Segundo Final Fantasy para PSONE que dejaba de lado la estética super deformed de Final Fantasy VII para mostrar un motor gráfico simulando personajes con proporciones humanas. El argumento nos ponía bajo las botas de Squall Leonhart, un muchacho frío y reservado que se enfrentaría a su mayor amenaza al cruzarse con la Bruja Edea, una tenebrosa y bella mujer que tiene como finalidad destruir los "jardines", las unidades políticas del mundo del juego. Squall, armado con una imponente espada, y acompañado por unos cuantos amigos, deberá frenarle los pies antes de que sea demasiado tarde. En el ámbito jugable presentó novedades como el sistema de extracción y enlace de magias o nuevos guardianes de la fuerza. Es el título de la serie más polémico, amado y odiado al mismo tiempo por un amplio espectro de jugadores.