúa apostando por el modelo free to play, al igual que hicieron antes otros juegos de Hi-Rez, como es el caso del laureado SMITE, por lo que ya puedes empezar a disfrutar de él en todas las plataformas para las que está disponible. Desde uVeJuegos hemos seguido la pista al título desde sus inicios, por lo que vamos a utilizar este análisis para valorar todos los cambios y la evolución que ha ofrecido desde que pudimos echarnos nuestras primeras partidas hasta hoy en día.
Como en cualquier título del género, los protagonistas y lo que hace hace que la propuesta sea interesante es la selección de personajes o campeones que hay disponibles. El juego ya tiene en sus líneas más de una treintena de rostros diferentes, todos y cada uno de ellos diferentes del resto y divididos en cuatro clases. Al tratarse de un título gratuito no todos los campeones están disponibles, por lo que se ofrecen rotaciones gratuitas periódicas para que todos los jugadores puedan ir probándolos, de forma que luego puedan emplear el dinero ganado durante las partidas (o el introducido con micropagos) para ampliar su propia colección. También hay otros métodos de obtenerlos todos, pero más adelante hablaremos de ello.
Dentro del juego tenemos que diferenciar dos tipos de niveles, el propio del perfil del jugador y luego el que otorga una calificación a cada uno de los campeones que tenemos y con los que hemos jugado. El primero de los rangos va aumentando a medida que disfrutamos de cualquier tipo de partida, mientras que el segundo es específico de cada personaje y a su vez nos permite desbloquear una serie de recompensas de maestría entre los que hay elementos de personalización.
Dentro de los modos de juego encontramos tres divisiones, Batalla a Muerte, Asedio y Competitivo. La primera de ellas ofrece modos de juego basados en eliminar a los jugadores del equipo contrario, mientras que la victoria en Asedio se logra capturando un objetivo del mapa y empujando una carga explosiva hacia la base rival. Por su parte el modo competitivo no está desbloqueado desde el principio, por lo que se requiere tener un mínimo de campeones desbloqueados así como un rango determinado de jugador. Por nuestra experiencia podemos deciros que la mejor forma de aprender a jugar a cada modo de juego, así como con cada uno de los héroes es adentrarse en partidas con otros jugadores, pero igualmente existen diversos modos de entrenamiento para todo el que prefiera experimentar en solitario.
Ahora bien, lo que hace realmente adictivo el juego es la accesibilidad que ofrecen sus partidas. Como en cualquier juego por equipos es importante contar con un grupo equilibrado en el que haya personajes que cumplan con las funciones de todas las clases, ya que no todo es atacar a lo loco y se requiere un mínimo de estrategia. Tal y como es costumbre en el género todos los personajes se controlan de la misma forma en cuanto a controles se refiere, pero las habilidades de cada uno de ellos es diferente de las que utilizan el resto. Cada campeón dispone de cuatro habilidades o movimientos, los cuales están asignados a cada uno de los gatillos del mando en caso de jugar en consolas. Así mismo se dispone de un poder definitivo que tiene un tiempo de reutilización mayor al del resto de habilidades. Estos términos son básicos en cualquier Hero Shooter, pero Paladins es mucho más que eso, ya que en la dinámica de las partidas entran en juego otros elementos y factores que podrían ser más comunes en algunos MOBA. En cuanto a la jugabilidad cabe destacar que se puede disfrutar del juego tanto en primera como tercera persona, aunque desde luego gana muchos enteros en primera.