
GameCube
El ritmo de la selva
Donkey Kong vuelve a protagonizar un nuevo plataformas tras años de espera, aunque con un enfoque bastante original que podría no agradar a todo el mundo

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Técnicamente Donkey Kong Jungle Beat es un juego bastante simple a primera vista. El enfoque 2D del desarrollo de la aventura, algo marcado irremisiblemente por el control con los bongós, aunque el juego también puede ser controlado con el pad de Gamecube, hace que el juego presente un aspecto algo retro. Pese a esta cámara lateral, el juego destaca por la vistosidad de los diferentes reinos, todos ellos con nombres de frutas: plátano, naranja, sandía, manzana, fresa, piña, limón, uva, cereza, melocotón, melón, durión, pera, etc.; que nos llevarán al interior de cavernas, a la profundidad de selvas, al fondo del mar, a las praderas heladas, al interior de castillas, a la torre de un reloj, bajo tormentas, ciénagas, fábricas alienígenas, volcanes, templos, minas, interiores de árboles, cascadas, etc.
Muchos de ellos presentan guiños a escenarios de la saga Donkey Kong Country, así como un colorido y vivacidad sorprendentes. La calidad de las texturas, los efectos de luz, los brillos, así como el acabado de todos y cada uno de los personajes, a los que quizás sólo pueda achacarse una excesiva apariencia de plástico por exceso de bump mapping, hacen que el juego pese al toque nostálgico por la perspectiva lateral, sea bastante vistoso, una evolución de los clásicos 2D, adaptados a la era poligonal.
Al igual que ocurría en Donkey Konga, veremos en cualquier momento un modelo ampliado de Donkey Kong que nos muestra las acciones que realizamos, así como algunas pistas. Además el juego utilizará en ciertos momentos vistosos zooms, por lo que tampoco será criticable la perspectiva escogida.
En los combates contra los jefes veremos presentaciones aéreas de los escenarios, combates a lomos de un árbol en el curso de un río, en cañones, etc., todo ello bastante fluido y sin ningún defecto gráfico.
Como curiosidad decir que tanto el prólogo de la aventura como el primer final serán interactivos, y deberemos mover a Donkey con los bongós. Y es que este título quizá cuide menos el apartado argumental comparado con los Donkey Kong Country, aunque estos tampoco fueran una maravilla en este aspecto. Además no veremos a los Kremlings o al malvado King K. Rool, siendo la mayoría de las criaturas de nuevo cuño.
A nivel sonoro tenemos una banda sonora fantástica, con composiciones bastante pegadizas en la línea de las canciones selváticas del primer Donkey Kong Country. Quizás carezca de algún tema carismático, como las geniales composiciones de Rare para los niveles submarinos del primer Donkey Kong Country, pero en general cumplen bastante bien.
En cuanto a la duración y rejugabilidad del título debemos decir que para completar los trece primeros reinos emplearemos unas ocho o diez horas, aunque para poder jugar a los cuatro niveles adicionales deberemos rejugar a fondo el resto de fases para conseguir tener todas al menos con emblema de plata, y es que a partir del Reino Durión la cosa se complica bastante, y además el emblema de oro nos exigirá realizar casi todos los consejos que nos van dando durante el juego, realizando el mayor número de combos o acrobacias a la hora de coger los plátanos, así como intentando conseguir un perfect, o lo que es lo mismo, no recibir daño contra los jefes finales, algo difícil contra las últimas versiones.
Pese a no tener la recolección clásica de objetos de la serie DKC, este Jungle Beat es bastante rejugable a la hora de conseguir los emblemas de oro, algo no demasiado sencillo. Aparte de eso se trata de un título que quizás pueda ser tildado de algo corto y sin demasiados secretos, lo que lo aleja de una puntuación aún mayor. Aún con esos defectillos el título es un plataformas tremendamente recomendable para cualquier aficionado al género, engrandeciendo el catálogo de Gamecube en un género bastante descuidado. No creáis que se trata de un experimento raro de Nintendo, ya que os podemos garantizar que el control con los bongós lo hace tremendamente intuitivo y divertido, así como una experiencia distinta, algo en lo que Nintendo está poniendo especial interés en los últimos tiempos, con apuestas como la Nintendo DS, el uso de micrófono en Mario Party 6, los bongós de Donkey Konga o Donkey Kong Jungle Beat, el uso del sensor de movimiento en la secuela de Wario Ware para GBA o el Yoshi's Universal Gravitation, y es que la política de Nintendo de seguir programando títulos originales y divertidos parece haberse convertido en principal lema.
Esperamos que Nintendo aproveche esta nueva vía dentro de los plataformas y anuncie una secuela para este título, que solucione el tema de la duración y los secretos. Mientras tanto deberemos esperar al mes de Junio para disfrutar de un nuevo título que utilice los bongós con el Donkey Konga 2.
Muchos de ellos presentan guiños a escenarios de la saga Donkey Kong Country, así como un colorido y vivacidad sorprendentes. La calidad de las texturas, los efectos de luz, los brillos, así como el acabado de todos y cada uno de los personajes, a los que quizás sólo pueda achacarse una excesiva apariencia de plástico por exceso de bump mapping, hacen que el juego pese al toque nostálgico por la perspectiva lateral, sea bastante vistoso, una evolución de los clásicos 2D, adaptados a la era poligonal.
Al igual que ocurría en Donkey Konga, veremos en cualquier momento un modelo ampliado de Donkey Kong que nos muestra las acciones que realizamos, así como algunas pistas. Además el juego utilizará en ciertos momentos vistosos zooms, por lo que tampoco será criticable la perspectiva escogida.
En los combates contra los jefes veremos presentaciones aéreas de los escenarios, combates a lomos de un árbol en el curso de un río, en cañones, etc., todo ello bastante fluido y sin ningún defecto gráfico.
Como curiosidad decir que tanto el prólogo de la aventura como el primer final serán interactivos, y deberemos mover a Donkey con los bongós. Y es que este título quizá cuide menos el apartado argumental comparado con los Donkey Kong Country, aunque estos tampoco fueran una maravilla en este aspecto. Además no veremos a los Kremlings o al malvado King K. Rool, siendo la mayoría de las criaturas de nuevo cuño.
A nivel sonoro tenemos una banda sonora fantástica, con composiciones bastante pegadizas en la línea de las canciones selváticas del primer Donkey Kong Country. Quizás carezca de algún tema carismático, como las geniales composiciones de Rare para los niveles submarinos del primer Donkey Kong Country, pero en general cumplen bastante bien.
En cuanto a la duración y rejugabilidad del título debemos decir que para completar los trece primeros reinos emplearemos unas ocho o diez horas, aunque para poder jugar a los cuatro niveles adicionales deberemos rejugar a fondo el resto de fases para conseguir tener todas al menos con emblema de plata, y es que a partir del Reino Durión la cosa se complica bastante, y además el emblema de oro nos exigirá realizar casi todos los consejos que nos van dando durante el juego, realizando el mayor número de combos o acrobacias a la hora de coger los plátanos, así como intentando conseguir un perfect, o lo que es lo mismo, no recibir daño contra los jefes finales, algo difícil contra las últimas versiones.
Pese a no tener la recolección clásica de objetos de la serie DKC, este Jungle Beat es bastante rejugable a la hora de conseguir los emblemas de oro, algo no demasiado sencillo. Aparte de eso se trata de un título que quizás pueda ser tildado de algo corto y sin demasiados secretos, lo que lo aleja de una puntuación aún mayor. Aún con esos defectillos el título es un plataformas tremendamente recomendable para cualquier aficionado al género, engrandeciendo el catálogo de Gamecube en un género bastante descuidado. No creáis que se trata de un experimento raro de Nintendo, ya que os podemos garantizar que el control con los bongós lo hace tremendamente intuitivo y divertido, así como una experiencia distinta, algo en lo que Nintendo está poniendo especial interés en los últimos tiempos, con apuestas como la Nintendo DS, el uso de micrófono en Mario Party 6, los bongós de Donkey Konga o Donkey Kong Jungle Beat, el uso del sensor de movimiento en la secuela de Wario Ware para GBA o el Yoshi's Universal Gravitation, y es que la política de Nintendo de seguir programando títulos originales y divertidos parece haberse convertido en principal lema.
Esperamos que Nintendo aproveche esta nueva vía dentro de los plataformas y anuncie una secuela para este título, que solucione el tema de la duración y los secretos. Mientras tanto deberemos esperar al mes de Junio para disfrutar de un nuevo título que utilice los bongós con el Donkey Konga 2.
Gráficos
Pese a tener un enfoque 2D, la calidad de los modelos 3D, así como la vistosidad y fluidez del motor cumplen de sobra
80
Sonido
Melodías muy afines con el espíritu de la saga, en la línea de lo visto en la saga Donkey Kong Country
81
Jugabilidad
Resulta tremendamente intuitivo y sencillo en sus planteamientos, aunque dominarlo al 100% será otra canción
87
Diversión
Provoca un efecto de perfeccionismo que hará que no sueltes el bongo hasta conseguir los emblemas de oro
88
Alternativas
No existe nada parecido en Nintendo Gamecube
Lo intuitivo y divertido que resulta el control con los bongós, conseguir los emblemas de oro
Quizás resulte algo corto y pueda ser tachado de algo repetitivo
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 4 de febrero de 2005
Desarrollado por:
Nintendo EAD