Muerte desde el aire

Con el desarrollo de IL 2 Sturmovik: Birds Of Prey, los chicos de Gaijin Entertainment ya demostraron que lo de recrear batallas aéreas no se les da nada mal. Ahora han vuelto a la carga con un juego protagonizado por uno de los vehículos de guerra más famosos: el helicóptero Apache. Cada uno de estos aparatos cuesta unos cuantos millones de dólares, pero es capaz de abarcar y arrasar grandes extensiones de terreno y enfrentarse a todo tipo de fuerzas enemigas. Apache: Air Assault es la mejor forma de llevarnos a casa uno de estos caros helicópteros sin lastimar a nadie.

Aunque el juego tiene alma de simulador, las opciones de control ofrecen adaptación a cualquier tipo de jugador. La modalidad más fácil y arcade nos permite hacer todo tipo de virguerías a los mandos de nuestro Apache sin que apenas tengamos que preocuparnos de su estabilidad. Podemos realizar giros bruscos, apuntar con gran facilidad, planear a baja altura o hacer barridos laterales sin despeinarnos y sin poner en peligro la misión, algo que agradecerán los usuarios menos habituados al género. Pero claro, como todo buen juego aéreo, las opciones no acaban ahí. La modalidad realista es mucho más exigente con el jugador y requiere un manejo mucho más cuidadoso, aparte de no permitir tantas cabriolas como el modo arcade. Por último, existe un modo para veteranos que se desbloquea al superar el juego y que es aún más restrictivo, ya que la recarga de proyectiles sólo puede hacerse aterrizando cada vez que se nos acabe la munición.

El realismo también se aprecia en el HUD; es decir, en toda la información que aparece en pantalla. La recreación es de calidad y fiel a la realidad, con los indicadores más habituales en estas bestias mecánicas del aire. Desde la vista interna podemos sentir el agobio de vernos envueltos en batallas aéreas en las que los enemigos nos intentan atrapar por la retaguardia al tiempo que ofrecemos cobertura a las desprotegidas unidades terrestres. Sin duda uno de los puntos fuerte del juego es la capacidad que tiene de hacernos sentir a los mandos de un Apache, gracias en gran parte al detalle con el que está recreado.

Lo que ya no funciona tan bien como cabría esperar es el modo "Campaña". En realidad ofrece un buen puñado de horas y de retos más que interesantes, pero el argumento no tiene apenas interés; es una historia que salta de un punto a otro de diversos conflictos sin que el jugador tenga tiempo de apreciar lo que está sucediendo exactamente. No hay personajes carismáticos, no hay grandes discursos de ánimo ni enemigos principales que personalicen la maldad y focalicen nuestras ganas de exterminar malos muy malos. Lo único que tenemos son aburridos informes de misión y pequeñas introducciones además de algunos comentarios por radio durante los enfrentamientos.