FFXI nos introducirá en Vana'diel, un mundo vastísimo, comparable al de Morrowind, que no es moco de pavo. En él tendremos países, provincias, comarcas, regiones, todo estará organizado como la vida misma. Nos alistaremos a misiones secretas para conseguir información del enemigo o incluso podremos formar parte de las fuerzas militares para invadir o recuperar territorios. Y todo ello sin olvidarnos de la magia de Final Fantasy, en forma de Cactilios, Marlboros o Chocobos. Podremos escoger de entre cinco razas, un sin fin de oficios y tres nacionalidades distintas. Cada partida en este juego promete ser distinta.