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El amor más allá del espectro luminoso
Un zagal busca a su ser querido atrapado en el espectro lumínico. Para ello utilizará los colores para resolver dudas.
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La duración es adecuada para este género. Con unas cinco horas aproximadas completamos el juego, y como coleccionables están las cuarenta probetas de un ingrediente secreto para experimentos, que además tienen peso argumental. Como estamos ante un gran mapa conectado debemos revisitar sus zonas cuando tengamos el anillo cromático completo para conseguir todo. El tiempo que jugamos es una buena experiencia, no es vacua ni tiene relleno para alargar la duración. Los puzles no son especialmente difíciles ni tampoco injustos, rara vez nos quedaremos atascados. El objetivo del juego es contar una historia y mostrar a unos personajes y sus sentimientos, que sea una experiencia agradable. Se opta por una narrativa jugable más que un título de puzles sin motivo alguno. En cualquier caso resolver los retos es una sensación satisfactoria. Eso sí, más de una vez moriremos aplastados, empalados y ahogados si nos equivocamos, no por un mal control. Por suerte no hay límite de vidas.
El mundo de las siluetas grises
No nos engañemos por la buena portada al estilo de Pendleton Ward, el diseño de personajes y escenarios es minimalista y sin florituras. Hue es un monigote como el resto de habitantes de su pueblo marinero, pero con unos simples trazos se les caracteriza bien, sean nobles, pescadores, mineros o muchachas. Lo cierto es que Hue es entrañable con su tupé y su corbata. Los escenarios más de lo mismo, con unas lineas y varios detalles identificadores, se distinguen una zona de otra, sea la aldea, la universidad, la cueva o las mazmorras... se abusa un poco de la temática de "templo-mazmorra" pero en general son diseños acertados y adecuados para la historia. No son superfluos, se adaptan a su función. Es interesante observar como cambian visualmente acorde a los colores de la rueda cromática.
La banda sonora enamorará a todos quienes disfruten con el piano y las melodías melancólicas.Son composiciones relajantes y tranquilas, para que nos acompañen durante la soledad de la cueva y los templos. Reflejan perfectamente el estado de animo de Hue y la búsqueda de su ser querido desaparecido. Como acompañante argumental está la bonita voz narradora que nos habla mediante cartas esparcidas por los niveles. Poco a poco nos explica la esencia de los colores, su filosofa de vida, sus ambiciones y errores de su vida pasada, y de como afectó a su vida y a la de Hue. Resulta emotivo escucharla, pues mantiene un termino medio entre sensibilidad sincera y pedantería artística. Es nuestra acompañante, aun cuando nos habla desde un tiempo pasado y desde el mundo extraño donde está cautiva.
Conclusión
Hue es un agradable título que sabe sacar provecho de las plataformas y los puzles básicos gracias al uso inteligente de los colores. Quizá no sea el más difícil ni largo del mercado pero sí es una experiencia digna y satisfactoria, que no recurre a trucos baratos (mal control, picos de dificultad mal compensados) para alargar la duración. Para eso están los coleccionables que exigen revisitar las estancias ya superadas.
En el sentido de "historia profunda" cumple con su objetivo. Sentiremos que la mujer es más protagonista que Hue, pues a fin de cuenta es quien muestra sus sentimientos (de culpabilidad especialmente), reflexiones y miedo existencial. Mediante ella conocemos el trasfondo argumental y los personajes claves, todo narrado con su voz hipnótica. A esto hay que añadir una inspirada banda sonora, quizá de las más tristes de los últimos años. Lo recomendamos, y más al estar está avalado con varias nominaciones y premios IGF.
El mundo de las siluetas grises
No nos engañemos por la buena portada al estilo de Pendleton Ward, el diseño de personajes y escenarios es minimalista y sin florituras. Hue es un monigote como el resto de habitantes de su pueblo marinero, pero con unos simples trazos se les caracteriza bien, sean nobles, pescadores, mineros o muchachas. Lo cierto es que Hue es entrañable con su tupé y su corbata. Los escenarios más de lo mismo, con unas lineas y varios detalles identificadores, se distinguen una zona de otra, sea la aldea, la universidad, la cueva o las mazmorras... se abusa un poco de la temática de "templo-mazmorra" pero en general son diseños acertados y adecuados para la historia. No son superfluos, se adaptan a su función. Es interesante observar como cambian visualmente acorde a los colores de la rueda cromática.
La banda sonora enamorará a todos quienes disfruten con el piano y las melodías melancólicas.Son composiciones relajantes y tranquilas, para que nos acompañen durante la soledad de la cueva y los templos. Reflejan perfectamente el estado de animo de Hue y la búsqueda de su ser querido desaparecido. Como acompañante argumental está la bonita voz narradora que nos habla mediante cartas esparcidas por los niveles. Poco a poco nos explica la esencia de los colores, su filosofa de vida, sus ambiciones y errores de su vida pasada, y de como afectó a su vida y a la de Hue. Resulta emotivo escucharla, pues mantiene un termino medio entre sensibilidad sincera y pedantería artística. Es nuestra acompañante, aun cuando nos habla desde un tiempo pasado y desde el mundo extraño donde está cautiva.
Conclusión
Hue es un agradable título que sabe sacar provecho de las plataformas y los puzles básicos gracias al uso inteligente de los colores. Quizá no sea el más difícil ni largo del mercado pero sí es una experiencia digna y satisfactoria, que no recurre a trucos baratos (mal control, picos de dificultad mal compensados) para alargar la duración. Para eso están los coleccionables que exigen revisitar las estancias ya superadas.
En el sentido de "historia profunda" cumple con su objetivo. Sentiremos que la mujer es más protagonista que Hue, pues a fin de cuenta es quien muestra sus sentimientos (de culpabilidad especialmente), reflexiones y miedo existencial. Mediante ella conocemos el trasfondo argumental y los personajes claves, todo narrado con su voz hipnótica. A esto hay que añadir una inspirada banda sonora, quizá de las más tristes de los últimos años. Lo recomendamos, y más al estar está avalado con varias nominaciones y premios IGF.