Caliente, caliente

Como cada año, una nueva entrega de Dance Dance Revolution (por aquí más conocido como Dance Stage Universe) llega al mercado. El que ahora nos ocupa es Hottest Party 2, la segunda parte del juego de mismo nombre que llegó a la consola de Nintendo el año pasado, el cual incluía como principal añadido tener que mover, además de los pies, los brazos al ritmo de la música. Pero además de esto también tuvieron mucha importancia los gimmicks, añadido que incrementaba la dificultad de las canciones ya que las flechas rotaban, aparecían congeladas y teníamos que pisar dos veces para que contara, en otras había que tener la dirección adecuada pulsada durante un mayor período de tiempo e incluso aparecían elementos en pantalla que nos dificultaban la visión de las próximas direcciones que debíamos pisar.

En esta ocasión las novedades son menos llamativas, la típica nueva recopilación de temas musicales, la posibilidad de usar nuestro Mii como personaje y un nuevo modo de juego competitivo muy entretenido llamado "Dance´n Defend" en el que el jugador que más puntos consiga podrá enviar ataques a los contrarios para fastidiarles el baile. Hasta ahí llegan las novedades, por lo demás tenemos las mismas modalidades offline y online así como el ya clásico sistema de juego.

Bienvenido a la fiesta

En primer lugar tenemos que decir que se espera que Hottest Party 2 llegue al mercado en una única edición junto a la alfombrilla. No habría estado de más lanzar una edición sin alfombra para que los que en su día compraron el primero pudieran ahorrarse unos euros, pero nunca viene mal una segunda plataforma de baile para explotar al máximo la vertiente multijugador del título.

La jugabilidad es la misma de siempre con el añadido de los movimientos de brazos que introdujo el primer Hottest Party. Así, con la alfombrilla de baile bajo nuestros pies, el Wiimote en una mano y el Nunchuk en otra, el juego puede dar comienzo. Sea cual sea el modo de juego en el que nos encontremos la base jugable es la misma. En la pantalla, debajo de nuestra barra, irán apareciendo una serie de flechas que nos indicarán la posición de la alfombrilla que debemos pisar. Pero además de esto las flechas de la izquierda y de la derecha pueden ser sustituidas en cualquier momento por la imagen de uno de los mandos de Wii, momento en el que tendremos que mover uno de los dos mandos hacia la dirección indicada. Como siempre, cuantos más aciertos consigamos encadenar mejor será el combo y mayor será el número de puntos que recibamos.

Aunque sobre el papel parezca sencillo, tendremos que tener unos buenos reflejos para conseguir sincronizar las indicaciones de pantalla con nuestros pasos de baile, algo que os aseguramos será costoso incluso en la dificultad más sencilla para los no iniciados en la materia. En consecuencia aconsejamos a los novatos que en un principio desactiven los movimientos de los brazos y los gimmicks, de lo contrario os podréis sentir abrumados y dejar el juego en la estantería antes de tiempo. Los ya especializados en la saga no tendrán problema en acostumbrarse a los movimientos de brazos, ya que son mucho más sencillos de ejecutar que los habituales pasos sobre la alfombrilla.

Por último tenemos el añadido de los gimmicks, que ya los hemos nombrado antes y que como ya hemos dicho no hacen otra cosa que aumentar aún más la dificultad de llevar a cabo determinadas coreografías. Flechas que rotan y de las que no conoceremos su posición real hasta el último momento, otras que habrá que pisar en más de una ocasión en diferentes direcciones, también las recubiertas de hielo que tendremos que pulsar dos veces u otras que ralentizan nuestros movimientos harán que tengamos que poner un extra de atención en el juego, ya que puede llegar a ser un auténtico caos. En cuanto a los niveles de dificultad, como de costumbre tenemos cuatro diferentes: “Principiante”, “Básico”, “Difícil” y “Experto”, los dos últimos reservados para los conocedores de la saga.