
Xbox 360 - XLB
Uno de piratas
Capcom sigue apostando por los juegos descargables, y lo hace con esta nueva franquicia apta para todos los públicos.

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No solemos ver demasiados juegos de estrategia en tiempo real en formato descargable para Xbox 360, y menos por parte de Capcom, que no acostumbra a hacer este tipo de juegos. Así que como mínimo estamos ante un juego al que convendría echar un ojo.
Pero Age of Booty es un juego bastante más simple de lo que la mayoría suele entender por "estrategia en tiempo real", por lo que ya os vamos adelantando que estamos ante un juego bastante fácil de jugar y que nos abstrae de la mayoría de los detalles más profundos del género.
Age of Booty es un juego con ambientación pirata en el que tenemos que saquear ciudades y otros barcos piratas. El juego tiene lugar sobre un tablero formado por casillas hexagonales, y desplazarse por él es tan sencillo como llevar el cursor hasta la casilla deseada y pulsar “A” para que nuestro barco pirata se desplace hasta allí. De hecho prácticamente esta es la única acción que realizaremos en todo el juego, porque las secuencias de acción están automatizadas. Se trata de la estrategia llevada a la mínima expresión, en la que solo hemos de preocuparnos de estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado.
Para atacar, ya sea a otro barco o a una ciudad, únicamente tendremos que colocarnos en una casilla adyacente, el intercambio de cañones empezará automáticamente y continuará hasta que alguien decida moverse hacia otra casilla o hasta que la resistencia de uno de los contendientes caiga a cero. Aquí influye mucho la resistencia que tenga cada uno, así como la potencia de sus cañones, siendo este el principal componente estratégico del juego. Aunque aparentemente sea un juego simple en desarrollo, tendremos que medir bien nuestros movimientos.
En cada tablero tendremos que conquistar un determinado número de ciudades para ganar, aunque también hay un límite de tiempo que puede hacer que una partida termine sin que nadie haya logrado el objetivo. Para ello tendremos que llevar nuestro barco hacia una de las casillas adyacentes a una ciudad para atacarla y debilitar sus defensas. Cuando la ciudad esté sin defensas, en cuestión de segundos será nuestra, y sólo atacará a los barcos de los equipos rivales, además de servirnos para restaurar salud. Sin embargo, no siempre será tan fácil, porque puede suceder que una ciudad esté disputada entre varios bandos rivales, y entonces suele ganar el barco que más resistencia tenga.
Para triunfar es totalmente obligatorio invertir recursos en mejorar nuestro barco y nuestras ciudades. En cada partida podremos acumular tres tipos de recursos: dinero, madera y ron. El dinero y la madera los podremos usar para mejorar las ciudades, esto es, aumentar su resistencia y la potencia de sus cañones, de esta manera será más difícil que los rivales no las roben. Con madera y ron podremos aplicar mejoras en el barco, y las hay de tres tipos: velocidad, resistencia y armas. La resistencia aumenta al nivel de "salud" del barco y armas aumenta el número de cañones, pero estas dos mejoras aumentan también el peso del barco, haciéndolo más lento. Por eso hay que preocuparse de mejorar también la velocidad en proporción a la resistencia y a las armas.
Por tanto, conseguir estos recursos que hemos mencionado es una tarea a la que también tendremos que prestar atención. Hay varias formas de conseguirlos. Los podemos encontrar tirados en medio del mar escondidos en cajones, se los podemos robar a los rivales hundiendo sus barcos, o bien podemos saquear poblados que dispongan de ellos. La otra opción de conseguirlos es prestando atención a las ciudades que conquistamos, puesto que cada una de ellas suele ser productora de algún tipo de recurso, y mientras lleven nuestra bandera, nos estarán proporcionando dichos recursos. Por eso es buena idea elegir bien qué ciudades son más importantes, en base a los recursos que tengan, aunque en la mayoría de las ocasiones seguramente tengamos que elegir las que estén más a mano.
Otra de las ayudas que tendremos en el juego son las maldiciones, que se consiguen destruyendo barcos mercantes que no intervienen en la batalla. Estas maldiciones vienen a ser como ataques especiales y hay cuatro diferentes. La bomba es posiblemente la maldición más útil; sirve para colocar una bomba en la casilla que deseemos y al explotar provocará daño en los barcos y ciudades adyacentes. Suelen ser muy útiles para iniciar un ataque contra una ciudad. Otra maldición bastante útil es la del hurto, que sirve para robar recursos a barcos rivales. La tercera maldición nos permite colocar un remolino que se tragará cualquier barco que ocupe su casilla, enviándolo hacia cualquier otro lugar del tablero. Por último, la maldición del barco fantasma nos hará invisibles hasta que recibamos algún ataque, aunque solo parece útil en batallas multijugador.
Pero Age of Booty es un juego bastante más simple de lo que la mayoría suele entender por "estrategia en tiempo real", por lo que ya os vamos adelantando que estamos ante un juego bastante fácil de jugar y que nos abstrae de la mayoría de los detalles más profundos del género.
Age of Booty es un juego con ambientación pirata en el que tenemos que saquear ciudades y otros barcos piratas. El juego tiene lugar sobre un tablero formado por casillas hexagonales, y desplazarse por él es tan sencillo como llevar el cursor hasta la casilla deseada y pulsar “A” para que nuestro barco pirata se desplace hasta allí. De hecho prácticamente esta es la única acción que realizaremos en todo el juego, porque las secuencias de acción están automatizadas. Se trata de la estrategia llevada a la mínima expresión, en la que solo hemos de preocuparnos de estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado.
Para atacar, ya sea a otro barco o a una ciudad, únicamente tendremos que colocarnos en una casilla adyacente, el intercambio de cañones empezará automáticamente y continuará hasta que alguien decida moverse hacia otra casilla o hasta que la resistencia de uno de los contendientes caiga a cero. Aquí influye mucho la resistencia que tenga cada uno, así como la potencia de sus cañones, siendo este el principal componente estratégico del juego. Aunque aparentemente sea un juego simple en desarrollo, tendremos que medir bien nuestros movimientos.
En cada tablero tendremos que conquistar un determinado número de ciudades para ganar, aunque también hay un límite de tiempo que puede hacer que una partida termine sin que nadie haya logrado el objetivo. Para ello tendremos que llevar nuestro barco hacia una de las casillas adyacentes a una ciudad para atacarla y debilitar sus defensas. Cuando la ciudad esté sin defensas, en cuestión de segundos será nuestra, y sólo atacará a los barcos de los equipos rivales, además de servirnos para restaurar salud. Sin embargo, no siempre será tan fácil, porque puede suceder que una ciudad esté disputada entre varios bandos rivales, y entonces suele ganar el barco que más resistencia tenga.
Para triunfar es totalmente obligatorio invertir recursos en mejorar nuestro barco y nuestras ciudades. En cada partida podremos acumular tres tipos de recursos: dinero, madera y ron. El dinero y la madera los podremos usar para mejorar las ciudades, esto es, aumentar su resistencia y la potencia de sus cañones, de esta manera será más difícil que los rivales no las roben. Con madera y ron podremos aplicar mejoras en el barco, y las hay de tres tipos: velocidad, resistencia y armas. La resistencia aumenta al nivel de "salud" del barco y armas aumenta el número de cañones, pero estas dos mejoras aumentan también el peso del barco, haciéndolo más lento. Por eso hay que preocuparse de mejorar también la velocidad en proporción a la resistencia y a las armas.
Por tanto, conseguir estos recursos que hemos mencionado es una tarea a la que también tendremos que prestar atención. Hay varias formas de conseguirlos. Los podemos encontrar tirados en medio del mar escondidos en cajones, se los podemos robar a los rivales hundiendo sus barcos, o bien podemos saquear poblados que dispongan de ellos. La otra opción de conseguirlos es prestando atención a las ciudades que conquistamos, puesto que cada una de ellas suele ser productora de algún tipo de recurso, y mientras lleven nuestra bandera, nos estarán proporcionando dichos recursos. Por eso es buena idea elegir bien qué ciudades son más importantes, en base a los recursos que tengan, aunque en la mayoría de las ocasiones seguramente tengamos que elegir las que estén más a mano.
Otra de las ayudas que tendremos en el juego son las maldiciones, que se consiguen destruyendo barcos mercantes que no intervienen en la batalla. Estas maldiciones vienen a ser como ataques especiales y hay cuatro diferentes. La bomba es posiblemente la maldición más útil; sirve para colocar una bomba en la casilla que deseemos y al explotar provocará daño en los barcos y ciudades adyacentes. Suelen ser muy útiles para iniciar un ataque contra una ciudad. Otra maldición bastante útil es la del hurto, que sirve para robar recursos a barcos rivales. La tercera maldición nos permite colocar un remolino que se tragará cualquier barco que ocupe su casilla, enviándolo hacia cualquier otro lugar del tablero. Por último, la maldición del barco fantasma nos hará invisibles hasta que recibamos algún ataque, aunque solo parece útil en batallas multijugador.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 15 de octubre de 2008
Desarrollado por:
Certain Affinity