Revelados nuevos detalles de Dragon Quest III HD-2D Remake

En 1988 SquareSoft lanzó al mercado japonés y americano Dragon Quest III:The Seeds of Salvation, la que se convertiría en una de las entregas más celebrada de la serie de rol por turnos. Esta entrega, tradicionalmente esquiva a Europa, ha recibido varios ports: en Super Nintendo, Game Boy Color, Wii y Android, y ahora después de más de 35 años recibirá un remake.

La fecha de lanzamiento del remake, titulado Dragon Quest III HD-2D Remake, será el 14 de noviembre de 2024 y llegará a todas las plataformas actuales, incluyendo PS5, Xbox Series, Switch y PC. Se trata de una reconstrucción completa del título de NES utilizando el estilo visual que Square Enix ha popularizado en otros juegos recientes como Octopath Traveler, Triangle Strategy o Live a Live. En esta ocasión, además, el diseño de varios elementos jugables ha sido actualizado. Los jugadores podrán guardar partida con más frecuencia, también hay una opción para acelerar la velocidad de los combates, consultar el próximo objetivo en el mapa y los menús se han alineado con las últimas entregas.

A pesar de ser la tercera entrega oficial de la serie Dragon Quest, la historia de este juego es cronológicamente la primera en el universo de esta serie. El protagonista, Erdrick, es un personaje recurrente en otros títulos de la franquicia, ya que fue el primer héroe en derrotar al Señor Demonio Baramos y restablecer la paz. En consecuencia, este remake es una ocasión ideal para que aquellos jugadores que no estén al día de la serie Dragon Quest puedan introducirse en la trama con varias mejoras de usabilidad y ajustes de dificultad.

En el desarrollo de Dragon Quest III HD-2D Remake han participado Yuki Horii, histórico creador de la franquicia, y Masaaki Hayasaka, productor de Octopath Traveler y Bravely Second: End Layer. Muchas de las tradicionales características de la serie están presentes, como la posibilidad de configurar nuestro equipo de personajes al gusto, las mazmorras con encuentros aleatorios y una banda sonora inconfundible, que ha sido reinterpretada totalmente por la Tokyo Symphony Orchestra.