La chupipandi del algodón de azucar

Poco a poco llegan todas las series punteras de Nintendo a su nueva consola. Kirby lo hace justo en el aniversario de Nintendo Switch, con la premisa de ofrecer diversión para todas las edades. Ya hemos hablado de Kirby Star Allies es varias ocasiones, con motivo de su anuncio y después de probar algunos niveles con su versión de demostración (que está disponible en la eShop de la consola)... ahora toca ponernos manos a las obra y juzgar el juego finalizado, el plataformas cooperativo más kawaii y ñoño junto al indescriptible Lovers in a Dangerous Spacetime. Porque este nuevo Kirby apuesta por la amistad como eje principal en su planteamiento, tanto en el título, durante el propio desarrollo del juego como en su divertido modo cooperativo para cuatro jugadores simultáneos.

La tierra de Dream Land, hábitat habitual de nuestro esponjoso amigo, estaba en calma hasta hace poco. Una lluvia de corazones oscuros ha inundado todo el reino y pone patas arribas a todos sus habitantes al dejarlos poseídos. Esta oscuridad viene acompañada de pesadumbre, hostilidad y un mal rollo de lo más chungo, por lo que las consecuencias empiezan a notarse desde el primer momento. Menos mal que nuestro protagonista es inmune a los efectos de tal fechoría, es más, Kirby es capaz de convertir esos horribles corazones de maldad en puro amor y utilizarlo para liberar a todos los contagiados para que luchen a su lado. Sí, amigos, Kirby tiene el poder del amor, de la amistad y es capaz de sumar a su causa a todos sus enemigos para que le ayuden en la empresa que se ha propuesto: liberar a todo Dream Land del yugo de los corazones oscuros.

De esta forma arranca Kirby Star Allies, un plataformas en dos dimensiones y media (aunque los gráficos sean poligonales nos moveremos hacia la izquierda y hacia la derecha) como es tradición en la serie, como hemos visto en Wii U, Wii y Nintendo 3DS por mencionar las últimas apariciones de la creación de HAL Laboratory. Kirby sigue igual que siempre, de forma que podrá saltar, inflarse con aire para ascender como un globo o deglutir a sus enemigos para adquirir sus habilidades más características. Eso ya lo sabíamos, la novedades está en que ahora esos mismos enemigos que nos sirven de degustación, pueden pasarse a nuestro bando gracias si les arrojamos un enorme corazón rosado. De hacerlo, nos seguirán donde vayamos y formarán parte de nuestro séquito, lo que supone atacar al resto de enemigos que se nos pongan por delante. Además sumarán su habilidad base a nuestro repertorio, de manera que si portamos una espada (tras asimilar un enemigo) y nuestro acompañante tiene el poder del fuego, podremos transmitir ese poderío flamígero a nuestra arma cuerpo a cuerpo. Las combinaciones son enormes, entre la cantidad de habilidades que puede adquirir Kirby y la cantidad de variaciones que pueden aportarnos nuestros improvisados compañeros, descubriremos un amplio abanico de posibilidades que nos invitará a probar nuevas combinaciones a cada poco rato.