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El Don ha muerto...
EA Games ha adaptado la famosa película dirigida por Ford Coppola, El Padrino, al mundo videojueguil. ¿Les habrá salido bien la jugada?¿Serán sólo negocios o algo más elaborado? Ahora lo comprobaréis

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Hablando de gráficos
Tras salir a la luz las primeras imágenes de El Padrino, nos imaginábamos un juego con un despliegue gráfico soberbio. La forma en la que los personajes estaban recreados era pasmosa, al igual que el nivel de detalle de los escenarios. Nuevas imágenes nos iban llegando, haciéndonos desear la llegada del título aún más fervientemente. Sin embargo, a medida que faltaba menos para el lanzamiento del mismo, nuestro interés por el apartado gráfico iba disminuyendo, ya que, al sufrir pequeños retrasos quedó levemente desfasado, y toda la pomposidad que ostentaban las primeras capturas se fue perdiendo, rebajándose así a un acabado normalito. Por eso hemos quedado, de cierta manera decepcionados, puesto que a nivel visual, y jugable si cabe, todos esperábamos bastante más de El Padrino.
El diseño de los personajes es uno de los puntos fuertes del juego. Es muy difícil toparse con una producción que recree con tanta fidelidad el rostro de los protagonistas de la película. Vito Corleone, Sonny, Clemenza, Tom y todos los demás son perfectamente reconocibles, quizás algo menos Michael Corleone. Diversos actores han prestado su físico y su voz en el proyecto, haciendo que el resultado final sea de lujo. El rostro de los protagonistas está extremadamente detallado, y se pueden apreciar arrugas, cicatrices e incluso los poros, y la expresividad del mismo es muy convincente. Un trabajo así es de agradecer. No obstante, apreciamos un error que canta bastante en la vestimenta, puesto que le falta volumen. Es decir, luce poco tridimensional, como las corbatas, que están a la misma altura de la camisa o los cinturones y los pantalones. Un tirón de orejas para EA Games.
Los escenarios desprenden ese ambiente neoyorquino de los años cuarenta, por lo que cumplen con su cometido. Callejones, enfermerías, restaurantes, panaderías… a lo largo de la aventura nos toparemos con múltiples edificios y callejuelas, todos bien detallados, y capaces de crear esa atmósfera propia de la película. Las texturas no son nada que no hayamos visto, si bien se antojan lo suficientemente vistosas como para satisfacer a los más puristas. Las animaciones pueden llegar a ser bruscas y el movimiento de los personajes tosco en algún momento dado, aunque en general se desenvuelven de forma correcta. La forma en la que está posicionada la cámara le otorga ese toque peliculero a las escenas de vídeo.
Ahora llegamos a la otra cara del apartado, la mala. Los efectos especiales son regularcillos, muy mejorables. Cada vez que destruyamos algo, con algunas salvedades como ventanas de cristal, todo quedará hecho pedacitos y saltará por los aires como si de confeti se tratase. Es decir, si atropellamos una papelera, por muy despacio que vayamos, esta se romperá en mil pedacitos, sin volcarse, ídem de farolas, bancos, partes de coches etc. Esto juega bastante en contra del título, ya que muestra dos cosas: Primera, unos efectos especiales poco trabajados, y segunda, que la ley del mínimo es fuerzo también es aplicable para los programadores de EA. También se hecha en falta un poco más de variedad en la paleta de colores y más realismo en la iluminación, además de que nos regalan unos tiempos de carga, no muy largos gracias Dios, y el efecto del popping (aparición repentina) con ciudadanos y coches.
En general gráficamente El Padrino es un juego que se muestra sólido, con unos pequeños defectillos que lo empañan en cierta manera, pero nada grave. No es lo mejor que hemos visto en PC, aunque sabrá satisfacer al usuario.
Sonoramente brutal
Estamos ante el apartado más trabajado de todo el juego. La BSO es la misma de la película, lo cual nos mete pleno en la ambientación. Escuchamos las dos melodías principales, tanto en el menú inicial como en el interior de un coche, además de otras composiciones instrumentales. Habrá diferentes matices, por ejemplo el ritmo de la música variará si estamos en una situación que involucra acción o si estamos en un momento pausado como una conversación de una secuencia de vídeo. El sonido FX se porta de forma correcta, destacando efectos como los del rompimiento de objetos, explosiones, disparos, puñetazos, ruido provocado por los motores y todo lo demás. Pero lo que sin duda se lleva la palma, es el impresionante doblaje. EA Games ha protagonizado un trabajo de doblaje faraónico, a decir verdad el más importante que jamás haya presenciado nuestro país. Algunos actores han prestado sus cuerdas vocales, y otros han sido interpretados por dobladores cuyas voces son muy semejantes a las del reparto de la película. Las voces de personajes como Don Vito, Tom Hagen, Michael, Tessio, Sonny y un largo etcétera son fácilmente reconocibles. Sin duda EA nos ha dejado muy satisfechos con ello. Gracias
Tras salir a la luz las primeras imágenes de El Padrino, nos imaginábamos un juego con un despliegue gráfico soberbio. La forma en la que los personajes estaban recreados era pasmosa, al igual que el nivel de detalle de los escenarios. Nuevas imágenes nos iban llegando, haciéndonos desear la llegada del título aún más fervientemente. Sin embargo, a medida que faltaba menos para el lanzamiento del mismo, nuestro interés por el apartado gráfico iba disminuyendo, ya que, al sufrir pequeños retrasos quedó levemente desfasado, y toda la pomposidad que ostentaban las primeras capturas se fue perdiendo, rebajándose así a un acabado normalito. Por eso hemos quedado, de cierta manera decepcionados, puesto que a nivel visual, y jugable si cabe, todos esperábamos bastante más de El Padrino.
El diseño de los personajes es uno de los puntos fuertes del juego. Es muy difícil toparse con una producción que recree con tanta fidelidad el rostro de los protagonistas de la película. Vito Corleone, Sonny, Clemenza, Tom y todos los demás son perfectamente reconocibles, quizás algo menos Michael Corleone. Diversos actores han prestado su físico y su voz en el proyecto, haciendo que el resultado final sea de lujo. El rostro de los protagonistas está extremadamente detallado, y se pueden apreciar arrugas, cicatrices e incluso los poros, y la expresividad del mismo es muy convincente. Un trabajo así es de agradecer. No obstante, apreciamos un error que canta bastante en la vestimenta, puesto que le falta volumen. Es decir, luce poco tridimensional, como las corbatas, que están a la misma altura de la camisa o los cinturones y los pantalones. Un tirón de orejas para EA Games.
Los escenarios desprenden ese ambiente neoyorquino de los años cuarenta, por lo que cumplen con su cometido. Callejones, enfermerías, restaurantes, panaderías… a lo largo de la aventura nos toparemos con múltiples edificios y callejuelas, todos bien detallados, y capaces de crear esa atmósfera propia de la película. Las texturas no son nada que no hayamos visto, si bien se antojan lo suficientemente vistosas como para satisfacer a los más puristas. Las animaciones pueden llegar a ser bruscas y el movimiento de los personajes tosco en algún momento dado, aunque en general se desenvuelven de forma correcta. La forma en la que está posicionada la cámara le otorga ese toque peliculero a las escenas de vídeo.
Ahora llegamos a la otra cara del apartado, la mala. Los efectos especiales son regularcillos, muy mejorables. Cada vez que destruyamos algo, con algunas salvedades como ventanas de cristal, todo quedará hecho pedacitos y saltará por los aires como si de confeti se tratase. Es decir, si atropellamos una papelera, por muy despacio que vayamos, esta se romperá en mil pedacitos, sin volcarse, ídem de farolas, bancos, partes de coches etc. Esto juega bastante en contra del título, ya que muestra dos cosas: Primera, unos efectos especiales poco trabajados, y segunda, que la ley del mínimo es fuerzo también es aplicable para los programadores de EA. También se hecha en falta un poco más de variedad en la paleta de colores y más realismo en la iluminación, además de que nos regalan unos tiempos de carga, no muy largos gracias Dios, y el efecto del popping (aparición repentina) con ciudadanos y coches.
En general gráficamente El Padrino es un juego que se muestra sólido, con unos pequeños defectillos que lo empañan en cierta manera, pero nada grave. No es lo mejor que hemos visto en PC, aunque sabrá satisfacer al usuario.
Sonoramente brutal
Estamos ante el apartado más trabajado de todo el juego. La BSO es la misma de la película, lo cual nos mete pleno en la ambientación. Escuchamos las dos melodías principales, tanto en el menú inicial como en el interior de un coche, además de otras composiciones instrumentales. Habrá diferentes matices, por ejemplo el ritmo de la música variará si estamos en una situación que involucra acción o si estamos en un momento pausado como una conversación de una secuencia de vídeo. El sonido FX se porta de forma correcta, destacando efectos como los del rompimiento de objetos, explosiones, disparos, puñetazos, ruido provocado por los motores y todo lo demás. Pero lo que sin duda se lleva la palma, es el impresionante doblaje. EA Games ha protagonizado un trabajo de doblaje faraónico, a decir verdad el más importante que jamás haya presenciado nuestro país. Algunos actores han prestado sus cuerdas vocales, y otros han sido interpretados por dobladores cuyas voces son muy semejantes a las del reparto de la película. Las voces de personajes como Don Vito, Tom Hagen, Michael, Tessio, Sonny y un largo etcétera son fácilmente reconocibles. Sin duda EA nos ha dejado muy satisfechos con ello. Gracias
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 24 de marzo de 2006
Desarrollado por:
Visceral Games (EA Redwood Shores)