
Super Nintendo
Poco ruido y muchas nueces
Mr. Nutz es un divertido cartucho que cuenta con seis fases de dificultad ajustada, gráficos muy coloridos y un personaje muy carismático.
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Introducción
Los juegos de plataformas tuvieron una época dorada en SNES, sobre todo bombazos de la talla de las dos entregas de Super Mario World o la trilogía Donkey Kong Country. Estos últimos tenían uno de los motores gráficos más potentes de la época, y tuvieron muy buenas ventas en algunos países. No obstante, también aparecieron otros juegos con buena calidad, pero que no fueron reconocidos por el público, como es el caso de este Mr. Nutz, un plataformas que no cuenta con un personaje al uso, por lo que probablemente no tuvo una buena acogida. Sin embargo, a pesar de no estar protagonizado por Mario o Donkey, esta simpática y a la vez arrogante ardilla tenía cualidades para calificar a su juego como uno de los primeros plataformas divertidos y jugables de SNES.
Argumento y Desarrollo de juego
El hilo argumental del juego cuenta como el Yeti (también conocido como hombre de las nieves) está planeando una congelación en masa para todo el mundo, que empezará, obviamente, por el Ártico. Este temible enemigo tiene como sueño que la nieve y el hielo cubran un mundo glaciar, por lo que él sería el único y soberano amo del mundo. En ese momento, aparece Nutz, una intrépida ardilla que intentará acabar con la amenaza del monstruo para salvar al mundo. Para ello, deberá recorrer seis fases (con varias subfases cada una) que le llevarán al más profundo bosque, pasando por un parque peligroso, que esconderá una casita en la que deberá recorrer todas las partes de una vivienda (incluida una tubería). Después de esto, pasará por un venenoso, peligroso y caliente volcán que más tarde le conducirá a una calle de la ciudad repleta de avispas y malabaristas. Finalmente, llegará al gélido Ártico, donde le espera el Yeti para librar la batalla final.
Pese a todo, estos seis "mundos" están custodiados por jefes finales de fase, pero Mr. Nutz cuenta con suficiente arsenal para librarse de todos los enemigos que bloqueen su camino. Para ello, utilizará las nueces, que le servirán como proyectiles para acabar con los enemigos. Están distribuidas por todo el escenario. Luego están las monedas, que tienen como principal función incrementar la puntuación. Cuando Nutz obtenga 50 de estas monedas, recibirá una vida extra, y otra más si encuentra todas las esparcidas de la fase. Otro objeto corresponde a la pócima de la invencibilidad, que cubrirá a nuestra ardilla de un escudo que la protegerá durante un corto periodo de tiempo. Por último, tenemos las cápsulas de energía, que restituyen un punto de la barra de vida (en una vida podemos tener hasta cinco puntos de vida cuando está llena).
Los niveles del juego están plagados de plataformas, abismos y enemigos. Y, aunque a veces la dificultad del juego puede llegar a ser muy elevada, tan bien es cierto que aumenta el interés de este cartucho, que está compuesto por unas 20 fases (si contamos todas las subfases) en las que la curva de dificultad va creciendo. Es cierto que podría ser más largo, pero al menos podían haber incluido la posibilidad de guardar partidas para que no tengamos que pasarnos el juego de golpe. Si a eso le añadimos que las continuaciones llevan a principio de fase es posible que alguno tire el mando por la ventana, y es que es fácil perder unas cuantas vidas en un juego que puede llegar a desesperar a un experto. Aun así, es entretenido y cuenta con un desarrollo de niveles lineal, a lo que hay que sumar un apartado técnico que a continuación destripamos.
Los juegos de plataformas tuvieron una época dorada en SNES, sobre todo bombazos de la talla de las dos entregas de Super Mario World o la trilogía Donkey Kong Country. Estos últimos tenían uno de los motores gráficos más potentes de la época, y tuvieron muy buenas ventas en algunos países. No obstante, también aparecieron otros juegos con buena calidad, pero que no fueron reconocidos por el público, como es el caso de este Mr. Nutz, un plataformas que no cuenta con un personaje al uso, por lo que probablemente no tuvo una buena acogida. Sin embargo, a pesar de no estar protagonizado por Mario o Donkey, esta simpática y a la vez arrogante ardilla tenía cualidades para calificar a su juego como uno de los primeros plataformas divertidos y jugables de SNES.
Argumento y Desarrollo de juego
El hilo argumental del juego cuenta como el Yeti (también conocido como hombre de las nieves) está planeando una congelación en masa para todo el mundo, que empezará, obviamente, por el Ártico. Este temible enemigo tiene como sueño que la nieve y el hielo cubran un mundo glaciar, por lo que él sería el único y soberano amo del mundo. En ese momento, aparece Nutz, una intrépida ardilla que intentará acabar con la amenaza del monstruo para salvar al mundo. Para ello, deberá recorrer seis fases (con varias subfases cada una) que le llevarán al más profundo bosque, pasando por un parque peligroso, que esconderá una casita en la que deberá recorrer todas las partes de una vivienda (incluida una tubería). Después de esto, pasará por un venenoso, peligroso y caliente volcán que más tarde le conducirá a una calle de la ciudad repleta de avispas y malabaristas. Finalmente, llegará al gélido Ártico, donde le espera el Yeti para librar la batalla final.
Pese a todo, estos seis "mundos" están custodiados por jefes finales de fase, pero Mr. Nutz cuenta con suficiente arsenal para librarse de todos los enemigos que bloqueen su camino. Para ello, utilizará las nueces, que le servirán como proyectiles para acabar con los enemigos. Están distribuidas por todo el escenario. Luego están las monedas, que tienen como principal función incrementar la puntuación. Cuando Nutz obtenga 50 de estas monedas, recibirá una vida extra, y otra más si encuentra todas las esparcidas de la fase. Otro objeto corresponde a la pócima de la invencibilidad, que cubrirá a nuestra ardilla de un escudo que la protegerá durante un corto periodo de tiempo. Por último, tenemos las cápsulas de energía, que restituyen un punto de la barra de vida (en una vida podemos tener hasta cinco puntos de vida cuando está llena).
Los niveles del juego están plagados de plataformas, abismos y enemigos. Y, aunque a veces la dificultad del juego puede llegar a ser muy elevada, tan bien es cierto que aumenta el interés de este cartucho, que está compuesto por unas 20 fases (si contamos todas las subfases) en las que la curva de dificultad va creciendo. Es cierto que podría ser más largo, pero al menos podían haber incluido la posibilidad de guardar partidas para que no tengamos que pasarnos el juego de golpe. Si a eso le añadimos que las continuaciones llevan a principio de fase es posible que alguno tire el mando por la ventana, y es que es fácil perder unas cuantas vidas en un juego que puede llegar a desesperar a un experto. Aun así, es entretenido y cuenta con un desarrollo de niveles lineal, a lo que hay que sumar un apartado técnico que a continuación destripamos.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 1994
Desarrollado por:
Ocean Software