Nosotros controlaremos a el arma esférica llamada Odama al más puro estilo pinball, con la que, junto a un ejército, arrasaremos todo el japón feudal, de una forma similar a la estrategia. Así es, una interesante mezcla de dos géneros muy distintos y con una jugabilidad de lo más peculiar: con el mando y el micrófono.