Microsoft vendió su licencia de Tetris a SEGA, que encargó a la compañía Tengen que hiciera una versión para su consola de 16 bits. Estando el juego ya fabricado, Nintendo consiguió firmar un acuerdo que le otorgaba la licencia sobre todos los Tetris para consola y tras unos juicios, el Tetris de Mega Drive debió ser destruido. En el 2008, este título se ha erigido como el videojuego más caro de la historia, ya que alguna unidad se salvó de manera clandestina de la quema (se sospecha que cuatro) y se ha llegado a vender una de ellas por 11.000 euros.