
Wii
Tiene una llamada de parte de los muertos
Hudson y Konami nos traen un survival horror puro ambientado en las películas de terror japonesas.

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Konami, compañía de miedo
La desarrolladora y productora Konami tiene bastante experiencia en el terreno de los juegos de terror psicológico con la famosa saga Silent Hill. Konami ha decidido producir la última creación de Hudson Soft, otro juego de terror psicológico, esta vez fuertemente ambientado por las películas de terror japonesas como La maldición, o como ya hizo en su momento el juego Ju-On: The Grudge.
El pasado de los fantasmas
La historia de The Calling nos meterá en la piel de Shinji y Rin, dos jóvenes estudiantes sin aparente relación. Un día, una revista de ocultismo publica un artículo sobre “La página negra”, una sala de chat en Internet que lleva a quienes la visitan al campo mnemónico, un mundo donde vagan los espíritus de los muertos y los cuerpos de los vivos. Tras visitar esa página por curiosidad mientras pensaban que era un simple artículo para vender ejemplares, se ven trasladados al campo mnemónico y sin la posibilidad de salir fácilmente. Allí conocen a Makoto, un reportero de una revista de ocultismo con el que tendrán que colaborar para volver al mundo de los vivos sanos y salvos.
Huir de los espíritus
The Calling es un survival horror al más puro estilo Silent Hill, por lo que, en primer lugar, es recomendable apagar todas las luces de la habitación, bajar las persianas de la ventana, cerrar la puerta y subir el volumen de la televisión para ponerse en la mejor situación para recibir sustos, y es recomendable que se juegue por la noche. En segundo lugar, al ser un survival horror puro, lo importante en el juego no es acabar con los fantasmas que vendrán a atormentarnos y a llevarnos al mundo de los muertos, sino huir de ellos. Y es que el juego no nos da ninguna manera de hacer frente a los espíritus atormentados, más conocidos como yuureis, y solamente podremos evitar que nos lleven si agitamos el mando de Wii para así evitar que nuestro personaje caiga presa del pánico. La forma de deshacerse de los fantasmas resulta extraña, como si el uso del sensor de movimiento del mando de Wii fuese una tarea obligatoria que poner en un juego para la sobremesa de Nintendo. Además resulta cansado cuando los fantasmas acechan frecuentemente, pero consigue una sensación de presión sobre el jugador, ya que demuestra que lo único que puede hacer para evitar a los fantasmas es huir.
Durante la mayor parte del tiempo de juego estaremos a la búsqueda de pistas para encontrar la salida al mundo de los vivos. Buscaremos por las diminutas casas y enormes institutos u hospitales pistas u objetos que nos abran nuevos caminos y números de teléfono que nos llevarán a nuevos lugares. La exploración en primera persona está bastante bien lograda: sin ser excesivamente difícil encontrar los nuevos caminos, no resulta tan fácil como parece y tienta al jugador a descubrir los secretos y a continuar con la partida. Además, el control a la hora de investigar no resulta excesivamente complejo ni molesto, pero no es ninguna maravilla, ya que girar al personaje requiere de tener bien calibrada la barra de sensores y en ocasiones suele fallar el puntero.
Los protagonistas que manejaremos a lo largo de la aventura estarán siempre acompañados de un móvil, y no por ser unos adictos a las nuevas tecnologías, sino porque les serán de gran ayuda ya que les servirán como método de transporte hacia nuevos escenarios. Además, en algunos momentos les llegarán pistas en forma de fotografías y les servirán para grabar las voces de los espíritus y sus preocupaciones en vida, aunque esta última función resulta ser más un método de añadirle ambientación al juego en vez de resultar útil ya que los lamentos escasamente nos servirán para algo, a la vez que las llamadas de los difuntos, pero igualmente añaden una notable ambientación y sensación de angustia en el jugador, algo que debe estar siempre presente en un juego en lo que lo importante es generar miedo.
La desarrolladora y productora Konami tiene bastante experiencia en el terreno de los juegos de terror psicológico con la famosa saga Silent Hill. Konami ha decidido producir la última creación de Hudson Soft, otro juego de terror psicológico, esta vez fuertemente ambientado por las películas de terror japonesas como La maldición, o como ya hizo en su momento el juego Ju-On: The Grudge.
El pasado de los fantasmas
La historia de The Calling nos meterá en la piel de Shinji y Rin, dos jóvenes estudiantes sin aparente relación. Un día, una revista de ocultismo publica un artículo sobre “La página negra”, una sala de chat en Internet que lleva a quienes la visitan al campo mnemónico, un mundo donde vagan los espíritus de los muertos y los cuerpos de los vivos. Tras visitar esa página por curiosidad mientras pensaban que era un simple artículo para vender ejemplares, se ven trasladados al campo mnemónico y sin la posibilidad de salir fácilmente. Allí conocen a Makoto, un reportero de una revista de ocultismo con el que tendrán que colaborar para volver al mundo de los vivos sanos y salvos.
Huir de los espíritus
The Calling es un survival horror al más puro estilo Silent Hill, por lo que, en primer lugar, es recomendable apagar todas las luces de la habitación, bajar las persianas de la ventana, cerrar la puerta y subir el volumen de la televisión para ponerse en la mejor situación para recibir sustos, y es recomendable que se juegue por la noche. En segundo lugar, al ser un survival horror puro, lo importante en el juego no es acabar con los fantasmas que vendrán a atormentarnos y a llevarnos al mundo de los muertos, sino huir de ellos. Y es que el juego no nos da ninguna manera de hacer frente a los espíritus atormentados, más conocidos como yuureis, y solamente podremos evitar que nos lleven si agitamos el mando de Wii para así evitar que nuestro personaje caiga presa del pánico. La forma de deshacerse de los fantasmas resulta extraña, como si el uso del sensor de movimiento del mando de Wii fuese una tarea obligatoria que poner en un juego para la sobremesa de Nintendo. Además resulta cansado cuando los fantasmas acechan frecuentemente, pero consigue una sensación de presión sobre el jugador, ya que demuestra que lo único que puede hacer para evitar a los fantasmas es huir.
Durante la mayor parte del tiempo de juego estaremos a la búsqueda de pistas para encontrar la salida al mundo de los vivos. Buscaremos por las diminutas casas y enormes institutos u hospitales pistas u objetos que nos abran nuevos caminos y números de teléfono que nos llevarán a nuevos lugares. La exploración en primera persona está bastante bien lograda: sin ser excesivamente difícil encontrar los nuevos caminos, no resulta tan fácil como parece y tienta al jugador a descubrir los secretos y a continuar con la partida. Además, el control a la hora de investigar no resulta excesivamente complejo ni molesto, pero no es ninguna maravilla, ya que girar al personaje requiere de tener bien calibrada la barra de sensores y en ocasiones suele fallar el puntero.
Los protagonistas que manejaremos a lo largo de la aventura estarán siempre acompañados de un móvil, y no por ser unos adictos a las nuevas tecnologías, sino porque les serán de gran ayuda ya que les servirán como método de transporte hacia nuevos escenarios. Además, en algunos momentos les llegarán pistas en forma de fotografías y les servirán para grabar las voces de los espíritus y sus preocupaciones en vida, aunque esta última función resulta ser más un método de añadirle ambientación al juego en vez de resultar útil ya que los lamentos escasamente nos servirán para algo, a la vez que las llamadas de los difuntos, pero igualmente añaden una notable ambientación y sensación de angustia en el jugador, algo que debe estar siempre presente en un juego en lo que lo importante es generar miedo.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 18 de marzo de 2010
Desarrollado por:
Hudson Soft