EventoAsistimos a la inauguración de la estatua de Mario en Zaragoza

11 de la mañana. Zaragoza. Bueno, Arcosur, un nuevo barrio zaragozano situado en las afueras de la ciudad. Tan nuevo tan nuevo que aún sólo es un conjunto de zanjas y maquinaria pesada. Cámara en mano bajo de mi coche y desdeñando el terreno consulto mi mapa. No sé dónde estoy pero oteo en el horizonte un grupo de personas junto a unas casas recién construidas. Debe de ser eso, el principio del nuevo barrio cuyos vecinos (sin sus casas todavía) decidieron, allá por el 2009 en una asamblea popular, someter a voto la temática del nombre de sus calles. Pues bien, el pueblo (mayoritario de jóvenes) habló y decidió "Videojuegos".

Mientras me voy acercando un taxista se para a mi lado. Frunzo el ceño y él baja la ventanilla para preguntarme. "Por favor, ¿la avenida Mario Bross?". Y es que no contentos con eso, los arqueros con una aplastante mayoría decidieron que su principal avenida se la dedicarían a Mario, ese fontanero fondón de Nintendo. "Creo está por ahí", señalándole mi camino. Cuando se va, me digo: "Sí, ahí está, paralela a la calle de Los Sims, perpendicular a la calle Gran Turismo".

Y eso no es todo. Otras once calles con nombres de videojuegos se inaugurarán próximamente. A saber: calle La Edad de los Tiempos, calle Los Sims, calle Gran turismo, calle Tetris, Arkaoind, La Leyenda de Zelda, Invasores del espacio, Príncipe de Persia, Samus Aran, Fantasía Final y Sonic el erizo. Todo verídico, lo juro.

Llego al lugar. Asoman un par de casas, algunas a medio construir rodeadas de parcelas y maquinaria pesada. Y ahí está, una pequeña e impoluta estatua de yeso. Es Mario pero con cachirulo y vestido de jotero. No mide más de metro y medio. Estoy defraudado. Junto a la estatua, un muro de ladrillos de corchopan y una cortinilla roja con una placa por descubrir.

Mientras hago mi primera foto oigo un griterío. Un Mario más grande y a color aparece en escena y un dúo de cuerda del que no me había percatado comienza a tocar las típicas melodías de Super Mario Bros. Comienza el acto. Los cámaras y los reporteros se agolpan. Los niños y los no tan niños también. Varios organizadores se acercan al público presente y reparten bigotes, pues parece ser que se dará un premio al que más se parezca a Mario y parece que hay varios candidatos. Mientras tanto Mario sigue bailando.

Se para la música y comienza el acto protocolario. Junto al muro están los organizadores, el escultor y Mario, que van a proceder con unas breves palabras y posteriormente a retirar la cortinilla, a cargo de Mario. Unos momentos de suspense y ya está. Se descubre la placa y todos aplauden. Comentan los organizadores del evento que la escultura, todavía impoluta, está sin color para que todos los ahí presentes la firmemos, para hacer constancia de tal evento. También comentan que la escultura, creada por el Zaragozano Jesús Gazal, se trasladará a una biblioteca interactiva de la ciudad maña posteriormente. Ya me parecía, dudo mucho que aguantara ahí, de hecho mi primer impulso cuando la vi fue de evaluar su peso y si me cabría en el coche.

Y ya está. Inaugurada la, a día de hoy, destartalada avenida Mario Bros. Ahora es el momento de hacerse fotos con Mario, que los cámaras preparen las entradillas para los telediarios y que servidor haga unas fotillos y empiece a pensar en el camino de vuelta. Aquí os van algunas fotos del evento para vuestro disfrute. Nos vemos.