
PlayStation 3
Apache para todos los públicos
Gaijin ha conseguido crear un simulador aéreo adaptado a cualquier usuario.

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Los simuladores aéreos están muy abandonados en la actual generación de consolas, y por eso cualquier tipo de oferta es bienvenida por los amantes del género. Gaijin Entertainment, desarrolladora de Apache: Air Assault, ya tiene experiencia en los juegos de altos vuelos con IL-2: Sturmovik: Birds of Prey y Wings of Prey y ahora se atreve con otro tipo de vehículos aéreos: los helicópteros militares Apache. Sería un error subestimar a estos pájaros de acero que, además de cañón automático de 30 mm, llevan misiles antitanque Hellfire y lanzacohetes Hydra 70.
Como buen simulador que es (afirmar que se trata de un simulador es un tanto arriesgado, pero sí que se asemeja mucho más a esto que a un arcade), nosotros mismos podremos desatar una lluvia mortal con todo este tipo de armas que en la realidad portan estos vehículos de guerra. Gaijin ha conseguido llevar a la consola la sensación de realismo incluso en los niveles más bajos de dificultad, que son asequibles incluso para aquellos que no han pilotado un helicóptero virtual en su vida. Es cuestión de jugar un poco de tiempo para adquirir la destreza necesaria. Los que busquen un mayor desafío siempre tienen a su disposición un par de dificultades más con una física más cercana a la realidad, un control más exigente, una inteligencia artificial más desafiante y un HUD más repleto de indicadores y números ininteligibles para muchos.
Pero lo primero antes de comenzar a disparar a diestro y siniestro es una excusa, un pretexto o un intento de historia. El juego, a lo largo de 16 misiones repletas de acción, cuenta tres historias paralelas cuyo protagonista es un grupo de Apache AH-64 en las que deben salvar al mundo de diferentes amenazas, como peligrosas guerrillas o terroristas en posesión de armas nucleares. Antes de empezar cada una de las misiones, un pequeño informe nos explica la situación a la que nos enfrentamos. El interés que suscita todo esto es mínimo y a los dos minutos ya nos olvidaremos de por qué estábamos entrando en acción para hacer únicamente caso de los objetivos que tenemos en pantalla.
Un tutorial es necesario para poder ponerse a mandos del Apache con relativa eficacia. Los sticks se encargan del control del aparato, tanto la altitud como la dirección. Los botones centrales activan y desactivan las diferentes cámaras, y por último, los gatillos manejan las armas. Con un poco de práctica durante las primeras misiones conseguiremos hacer virguerías en el aire. Para acabar con las amenazas, tenemos a nuestra disposición los misiles Hydra, que son muy versátiles, funcionan contra casi cualquier objetivo y no escasean, al contrario que los Hellfire. Estos son mucho más precisos, ya que sólo hay que fijar antes el blanco, disparar y dejar que la tecnología y las leyes físicas hagan el resto. La ametralladora de gran calibre es un complemento perfecto para mellar las defensas mientras los Hydra hacen su trabajo. Pero no todos las amenazas van al ras del suelo, también nos encontramos con otros helicópteros que nos obligará a dar lo mejor de nosotros mismos. Para estas ocasiones, lo ideal sería utilizar los Stinger. El problema es que el enemigo es capaz de lanzar bengalas, al igual que nosotros (de forma automática), para desviar la trayectoria del misil y fallar en su objetivo. Por eso los combates aéreos son los más duros y difíciles del juego y hay que hacer uso de toda nuestra pericia y de los Hydra, un arma mucho más imprecisa pero que es necesario saber maniobrar.
Como buen simulador que es (afirmar que se trata de un simulador es un tanto arriesgado, pero sí que se asemeja mucho más a esto que a un arcade), nosotros mismos podremos desatar una lluvia mortal con todo este tipo de armas que en la realidad portan estos vehículos de guerra. Gaijin ha conseguido llevar a la consola la sensación de realismo incluso en los niveles más bajos de dificultad, que son asequibles incluso para aquellos que no han pilotado un helicóptero virtual en su vida. Es cuestión de jugar un poco de tiempo para adquirir la destreza necesaria. Los que busquen un mayor desafío siempre tienen a su disposición un par de dificultades más con una física más cercana a la realidad, un control más exigente, una inteligencia artificial más desafiante y un HUD más repleto de indicadores y números ininteligibles para muchos.
Pero lo primero antes de comenzar a disparar a diestro y siniestro es una excusa, un pretexto o un intento de historia. El juego, a lo largo de 16 misiones repletas de acción, cuenta tres historias paralelas cuyo protagonista es un grupo de Apache AH-64 en las que deben salvar al mundo de diferentes amenazas, como peligrosas guerrillas o terroristas en posesión de armas nucleares. Antes de empezar cada una de las misiones, un pequeño informe nos explica la situación a la que nos enfrentamos. El interés que suscita todo esto es mínimo y a los dos minutos ya nos olvidaremos de por qué estábamos entrando en acción para hacer únicamente caso de los objetivos que tenemos en pantalla.
Un tutorial es necesario para poder ponerse a mandos del Apache con relativa eficacia. Los sticks se encargan del control del aparato, tanto la altitud como la dirección. Los botones centrales activan y desactivan las diferentes cámaras, y por último, los gatillos manejan las armas. Con un poco de práctica durante las primeras misiones conseguiremos hacer virguerías en el aire. Para acabar con las amenazas, tenemos a nuestra disposición los misiles Hydra, que son muy versátiles, funcionan contra casi cualquier objetivo y no escasean, al contrario que los Hellfire. Estos son mucho más precisos, ya que sólo hay que fijar antes el blanco, disparar y dejar que la tecnología y las leyes físicas hagan el resto. La ametralladora de gran calibre es un complemento perfecto para mellar las defensas mientras los Hydra hacen su trabajo. Pero no todos las amenazas van al ras del suelo, también nos encontramos con otros helicópteros que nos obligará a dar lo mejor de nosotros mismos. Para estas ocasiones, lo ideal sería utilizar los Stinger. El problema es que el enemigo es capaz de lanzar bengalas, al igual que nosotros (de forma automática), para desviar la trayectoria del misil y fallar en su objetivo. Por eso los combates aéreos son los más duros y difíciles del juego y hay que hacer uso de toda nuestra pericia y de los Hydra, un arma mucho más imprecisa pero que es necesario saber maniobrar.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 19 de noviembre de 2010
Desarrollado por:
Gaijin Entertainment