
Nintendo 3DS
Nintendo DS
PC
PlayStation 3
PlayStation Portable
Wii
Xbox 360
E3 2010: La redacción opina
VJ habla sin tapujos del E3 tras el resacón en Los Ángeles

0
0
0
Ya ha pasado un tiempo prudencial y es el momento de hacer balance. ¿Quién ha partido la pana en el E3? ¿Quién ha decepcionado? Ocho valerosos redactores dan su opinión sin pelos en la lengua. Por supuesto, nos hemos centrado en Kinect, Move y 3DS, los tres protagonistas de la feria de Los Ángeles. Vamos allá.
Nintendo is back. Eso es lo que se puede extraer del E3 de este año. Tras varios años sin saber encontrarse con el perfil de jugador que le dio todo a la compañía japonesa, ha vuelto a reencontrarse con él con los nombres de siempre, los nombres que los aficionados estaban esperando desde hace un par de años. Con los regresos de Zelda, Donkey Kong, Kirby y GoldenEye, entre otros, Nintendo dio un claro mensaje. Un mensaje, de agradecimiento quizá, hacia el jugador de siempre por haberle fallado en los últimos tiempos. Y eso hablando de software, porque si hablamos de hardware el mensaje se vuelve aún más claro: una nueva portátil en la que sólo hay nombres importantes como Metal Gear, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Resident Evil, Mario Kart... y todo ello aderezado con mucha potencia y capacidad de mostrar imágenes en 3D real. Toda una declaración de intenciones.
Y mientras, Sony y Microsoft se encuentran en el camino que la Gran N empezó a recorrer hace casi un lustro. Después de renegar (y criticar) de los sistemas de detección de movimiento, después de declarar su amor eterno al jugador habitual, tanto Sony como Microsoft se encuentran inmersos en una batalla por ver quién se lleva más porción del pastel llamado "jugadores ocasionales", y que actualmente pertenece casi en exclusiva a la Wii de Nintendo, con sus respectivos controladores de movimiento como arma. Una vez más, se está demostrando qué compañía es la que marca el camino que hay que seguir. Y lo habéis adivinado, esa compañía es la otrora criticada Nintendo.
Candidato a juego del año: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El título con más expectación: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El tapado: Epic Mickey
El que más esperas: The Legend of Zelda: Skyward Sword
La sorpresa: Donkey Kong Country Returns
La decepción: La conferencia de Microsoft
Como cada año, toca analizar el E3. Y como siempre, hay que hablar de vencedores y vencidos, y este año ha quedado claro en qué lado está cada compañía. En el lado de los vencidos tenemos a Microsoft, y no porque se haya centrado en Kinect, cosa que ya sospechábamos que iba a pasar. Los de Redmond querían presentar su nuevo invento por todo lo alto, y aunque no dudamos de su calidad técnica, unos insulsos videojuegos presentados, un nuevo Forza Motorsport que parece ser el mismo que ya compramos en octubre del año pasado, una demostración pregrabada de un Star Wars que no consiguió engañar a nadie y que hayan querido dejar el tema del precio para otro día no ha hecho sino que se despierte nuestro escepticismo respecto a este sistema. Por supuesto, habrá que esperar a probarlo antes de dar una valoración, pero de momento la impresión no está siendo demasiado positiva.
Sony se mostró algo más acertada con su Move gracias a la presentación de videojuegos con mejor aspecto, pero su larguísima conferencia de dos horas estuvo marcada por el aburrimiento y la ausencia de sorpresas. Los grandes juegos mostrados eran en su mayoría anuncios anteriores y el conservadurismo respecto a PSP no ha terminado de convencer a los que piensan que Sony debería mover ficha tras el anuncio de Nintendo 3DS.
En el lado de los vencedores tenemos a Nintendo, que aunque no haya brillado más que otros años, la ventaja de ser la única en presentar una máquina nueva y la mediocridad de sus competidoras ha sido una gran ayuda. Su presentación, marcada por la ausencia de Cammie Dunaway para dejar vía libre a Reggie Fils-Aime, el querido showman de Nintendo, fue más amena que de costumbre. Reggie no aburrió a los presentes con los habituales datos de ventas y prefirió dar paso a Miyamoto, quien se ocupó personalmente de hacer una demostración, no sin problemas, del esperado The Legend of Zelda: Skyward Sword. Luego llegarían las sorpresas, con Donkey Kong Country Returns, Kirby's Epic Yand o Epic Mickey, entre otros, pero tampoco nos olvidamos de otros ya conocidos de antes, como el nuevo Goldeneye 007 o el cada vez más cercano Metroid: Other M.
La estrella de la feria fue, como ya esperábamos, Nintendo 3DS, la nueva y flamante portátil de la Gran N. Nintendo prometió 3D con los ojos desnudos, y eso fue lo que ofreció. Las cámaras no pueden grabar el efecto 3D, por eso decidieron sorprender con lo verdaderamente importante: los juegos. Nintendo 3DS ya tiene en perspectiva una larga lista de juegos, algunos de ellos son conversiones, como es el caso de Ocarina of Time o Starfox 64, pero también hay sorpresas, como Kid Icarus: Uprising, un juego que se ha hecho realidad casi por petición popular, y el fuerte apoyo de las third parties, con juegos como Resident Evil: Revelations, Metal Gear Solid: Snake Eater, Ridge Racer o Dead or Alive. No creemos que todos vayan a ser juegos de lanzamiento, pero aun así le auguramos un inicio prometedor a esta nueva consola si Nintendo sigue manteniendo su habitual política de precios razonables.
Candidato a juego del año: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El título con más expectación: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El tapado: Mario Sports Mix
El que más esperas: Metroid: Other M
La sorpresa: Kid Icarus: Uprising
La decepción: Los juegos para Kinect

Nintendo is back. Eso es lo que se puede extraer del E3 de este año. Tras varios años sin saber encontrarse con el perfil de jugador que le dio todo a la compañía japonesa, ha vuelto a reencontrarse con él con los nombres de siempre, los nombres que los aficionados estaban esperando desde hace un par de años. Con los regresos de Zelda, Donkey Kong, Kirby y GoldenEye, entre otros, Nintendo dio un claro mensaje. Un mensaje, de agradecimiento quizá, hacia el jugador de siempre por haberle fallado en los últimos tiempos. Y eso hablando de software, porque si hablamos de hardware el mensaje se vuelve aún más claro: una nueva portátil en la que sólo hay nombres importantes como Metal Gear, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Resident Evil, Mario Kart... y todo ello aderezado con mucha potencia y capacidad de mostrar imágenes en 3D real. Toda una declaración de intenciones.
Y mientras, Sony y Microsoft se encuentran en el camino que la Gran N empezó a recorrer hace casi un lustro. Después de renegar (y criticar) de los sistemas de detección de movimiento, después de declarar su amor eterno al jugador habitual, tanto Sony como Microsoft se encuentran inmersos en una batalla por ver quién se lleva más porción del pastel llamado "jugadores ocasionales", y que actualmente pertenece casi en exclusiva a la Wii de Nintendo, con sus respectivos controladores de movimiento como arma. Una vez más, se está demostrando qué compañía es la que marca el camino que hay que seguir. Y lo habéis adivinado, esa compañía es la otrora criticada Nintendo.
Candidato a juego del año: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El título con más expectación: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El tapado: Epic Mickey
El que más esperas: The Legend of Zelda: Skyward Sword
La sorpresa: Donkey Kong Country Returns
La decepción: La conferencia de Microsoft

Como cada año, toca analizar el E3. Y como siempre, hay que hablar de vencedores y vencidos, y este año ha quedado claro en qué lado está cada compañía. En el lado de los vencidos tenemos a Microsoft, y no porque se haya centrado en Kinect, cosa que ya sospechábamos que iba a pasar. Los de Redmond querían presentar su nuevo invento por todo lo alto, y aunque no dudamos de su calidad técnica, unos insulsos videojuegos presentados, un nuevo Forza Motorsport que parece ser el mismo que ya compramos en octubre del año pasado, una demostración pregrabada de un Star Wars que no consiguió engañar a nadie y que hayan querido dejar el tema del precio para otro día no ha hecho sino que se despierte nuestro escepticismo respecto a este sistema. Por supuesto, habrá que esperar a probarlo antes de dar una valoración, pero de momento la impresión no está siendo demasiado positiva.
Sony se mostró algo más acertada con su Move gracias a la presentación de videojuegos con mejor aspecto, pero su larguísima conferencia de dos horas estuvo marcada por el aburrimiento y la ausencia de sorpresas. Los grandes juegos mostrados eran en su mayoría anuncios anteriores y el conservadurismo respecto a PSP no ha terminado de convencer a los que piensan que Sony debería mover ficha tras el anuncio de Nintendo 3DS.
En el lado de los vencedores tenemos a Nintendo, que aunque no haya brillado más que otros años, la ventaja de ser la única en presentar una máquina nueva y la mediocridad de sus competidoras ha sido una gran ayuda. Su presentación, marcada por la ausencia de Cammie Dunaway para dejar vía libre a Reggie Fils-Aime, el querido showman de Nintendo, fue más amena que de costumbre. Reggie no aburrió a los presentes con los habituales datos de ventas y prefirió dar paso a Miyamoto, quien se ocupó personalmente de hacer una demostración, no sin problemas, del esperado The Legend of Zelda: Skyward Sword. Luego llegarían las sorpresas, con Donkey Kong Country Returns, Kirby's Epic Yand o Epic Mickey, entre otros, pero tampoco nos olvidamos de otros ya conocidos de antes, como el nuevo Goldeneye 007 o el cada vez más cercano Metroid: Other M.
La estrella de la feria fue, como ya esperábamos, Nintendo 3DS, la nueva y flamante portátil de la Gran N. Nintendo prometió 3D con los ojos desnudos, y eso fue lo que ofreció. Las cámaras no pueden grabar el efecto 3D, por eso decidieron sorprender con lo verdaderamente importante: los juegos. Nintendo 3DS ya tiene en perspectiva una larga lista de juegos, algunos de ellos son conversiones, como es el caso de Ocarina of Time o Starfox 64, pero también hay sorpresas, como Kid Icarus: Uprising, un juego que se ha hecho realidad casi por petición popular, y el fuerte apoyo de las third parties, con juegos como Resident Evil: Revelations, Metal Gear Solid: Snake Eater, Ridge Racer o Dead or Alive. No creemos que todos vayan a ser juegos de lanzamiento, pero aun así le auguramos un inicio prometedor a esta nueva consola si Nintendo sigue manteniendo su habitual política de precios razonables.
Candidato a juego del año: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El título con más expectación: The Legend of Zelda: Skyward Sword
El tapado: Mario Sports Mix
El que más esperas: Metroid: Other M
La sorpresa: Kid Icarus: Uprising
La decepción: Los juegos para Kinect