Alan Wake no está muerto, aunque ha deseado estarlo en muchas ocasiones. Lleva 13 años prisionero en el lugar oscuro, donde sus pesadillas, sus miedos y sus relatos se manifiestan como la realidad que lo rodea. Durante 13 años ha luchado por mantenerse cuerdo y escribir una historia que cambie la realidad de su mundo para poder escapar. Por ahora, no ha tenido éxito.