
PlayStation 3
Érase un país en el que no había perros
Zindagi Games vuelve a la carga con Medieval Moves, su nuevo juego para PlayStation Move después del gran éxito de Sports Champions.

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2011 está a punto de terminar y no ha sido muy prolífico en juegos para PlayStation Move. Los pocos juegos que salieron tampoco cumplieron las expectativas, pero Sony quiere redimirse en la campaña navideña. Si hace unas semanas os contábamos los resultados de un competente DanceStar Party, ahora se avecina una avalancha de juegos interesantes como el pack Move Mind Benders, Move Fitness, Start the Party 2: Salva el mundo o el juego que abordamos en esta ocasión, Medieval Moves
Zindagi Games es la compañía creadora del mayor éxito de PlayStation Move hasta el momento, Sports Champions. Desde el primer momento demostró que tenían la medida tomada al nuevo mando de Sony, y parece que esto se va a convertir en tradición con una nueva muestra de cómo utilizarlo correctamente.
Medieval Moves relata la historia de Rigoberto (ese nombre sólo se usa en España por asuntos de localización, en el resto del mundo es Edmund/Deadmund), un inocente y joven príncipe que a ratos ve el espíritu de su abuelo, el antiguo Rey que llevó a su pueblo a una gran dicha. Pero a los pocos minutos de hacer un pequeño tutorial, un tipo con capa roja y no muy buenas intenciones, el Mago Morgrimm, le da un bofetón en la cara a la inocencia de Rigoberto. El mago convierte a todo el pueblo en esqueletos no muertos, incluido el príncipe, que se renombra a sí mismo como Rigomuerto. Es el único que no pierde la cordura gracias a un fragmento de amuleto herencia de la familia real.
A partir de aquí os podéis imaginar cómo sigue, tenemos que encontrar los fragmentos restantes del amuleto y enfrentarnos a los enemigos que aparezcan en pantalla, jefes finales incluidos. La historia lo tiene todo para llamar la atención de un público joven o infantil, aunque tampoco se excede en edulcorantes, genial para aquellos que ya estamos más entrados en años, que no en kilos necesariamente. El argumento se cuenta a través de unas secuencias estáticas tipo cómic muy similares al estilo de Infamous pero menos detalladas. No es que sean espectaculares, pero en general el diseño del juego es muy simpático y agradable.
Para superar las oleadas de esqueletos utilizamos varias habilidades extraídas directamente del control que ya vimos en Sports Champions, y como en éste, hay dos tipos seleccionables, con uno o dos mandos en según qué acciones. Es fácil pensar que con dos mandos el control es más preciso, pero no tiene por qué ser así, es más, resulta más recomendable con un solo mando.
El trayecto de nuestro personaje estará completamente marcado excepto en algunos momentos que nos dan a elegir entre dos caminos posibles, con lo que ya de paso aumentan ligeramente la rejugabilidad. Se trata de una aventura sobre raíles, en la que sólo tendremos que ejecutar los movimientos de ataque o ciertas acciones eventuales que surgen en algunos puzzles de fácil solución. No queremos que ese "sólo" resulte engañoso, hay varias opciones de ataque y muy distintas entre sí.
Zindagi Games es la compañía creadora del mayor éxito de PlayStation Move hasta el momento, Sports Champions. Desde el primer momento demostró que tenían la medida tomada al nuevo mando de Sony, y parece que esto se va a convertir en tradición con una nueva muestra de cómo utilizarlo correctamente.
Medieval Moves relata la historia de Rigoberto (ese nombre sólo se usa en España por asuntos de localización, en el resto del mundo es Edmund/Deadmund), un inocente y joven príncipe que a ratos ve el espíritu de su abuelo, el antiguo Rey que llevó a su pueblo a una gran dicha. Pero a los pocos minutos de hacer un pequeño tutorial, un tipo con capa roja y no muy buenas intenciones, el Mago Morgrimm, le da un bofetón en la cara a la inocencia de Rigoberto. El mago convierte a todo el pueblo en esqueletos no muertos, incluido el príncipe, que se renombra a sí mismo como Rigomuerto. Es el único que no pierde la cordura gracias a un fragmento de amuleto herencia de la familia real.
A partir de aquí os podéis imaginar cómo sigue, tenemos que encontrar los fragmentos restantes del amuleto y enfrentarnos a los enemigos que aparezcan en pantalla, jefes finales incluidos. La historia lo tiene todo para llamar la atención de un público joven o infantil, aunque tampoco se excede en edulcorantes, genial para aquellos que ya estamos más entrados en años, que no en kilos necesariamente. El argumento se cuenta a través de unas secuencias estáticas tipo cómic muy similares al estilo de Infamous pero menos detalladas. No es que sean espectaculares, pero en general el diseño del juego es muy simpático y agradable.
Para superar las oleadas de esqueletos utilizamos varias habilidades extraídas directamente del control que ya vimos en Sports Champions, y como en éste, hay dos tipos seleccionables, con uno o dos mandos en según qué acciones. Es fácil pensar que con dos mandos el control es más preciso, pero no tiene por qué ser así, es más, resulta más recomendable con un solo mando.
El trayecto de nuestro personaje estará completamente marcado excepto en algunos momentos que nos dan a elegir entre dos caminos posibles, con lo que ya de paso aumentan ligeramente la rejugabilidad. Se trata de una aventura sobre raíles, en la que sólo tendremos que ejecutar los movimientos de ataque o ciertas acciones eventuales que surgen en algunos puzzles de fácil solución. No queremos que ese "sólo" resulte engañoso, hay varias opciones de ataque y muy distintas entre sí.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 17 de noviembre de 2011
Desarrollado por:
Zindagi Games