Tras la caída de Babilonia, solo quedó en pie la gran torre, el Zigurat. Ahora, un nuevo imperio ha venido a saquear sus ruinas y descubrir sus legendarios tesoros. Une fuerzas con otros centinelas, sujetos a quienes se les ha implantado a la fuerza un ataúd de Gideon, reliquias que conceden un poder sin igual a los pocos supervivientes.