
Wii U
Bowser y amiibos de guarnición
Los juegos asimétricos y el uso de las figuras son la carta de presentación de Mario Party 10.
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Desde que se lanzó la primera entrega en Nintendo 64, todas las consolas de Nintendo, ya sean domésticas o portátiles, han disfrutado de su particular entrega de Mario Party. Ahora le corresponde a Wii U acoger la décima entrega numérica, un capítulo basado en el sistema de juego que implantó Mario Party 9 durante los tableros pero que añade interesantes novedades.
El esqueleto de Mario Party 10 se sustenta en sus tres modalidades principales: "Mario Party", "Bowser Party" y "amiibo Party". El primero de ellos es el más reconocible por todos dado que lleva desde la primera entrega. Consiste en recorrer un tablero pero, al igual que Mario Party 9, los jugadores van en un mismo vehículo, cambiando completamente el objetivo del juego. Si bien antes para ganar necesitábamos ser el jugador con el mayor número de estrellas, aquí simplemente recorremos un escenario y cuando se alcanza la meta gana el que más miniestrellas haya acumulado. Los tableros tienen sus propias particularidades, al igual que las casillas. Bowser añade un poco más de emoción al asunto puesto que se encuentra encerrado y al ser liberado (cosa que se consigue sacando todos los números del dado al menos una vez) complicará la vida al jugador que haya conseguido que el último barrote ceda.
Los minijuegos saltan al caer en la casilla correspondiente o cuando el sistema decide que han pasado demasiados turnos sin jugarse alguno. Como siempre, los hay de varios tipos (todos contra todos, 2 vs 2, 3 vs 1 o de Batalla). Aunque más adelante analizaremos con más profundidad este tema, conviene resaltar el acierto que ha supuesto el añadido de los minijuegos contra los jefes. Cada uno de los cinco tableros contiene dos (uno al recorrer medio tablero y otro a modo de epílogo) y están francamente bien estudiados, realmente es una parte importante del juego porque el vencedor tiene mucho ganado.
Desde nuestro punto de vista, desde Mario Party 9 se ha desvanecido parte de la libertad y estrategia que caracterizaba a la serie por el camino. Y no es que todo esto haya desaparecido del todo durante los tableros, pero sí que se ha perdido parte de ambos conceptos. Los tableros son simples y apenas tienen bifurcaciones o zonas secretas. De hecho, el saber usar en el momento adecuado los dados especiales es quizás lo único que añade un poco de estrategia. No obstante, la idea de ir todos en el mismo vehículo al unísono es ideal para echar partidas ágiles, pero aun así nos queda la sensación de que si se hubiese apostado también por incluir tableros con las mecánicas de antaño, la propuesto sería mucho más atractiva. Y el grado de aleatoriedad también es alarmante. Sin duda es algo que ya existía en anteriores juegos pero con este formato la suerte es demasiado decisiva, algo especialmente notorio en tableros como el de Bowser, cuyo último tramo puede ser muy injusto.
Antes de pasar a las novedades de este capítulo, queremos valorar las más de 70 pruebas que ofrece Mario Party 10. Como siempre, los minijuegos son retos sencillos y de gran accesibilidad donde se aprovechan las prestaciones del mando de Wii, imprescindible para poder jugar. La mayoría requieren del uso de la cruceta, pero también algunos hay que aprovechan el giroscopio del wiimote. En general, no es un apartado mal resuelto, aunque lamentamos la existencia de esas pruebas demasiado insípidas que siempre están presentes con tal de hacer bulto. Los mejores o al menos los que más aportan son los minijuegos contra los jefes y los incluidos en el modo "Bowser Party", del que hablaremos a continuación.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 20 de marzo de 2015
Desarrollado por:
Nd Cube