Por un lado me alegré de que los búlgaros saquen otro juego, muy a pesar de que no fuese un Chicken Police 2 (y eso que dejó un final abierto en su postcréditos)
La idea de que una setentera aventura espacial de terror me gusta bastante, pero no que sea un dichoso shooter en primera persona. Bueno, a ver si los enemigos insectoides, los machos con mostachos (que molan mil) y la ambientación estética merecen la pena. Confiaré en ellos, que los búlgaros son gente de fiar.