Donde hay luz hay oscuridad

Child of Light es la combinación de una filosofía indie con un presupuesto de altos vuelos. Últimamente, Ubisoft está preocupando mucho por un apartado gráfico, además de espectacular, bonito. Para ese propósito desarrolló el motor UbiArt Framework, inaugurado por Rayman Origins y su continuación, Legends. Child of Light demuestra la versatilidad y, sobre todo, la belleza que puede conseguir plasmar el engine en la pantalla de nuestros televisores. Para los interesados, Valiant Hearts es el próximo en utilizarlo y también promete sorprender artísticamente.

Child of Light es un cuento, en muy resumidas cuentas. Su narrativa y su estética consiguen crear esa sensación en el jugador desde el primer minuto, en el que un vídeo introductorio nos cuenta la desgracia en la que cae la protagonista, Aurora. La princesa de pelo rojizo (no hablamos de Brave) cae en un profundo sueño, dentro del cual se adentra en un mundo de fantasía en el que una malvada bruja, Umbría, ha robado el sol, la luna y las estrellas. Seguramente, el guión lo aceptaría la misma Disney.

Afortunadamente, CoL no sólo sorprende por los ojos, sino por su elegante y bien escogida combinación de géneros: una aventura con plataformas y combates por turnos. Nos movemos por un mundo en dos dimensiones, en el que hay multitud de cofres y objetos ocultos para lo que necesitamos recorrer todos los caminos. Comenzamos simplemente andando y saltando, pero unas horas después, Aurora consigue una nueva forma de desplazamiento que abre muchas más oportunidades de exploración. La mera belleza de los escenarios nos obliga a recorrer cada uno de los posibles trayectos, con su correspondiente recompensa después. No estamos hablando de un mundo abierto enorme, pero la escala es considerable y suficiente para los intereses del título.

Junto Aurora, viaja su inseparable compañero Igniculus, una especie de hada de luz que controlamos con el segundo stick. Sus funciones son variadas, tanto dentro como fuera de los combates. Es capaz de activar interruptores, recoger objetos, iluminar en la oscuridad, además de curarnos y ralentizar a los enemigos. El sistema de combate es por turnos y tiene varios elementos que fomentan la estrategia y el actuar inteligentemente.