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La Liga de la Justicia al rescate
Los Lego depuran su fórmula de éxito con novedades como el mundo abierto y el doblaje.

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La novedad más importante de este Lego es que es un mundo abierto. Aunque en los anteriores el nexo de unión entre las misiones era bastante amplio y escondía muchos secretos, en Lego Batman 2 tenemos a nuestra disposición la ciudad de Gotham entera. Nos podemos mover con libertad por donde queramos y cuando queramos. Para desplazarnos, aparte de algunos coches y autobuses que hay aparcados por el lugar, tenemos nuestros vehículos especiales, como el Batmovil o la moto de Robin.
El gran aliciente de este mundo abierto, además de encontrar una buena cantidad de ladrillos dorados, es enfrentarnos a los villanos de Batman. Cada uno está en los lugares más insignes de la ciudad, como el zoo, la torre Wayne o la milla de la diversión. Las batallas no son nada del otro mundo. Una vez derrotados, podremos comprarlos (siempre y cuando tengamos suficientes piezas) y controlarlos.
Aunque es un punto a favor para este juego, dista mucho de ser un sandbox en condiciones. No contamos con ningún tipo de mapa ni radar, sólo una franja en la parte superior que nos indica qué se encuentra en la dirección en la que estamos mirando. Cuesta bastante orientarse y encontrar lo que deseamos en Gotham. Además, moverse por el suelo puede resultar también tedioso, así que es mejor coger a algún personaje que vuele. Aún así, el vuelo tampoco es que sea de lo mejorcito. Al viajar en grandes distancias no se nota sus defectos, pero cuando queremos posarnos sobre el tejado de un edificio la cosa empeora y hay que hacer malabarismos para conseguirlo.
El apartado gráfico es lo que menos evoluciona en este tipo de juegos. La recreación de la ciudad es buena en cuanto a la ambientación y a la estética, pero las piezas de Lego tienen muchas limitaciones y eso se nota. Hay muchas partes de la ciudad que parecen idénticas a primera vista. Además, las calles siempre están atestadas de civiles corriendo despavoridos mientras los malos hacen de las suyas, lo cual llega a abrumar.
La banda sonora combina pistas de creación propia con otras famosas del mundo de los cómics. Por ejemplo, saltar desde un edificio y comenzar a volar con Superman a la vez que comienza a sonar la mítica melodía de John Williams no tiene precio. El doblaje de los personajes está a un buen nivel, pero tampoco hay grandes interpretaciones, con un Joker no demasiado loco y un Batman con una voz no demasiado profunda.
Lego Batman 2: DC Super Heroes se convierte por derecho propio en el juego de los juguetes más completo hasta la fecha. La fórmula no cambia, por lo que sigue igual de divertido, con un diseño de niveles muy trabajado e infinidad de tareas que completar después de terminar la historia. Eso sí, la campaña es la más corta hasta el momento, ya que no es una adaptación de varias películas, sino una historia creada específicamente. Aún así, el concepto de mundo abierto no es gran cosa, pero puede ser un buen camino por el que seguir en el futuro.
El gran aliciente de este mundo abierto, además de encontrar una buena cantidad de ladrillos dorados, es enfrentarnos a los villanos de Batman. Cada uno está en los lugares más insignes de la ciudad, como el zoo, la torre Wayne o la milla de la diversión. Las batallas no son nada del otro mundo. Una vez derrotados, podremos comprarlos (siempre y cuando tengamos suficientes piezas) y controlarlos.
Aunque es un punto a favor para este juego, dista mucho de ser un sandbox en condiciones. No contamos con ningún tipo de mapa ni radar, sólo una franja en la parte superior que nos indica qué se encuentra en la dirección en la que estamos mirando. Cuesta bastante orientarse y encontrar lo que deseamos en Gotham. Además, moverse por el suelo puede resultar también tedioso, así que es mejor coger a algún personaje que vuele. Aún así, el vuelo tampoco es que sea de lo mejorcito. Al viajar en grandes distancias no se nota sus defectos, pero cuando queremos posarnos sobre el tejado de un edificio la cosa empeora y hay que hacer malabarismos para conseguirlo.
El apartado gráfico es lo que menos evoluciona en este tipo de juegos. La recreación de la ciudad es buena en cuanto a la ambientación y a la estética, pero las piezas de Lego tienen muchas limitaciones y eso se nota. Hay muchas partes de la ciudad que parecen idénticas a primera vista. Además, las calles siempre están atestadas de civiles corriendo despavoridos mientras los malos hacen de las suyas, lo cual llega a abrumar.
La banda sonora combina pistas de creación propia con otras famosas del mundo de los cómics. Por ejemplo, saltar desde un edificio y comenzar a volar con Superman a la vez que comienza a sonar la mítica melodía de John Williams no tiene precio. El doblaje de los personajes está a un buen nivel, pero tampoco hay grandes interpretaciones, con un Joker no demasiado loco y un Batman con una voz no demasiado profunda.
Lego Batman 2: DC Super Heroes se convierte por derecho propio en el juego de los juguetes más completo hasta la fecha. La fórmula no cambia, por lo que sigue igual de divertido, con un diseño de niveles muy trabajado e infinidad de tareas que completar después de terminar la historia. Eso sí, la campaña es la más corta hasta el momento, ya que no es una adaptación de varias películas, sino una historia creada específicamente. Aún así, el concepto de mundo abierto no es gran cosa, pero puede ser un buen camino por el que seguir en el futuro.