
PlayStation 4
Xbox One
La evolución de Divinity
La versión mejorada de Divinity: Original Sin llega a consolas
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Analizado en Xbox One. Copia digital proporcionada por Badland Games.
Divinity: Original Sin llegó a PC hace más de un año y desde entonces ha conquistado adeptos dentro de un género lleno de fuertes rivales. Ahora le toca el turno a la versión de consolas, que incluye todos los contenidos que han ido apareciendo desde el lanzamiento del título original en ordenadores, así como la consecuente adaptación a los mandos y otras mejoras. Os contamos lo que ofrece Divinity: Original Sin Enhanced Edition.
Lo primero de todo es crear nuestros personajes, así como seleccionar nuestra clase. Las opciones de personalización no son demasiado variadas, pero al menos sí podemos poner un poco a nuestro gusto la apariencia inicial de los personajes que nos van a acompañar a lo largo de la aventura. Un factor importante en cuanto a los personajes es que en la historia tenemos que llevar a cabo acciones conjuntas entre los dos que tenemos disponibles, los cuales pueden ser controlados por un mismo usuario o en su defecto por un compañero que tome el segundo mando para disfrutar a pantalla dividida.
Si en algo destaca Divinity: Original Sin Enhanced Edition es en la cantidad de circunstancias y situaciones que podemos encontrar de una partida a otra, siempre hay cosas diferentes. Esto se consigue de forma que cada decisión que tomamos afecta a la personalidad de los personajes, así como a los acontecimientos que podemos vivir. Algo similar sucede con las misiones, no sólo hay una forma de solucionarlas, así como algunas de ellas tienen conexión directa con otras que ya hemos completado y que por lo tanto no se pueden llevar a cabo si antes no hemos realizado las pertinentes.
Estamos ante un juego de rol en el que la exploración es muy importante, y a diferencia de otros como Diablo III se ofrece una experiencia de combates por turnos en los que gastamos determinada cantidad de puntos por desplazarnos y por consecuente también según el tipo de ataque que utilizamos en cada turno. Este sistema está bastante bien implantado, pero de vez en cuando nos queda la espinita clavada de que parece que los combates más duraderos cortan demasiado el ritmo de la aventura.