El hombre de la máscara de hierro

¿Qué puede salir de la mezcla entre Howard Hughes y el hombre de hojalata del Mago de Oz? Pues si eres Stan Lee, padre del universo Marvel, tendrás un nuevo superhéroe. Corría marzo del 63 cuando aparecía el número 39 de Tales of Suspense, la que sería la primera historia del Hombre de Hierro, como se conocería en nuestro país con la publicación de sus aventuras por la editorial Vértice en la década de los 70. A cualquiera que desconozca el personaje, le puede recordar poderosamente a Bruce Wayne, alter-ego de Batman y millonario que por las noches lucha contra el crimen. Tony Stark, a diferencia del personaje de la editorial DC, es un playboy que se caracteriza por ser un reconocido mujeriego con unos legendarios problemas con la bebida, detalles impropios de un héroe y que caracterizaban a Marvel en sus inicios: grandes héroes con pies de barro. Cada personaje de la factoría ocultaba un problema en su interior, y el de Iron Man era un genial constructor de armamento con el corazón lleno de metralla conectado de por vida a una placa pectoral, tras un desafortunado incidente.

Ahora Marvel Studios estrena película en los cines, y a nosotros nos toca disfrutar con las adaptaciones que se han creado para la ocasión. Sus anterior aparición en solitario en los videojuegos se reduce a un juego de Game Boy Advance, de notable factura técnica y scroll lateral que recuerda levemente a Metal Slug. En el resto de apariciones siempre ha estado rodeado de otros personajes como XO-Manowar en un mediocre juego para Saturn y Playstation, en los juegos de lucha en dos dimensiones de Capcom como Marvel Superhéroes y sus cross-overs con la saga Street Fighter, o en el action RPG de Raven Marvel Ultimate Alliance.

La película de Jon Favreau sobre el férrico héroe es una actualización a nuestros días del argumento de los años sesenta. Cambiamos el conflicto de Vietnam, donde el protagonista es herido de muerte, por la contemporánea Afganistán. Salvo la sustitución de Jarvis, pasando de mayordomo en los cómics a inteligencia artificial en la película y juego, todo el espíritu sigue presente, el enlace con el ejército americano, la evolución de las armaduras y la personalidad de Tony Stark brillantemente interpretado por un Robert Downey Jr. que empequeñece al resto de actores del metraje.

A la hora de adaptar la licencia, Sega ha dividido el proyecto, las versiones de PS3 y Xbox 360 las hace Secret Level y el resto Artificial Mind and Movement, más conocidos como A2M. Esta compañía ha realizado múltiples adaptaciones de licencias a Game Boy Advance y Nintendo DS, siendo sus últimos trabajos las versiones portátiles de Spider-Man: Friend or Foe y La Brújula Dorada. En estos momentos se encuentran enfrascados en el desarrollo de su primer título para la nueva generación, un prometedor juego con protagonista femenina llamado Wet.

¿Y al ponernos la armadura?

La base del juego es la trama cinematográfica, pero el problema viene en que no es una película de acción, ya que son pocas las escenas de esta índole (pero al menos son de gran calidad); es más bien una película de tuning, creación, nacimiento y construcción del héroe. La solución más sensata ha sido tirar del repertorio de los tebeos para ampliar la duración del juego. Para eso hay casi cuarenta y cinco años de historias escritas y dibujadas. Como muestra, además de los afganos de los Diez Anillos, se ha introducido a las organización criminal Maggia, para aportar algo de dialogo a la trama, porque en la práctica todos parecen pertenecer a los mismos sindicatos y estilistas del crimen.

Nos encontramos con nuestro protagonista sobrevolando escenarios, mientras localizamos y acabamos con los objetivos que nos indican. Algo parecido a una mezcla entre la saga Ace Combat y Armored Core, para que nos entendamos. Mitad simulador de aviones y mitad juego de robots, en el que podremos recorrer volando o a pie las grandes extensiones de los escenarios.